Escándalo de los testaferros del partido de Bolsonaro fue tema de disfraces de carnaval

Bloques de carnaval en diversas ciudades de Brasil han criticado al gobierno de Bolsonaro en sus desfiles y presentaciones. Un tema recurrente entre los disfraces de los participantes del carnaval de calle brasileño es el escándalo de los testaferros – conocidos como laranjas [naranjas] en portugués – del PSL, supuestos esquemas que involucran familiares y políticos próximos al presidente.

En muchas ciudades, la crítica festiva se dio de forma más directa, involucrando consignas que atacan directamente al presidente. Un hashtag en referencia a las protestas en el carnaval estuvo entre los asuntos más comentados en Twitter.

Se hizo una versión de la marcha de carnaval “Coração Corintiano” contra el presidente en las calles en diversas localidades, con los siguientes versos: “Doutor, eu não me engano/ Bolsonaro é miliciano”.

Otros bloques, a su vez, además de las críticas a Bolsonaro, se manifestaron por la libertad del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que cumple pena en Curitiba (estado de Paraná), aunque todavía no se han agotado todas las instancias de apelación de su condena.

En el carnaval de Olinda también se criticó a Bolsonaro. Foto Arquimedes Santos, Prefeitura de Olinda

Censura

En el estado de Minas Gerais, los organizadores del bloque Tchanzinho Zona Norte, de Belo Horizonte, afirmaron haber recibido una orden de la Policía Militar (PM) para que no se manifestaran políticamente durante su presentación. La posición de la PM se dio después de que en el bloque se dieron cánticos críticos al presidente de la República.

El mayor Flavio Santiago, portavoz de la PM de Minas Gerais, negó que se haya amenazado al bloque, mas confirmó la orden de que no hubiera manifestaciones políticas, con el argumento de que el incentivo al posicionamiento político podría llevar a una «pelea generalizada». Ningún incidente de ese tipo fue registrado durante la presentación del Tchanzinho.

La Defensoría Pública pidió que «las fuerzas policiales se abstengan de detener a cualquier individuo y que tampoco direccionen el contenido de sus expresiones verbales si estas son políticas, bajo pena de practicar la odiosa práctica de censura institucional; ilegal, inconstitucional y, además, castigada como crimen de abuso de autoridad», ya que «están vedadas las acciones policiales para cohibir el libre ejercicio del pensamiento, inclusive, obvio, el de cuño político».

Naranjal*

Vistiendo primordialmente de color naranja, en referencia al naranjal del partido de Jair Bolsonaro, los disfraces críticos del presidente hacían mención a Fabricio Queiroz, ex asesor de Flavio Bolsonaro (PSL).

Queiroz es investigado por el Ministerio Público Federal (MPF) después de que el COAF (Consejo de Control de Actividades Financieras) identificó movimientos atípicos en su cuenta bancaria, los que involucran además al senador electo que, cuando concejal, mantuvo en su gabinete a personas vinculadas directamente con las milicias de Rio de Janeiro.

Además, en este caso, hay la sospecha de que el PSL haya utilizado candidaturas testaferro en las últimas elecciones, cumpliendo formalmente la cuota de candidatas mujeres estipuladas por la ley, pero desviando para otros fines los recursos públicos electorales y partidarios que deberían haber sido destinados a ellas.


*Alusión a naranjas, nombre con el que se conoce a los testaferros en Brasil.

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