Por el Collecti.e.f 8 maars (*)

En todo el mundo, las mujeres se ponen de pie, denuncian, reaccionan al sexismo y a todas las formas de violencia y discriminación que sufren. Este año, también nosotras, las mujeres en Bélgica, tomaremos medidas.

Este 8 de marzo de 2019, Día Internacional de la lucha por los derechos de las mujeres, convocamos a una huelga. Las mujeres participan en todos los aspectos de la vida, por lo que esta huelga va más allá del trabajo asalariado ya que la misma se extiende también a otros aspectos como el servicio doméstico, el cuidado de los demás, el consumismo y la educación. Enviemos entonces un fuerte mensaje a la sociedad: «si las mujeres se detienen, el mundo también».

– Basta de precariedad económica organizada, que nos mantiene a tiempo parcial en profesiones desvalorizadas, convirtiéndonos en trabajadoras pobres y dependientes.

– Basta ya de desigualdad salarial, jubilación tardía y pensiones muy bajas. Basta de prestaciones inaccesibles, insuficientes e inadecuadas.

– Basta de la falta de guarderías, centros de asistencia social e instalaciones de acogida y atención accesibles, lo cual supone una responsabilidad colectiva que exclusivamente recae sobre las mujeres.

Basta de cargar solas con el peso de las tareas domésticas diarias y el cuidado de los demás. Ya basta de no tener tiempo para nosotras por tener que realizar este trabajo de manera gratuita o mal pagada con la carga mental que supone hacerlo.

– Basta ya de políticas migratorias racistas que nos ponen en un peligro particular puesto que nos encierran, nos condenan a la pobreza y nos matan.

– Basta de ser discriminadas en todas partes sobre la base de nuestros colores de piel, orígenes, ingresos, género, orientación sexual, nuestras creencias…

– Basta de estereotipos sexistas en el campo de la educación, la cultura, los medios y la publicidad, que asientan la imagen de mujer-objeto limitándonos a roles específicos y secundarios.

– Basta de que nos impongan cómo vivir nuestra sexualidad, nuestra relación con la maternidad, la anticoncepción y el aborto. Basta de que se entrometan con nuestros cuerpos y nuestras vidas.

– Basta de violencia médica y ginecológica, y de dificultades de acceso a los cuidados.

– Basta de violencia física y psicológica (doméstica, sexual, en pareja, acoso callejero y en el trabajo…). Basta de feminicidios, asesinatos de mujeres por el hecho de serlo. Basta ya de la complicidad política y jurídica que disfrutan los agresores.

Hemos esperado demasiado tiempo, es hora de exigir respeto, cambiar y reescribir en conjunto las reglas del juego. Dejemos atrás los espacios tradicionales en donde nos han situado y unámonos para recuperar aquellos de los que hemos sido privadas. Alcemos nuestras voces. En solidaridad, cada una en sus posibilidades, con sus experiencias, demandas y deseos, hagamos del 8 de marzo de 2019 un día intenso de lucha y liberación.

 

¡Reivindicaciones generales de la huelga nacional del 8 de marzo!

Este 8 de marzo de 2019, hacemos un llamado a todas las mujeres (identificadas como mujeres y/o auto-identificadas) a que cesen sus actividades a fin de enviar un fuerte mensaje a toda la sociedad:

«Si las mujeres se detienen, el mundo también».

Durante las 24 horas en todo el país, se llevarán a cabo varias acciones y movilizaciones. A continuación, se presentará lo que Collecti.e.f 8 maars busca reivindicar. Estas exigencias son el resultado de una construcción colectiva a seguir. El objetivo es proponer una base de reivindicaciones que sea sólida y lo suficientemente amplia para permitir que cada grupo y colectivo se apropien de ellas a su manera.

¡Movilicémonos junto a nuestros seres cercanos, planifiquemos medidas, actuemos juntos para transportar estos deseos con toda nuestra fuerza!

 

TRABAJO

Salarios y condiciones de trabajo

Rechazamos la discriminación estructural contra las mujeres en el mercado laboral, la cual es exacerbada por los recortes presupuestarios. Exigimos el fin del tiempo de trabajo parcial impuesto y el fin a los contratos en situación de precariedad.

Exigimos la igualdad salarial entre hombres y mujeres.

Asimismo, exigimos una reducción colectiva del tiempo de trabajo que se pueda realizar sin la pérdida del salario, con contrataciones compensatorias, sin reducción de las contribuciones sociales y sin intensificación del trabajo ya que la reducción del tiempo del mismo no se puede compensar con un aumento en la duración de la vida laboral.

Rechazamos las pensiones muy bajas y el aumento de la edad legal de jubilación.

Rechazamos la sustitución de los baremos por un sistema basado en «productividad y competencia».

Exigimos la revalorización de las profesiones con mayor presencia femenina, su recalificación y reconocimiento de su ardua labor, de la misma manera exigimos la remuneración de las pasantías.

Trabajo doméstico y el trabajo de atención y cuidado

Nos negamos a aceptar la división del trabajo en función del género, lo que implica que las mujeres se encuentren principalmente en las profesiones de atención y cuidado menos valoradas (salud, cuidado de las personas, educación…) y que asumen la mayoría del trabajo doméstico (carga mental, limpieza, tareas, compras, alimentos, orden, educación…) pagados o no.

Exigimos el reconocimiento de la importancia primordial del trabajo reproductivo para la sociedad y exigimos su cuidado colectivo e igualitario. Por trabajo reproductivo, nos referimos al trabajo realizado para asegurar la reproducción de la fuerza laboral, la labor infravalorada que se basa principalmente en el trabajo libre de las mujeres: tareas de cuidado a los más pequeños y mayores, pero también, dentro y fuera de la esfera doméstica, un trabajo de carácter organizativo y emocional conferido e invisible: escuchar, manejar emociones y conflictos, la carga mental relacionada con el trabajo reproductivo…

Denunciamos la explotación específica de mujeres en situaciones precarias y/o migrantes al cuidado de otras personas.

Seguridad social y servicios públicos

Exigimos servicios públicos (salud, transporte, educación, administración, comunicación, vivienda, instalaciones deportivas y para el desarrollo de la cultura) accesibles a todos y que se ajusten a las necesidades de las mujeres. Particularmente exigimos la apertura de más guarderías públicas.

Queremos el acceso automático (sin procedimiento administrativo) a las prestaciones sociales, la individualización de los derechos sociales sin pérdida de ingresos así como también el acceso a la jubilación a los 60 años de edad. Queremos el reconocimiento del trabajo informal dentro del acceso a los derechos sociales.

Exigimos el aumento de la licencia parental sin pérdida de salario y con una distribución equitativa entre los padres.

 

FRONTERAS

Solidaridad internacional

Nos solidarizamos con todas las luchas contra la explotación y por la emancipación de las mujeres que tienen lugar en todo el mundo. Nos sumamos a la convocatoria de huelgas feministas internacionales lanzada en 2017 por el movimiento argentino Ni una menos y al de Women’s Strike en los Estados Unidos.

Libre circulación de personas

Creemos que ninguna persona migrante debe ser considerada ilegal. Exigimos la protección, la bienvenida incondicional y en buenas condiciones de todas las personas exiliadas.

Exigimos que se tenga en cuenta la situación específica de las mujeres y niñas migrantes: queremos un acceso incondicional a la atención médica, la vivienda, el trabajo y la educación.

Exigimos la regularización de todas las personas indocumentadas, el cierre inmediato de todos los centros de internamiento y el cese de los desalojos forzosos.

Lucha descolonial y antiimperialista

Rechazamos la participación directa e indirecta (exportaciones de armas) de Bélgica en las guerras internacionales, donde las mujeres son las primeras víctimas. También rechazamos cualquier forma de injerencia e imperialismo en nombre de la protección de las mujeres y la igualdad de género.

Exigimos la transmisión efectiva de la historia colonial belga (Congo, Ruanda y Burundi) y el papel clave que ha desempeñado en el enriquecimiento de Bélgica. La experiencia de las mujeres en la diáspora africana involucrada en la lucha descolonial debe ser reconocida y valorada.

 

CUERPO Y SEXUALIDADES

Defendemos nuestra autonomía y nuestra autodeterminación. Nuestras vidas, nuestros cuerpos y nuestros deseos nos pertenecen.

Discriminación

Estamos en contra de un sistema y cultura machistas que discriminan según los cuerpos, colores de piel, identidades de género y sexualidades. Queremos el reconocimiento y la despatologización de la diversidad de nuestros cuerpos.

Queremos poder amar a quien queremos, como y cuando queramos. Queremos poder vivir nuestras sexualidades libremente fuera de los estereotipos. Queremos que nuestros cuerpos sean libres para moverse, elegir y disfrutar.

Las mujeres lesbianas, bisexuales, trans, intersexuales y no binarias deben poder expresar libremente su identidad y sexualidad con pleno reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos.

Salud

Exigimos servicios de salud pública accesibles para todos, independientemente de la situación económica, la legalidad del estado de residencia en el país, la identidad de género y la orientación sexual. Queremos que las instituciones médicas se comprometan a trabajar contra la violencia obstétrica y otras formas de violencia en nuestros cuerpos. Exigimos tener la información necesaria antes de acceder a cualquier procedimiento médico.

Aborto y anticoncepción

Exigimos que todas las mujeres, independientemente de su estado, tengan acceso gratuito al aborto.

Exigimos que el aborto sea totalmente eliminado del código penal y sin condiciones ni restricciones (periodo de reconsideración, número de semanas, «estado de desamparo»…)

Queremos acceso gratuito a la anticoncepción y hacerla accesible a todas las personas que lo necesiten.

 

EDUCACIÓN

Abogamos por una educación laica y no sexista en donde se analice el género en todas las disciplinas curriculares. Queremos que se incorpore al currículo escolar la lucha contra los estereotipos de género y el rechazo hacia las personas LGBTQ.

Exigimos que el programa EVRAS (Educación para la vida sexual y emocional) sea discutido y desarrollado por las organizaciones de defensa de los derechos y la diversidad de las mujeres, y que todo el apoyo necesario para su implementación sea planificado y financiado.

Exigimos una educación sexual y emocional completa, abriéndonos a la diversidad, fomentando la autoconciencia, el respeto por el cuerpo e incorporando el concepto de consentimiento.

Queremos que se prevengan en las escuelas la violencia sexual, las ITS (infecciones de transmisión sexual) y los embarazos no deseados.

Exigimos que las niñas y las mujeres puedan experimentar con sus cuerpos en todos los espacios así pues luchamos contra la distribución de los espacios basados en el género en detrimento de las libertades de las mujeres.

 

ECOLOGÍA

Ante la emergencia ecológica y el daño ambiental que afecta principalmente y con mayor fuerza a las mujeres de todo el mundo, denunciamos un sistema destructivo que utiliza el medio ambiente como una variable de ajuste al sistema económico. Exigimos políticas firmes para garantizar la lucha contra el calentamiento global, una transición ecológica sostenible y respetuosa con la naturaleza (detener la explotación de los combustibles fósiles y los recursos naturales en general, rechazar el productivismo).

 

VIOLENCIA

Luchamos para que la sociedad reconozca todas las formas de violencia contra las mujeres y sus múltiples consecuencias. Con esto nos referimos a los feminicidios (asesinatos de mujeres por el hecho de serlo), violencia sexual, doméstica, médica, psicológica, económica, sexista y las múltiples formas de hostigamiento. Estamos hablando también de las consecuencias físicas, psicológicas, económicas y sociales experimentadas por las víctimas y sus familias, especialmente los niños. La violencia contra la mujer debe ser reconocida como un desafío social importante. El documento alterno (Informe realizado por varias asociaciones y coordinado por Voix des Femmes, http://www.lavoixdesfemmes.org/web/spip.php?article51) sobre la implementación del Convenio de Estambul en Bélgica debe ser utilizado como un documento de referencia.

Prevención y sensibilización

La prevención de la violencia contra las mujeres debe formar parte de las políticas públicas e inversiones prioritarias.

Es esencial desarrollar la autodefensa feminista, la educación al consentimiento y la sensibilización contra el sexismo. Exigimos el establecimiento de un modelo educativo sin género, luchando contra los estereotipos sexistas y contra la objetivación de los cuerpos de las mujeres.

Los sistemas educativos y los medios de comunicación deben asumir sus responsabilidades en el proceso de cambiar las mentalidades necesarias para detener la violencia. Estos tienen un papel importante que desempeñar en la prevención y la sensibilización. Exigimos el empoderamiento de niños y hombres en la prevención de la violencia contra las mujeres.

Exigimos que el espacio público sea adaptado física y simbólicamente a las niñas y mujeres para que puedan disfrutarlo en paz y libertad.

Acompañamiento de las víctimas

Rechazamos la culpabilidad de las víctimas de la violencia y queremos puedan ser escuchadas sin prejuicios y de manera incondicional. La responsabilidad de la violencia debe recaer únicamente en los abusadores.

Exigimos el reconocimiento de la valoración y el desarrollo de recursos financieros para satisfacer las necesidades de las asociaciones activas en la lucha contra la violencia sexista y sexual (centros de acogida, asistencia, visibilidad…).

Exigimos la participación obligatoria de profesionales (abogados, jueces, policías, médicos, ginecólogos…) en la capacitación sobre la especificidad de la violencia de género.

El aspecto legal

Exigimos el reconocimiento legal del feminicidio y que se considere el impacto de la violencia en los hijos de las víctimas.

Exigimos el reconocimiento de la especificidad de la violencia de género y sus consecuencias por parte de las autoridades legales. Rechazamos los plazos de prescripción en casos de violencia sexista y sexual.

Violencia y sistemas de dominación

Luchamos contra la violencia de género pero también contra la violencia racista, el clasismo y otros tipos de dominación que exponen particularmente a algunas mujeres a la violencia: mujeres indocumentadas, mujeres sin hogar, mujeres exiliadas, mujeres inválidas, mujeres musulmanas, mujeres judías, lesbianas y bisexuales, trabajadoras sexuales, mujeres racializadas, personas trans/inter/no binarias, etc.

La autora

El collecti.e.f 8 maars, independiente de los partidos y sindicatos, reúne a mujeres de toda procedencia con el deseo común de organizar una huelga de mujeres en Bélgica el 8 de marzo de 2019, Día Internacional de la Lucha por los derechos de las mujeres.

8maars.wordpress.com

8maart8mars@gmail.com

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Traducido del francés por Rosalía Briones

El artículo original se puede leer aquí