Fueron muchas las ciudades donde hoy se concentraron principalmente jóvenes, estudiantes, secundarios y universitarios, clamando por políticas que reviertan el desastre ambiental y la contaminación. Es la nueva generación que, con sus modos lúdicos y amables, ha resuelto hacerse cargo de la demanda, ya que las clases políticas de todas las latitudes hacen caso omiso a los conflictos de fondo y siguen atendiendo a temas superfluos.

En Santiago de Chile, avanzaron por la Alameda reclamando por las políticas mineras, pesqueras y de extracción de recursos naturales que han deteriorado los ecosistemas de las diferentes regiones, así como generando una imparable contaminación. Han denunciado la sequía y la desertificación que avanzan, los incendios forestales que especialmente en verano arrasan con los bosques, el uso de pesticidas y agroquímicos, la destrucción creciente de la flora y la fauna nativa, pero especialmente se han concentrado en la carencia de políticas públicas eficaces para combatir el calentamiento global, muy en sintonía con la demanda de los jóvenes del resto del mundo.

El foto-reportaje de la marcha en Santiago es de David Meléndez: