En muchos sentidos es doloroso reflexionar sobre el año 2018, un año de oportunidades vitales perdidas cuando tanto está en juego.

Ya sea política, militar, social, económica, financiera o ecológicamente, la humanidad dio algunos grandes pasos hacia atrás mientras dejaba pasar un sinfín de oportunidades para hacer una diferencia positiva en nuestro mundo.

Permítanme, muy brevemente, identificar algunos de los pasos atrás más cruciales, comenzando con el reconocimiento por parte del Boletín de los Científicos Atómicos, en enero, de que el año ya había comenzado mal cuando movieron el Reloj del Juicio Final a dos minutos de la medianoche, lo más cerca que ha estado del «Juicio Final» (e igual a 1953 cuando la Unión Soviética explotó por primera vez un arma termonuclear que coincidía con la capacidad de los Estados Unidos). Véase «Faltan dos minutos para medianoche».

Este cambio reflejaba el peligroso estado de nuestro mundo, particularmente dada la renovada amenaza de la guerra nuclear y la actual catástrofe climática. Ni siquiera mencionaba el ataque masivo e implacable a la biósfera (aparte del clima) ni, por supuesto, las continuas atrocidades monumentales contra otros seres humanos.

Algunos puntos débiles de 2018

  1. La élite mundial, utilizando foros de élite claves como el Grupo de los 30, la Comisión Trilateral, el Grupo Bilderberg y el Foro Económico Mundial, siguió planificando, generando y exacerbando las numerosas guerras en curso, profundizando la explotación dentro de la economía mundial, la destrucción del clima y el medio ambiente, y la crisis de los refugiados, entre muchos otros impactos violentos, en busca de un mayor poder, beneficio y privilegio de la élite.
  2. Las organizaciones internacionales (como las Naciones Unidas, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional) y los gobiernos nacionales utilizaron las fuerzas militares, los sistemas legales, las fuerzas policiales y los sistemas penitenciarios de todo el mundo para servir a la élite global defendiendo sus intereses contra la mayoría de la población humana, incluyendo a aquellos individuos y organizaciones lo suficientemente audaces como para desafiar el poder, las ganancias y los privilegios de la élite.
  3. Se gastaron oficialmente 1,7 billones de dólares en todo el mundo en armas militares para matar a otros seres humanos y otras formas de vida, y para destruir la biósfera. Véase: «El gasto militar mundial sigue siendo elevado, de 1,7 billones de dólares».

Sin embargo, este gasto está tan fuera de control que Estados Unidos ha gastado 21 billones de dólares en su ejército en los últimos 20 años, ¡y ni siquiera puede dar cuenta de ello! Así es, un billón de dólares al año, incluyendo 2018, por encima del presupuesto nacional oficial de los Estados Unidos para matar es «perdido». Véase Ajustes del fondo general del Ejército que no están debidamente documentados y sustentados,  «¿Ha gastado nuestro gobierno 21 billones de dólares de nuestro dinero sin decírnoslo» y «El Pentágono no puede dar cuenta de 21 billones de dólares (eso no es un error tipográfico)».

  1. La guerra y otros actos de violencia militar continuaron en todo el planeta, causando estragos en muchos países y regiones, en particular en el Oriente Medio y África. Si se perdió esto, lea lo que está sucediendo en Yemen, descrito como «la peor crisis [humanitaria] del mundo en décadas», con «tres cuartas partes de toda la población yemení -22 millones de mujeres, niños y hombres- que dependen de algún tipo de ayuda humanitaria para sobrevivir». Véase «Yemen: el secretario general de la ONU saluda las ‘señales de esperanza’ en la peor catástrofe humanitaria del mundo provocada por el hombre».
  2. No contentas con la naturaleza y el alcance de la violencia militar que ya están infligiendo, las élites continuaron planificando durante 2018 cómo hacerlo más eficazmente en el futuro con la investigación y el desarrollo de la inteligencia artificial; sólo una muestra de ello: «se está llevando a cabo una ‘carrera armamentista en inteligencia artificial’, en la que Estados Unidos, China, Rusia y otros países (incluyendo Gran Bretaña, Israel y Corea del Sur) tratan de obtener una ventaja decisiva en la militarización de la inteligencia artificial y la robótica», de modo que «la inteligencia artificial se aplicará a todos los aspectos de la guerra, desde la logística y la vigilancia hasta la identificación de objetivos y la gestión de la batalla». Véase «‘¡Alexa, lanza nuestras armas nucleares!’ Inteligencia Artificial y el futuro de la Guerra».
  3. El gobierno de Estados Unidos se retiró unilateralmente del Tratado sobre Fuerzas Nucleares Intermedias (INF) (que limita el despliegue de armas nucleares de alcance intermedio).
  4. Otra proporción significativa de la riqueza financiera privada mundial -estimada de forma conservadora por la Red de Justicia Fiscal en 2010, que ya asciende a entre 21 y 32 billones de dólares estadounidenses- se ha invertido prácticamente libre de impuestos a través del agujero negro, aún en expansión, de más de 80 paraísos fiscales «offshore» (extraterritoriales) (como la City of London Corporation, Jersey, Guernsey, la Isla de Man, las Bermudas, las Islas Caimán, Hong Kong, Nauru, San Cristóbal, Antigua, Tortola, Suiza, las Islas del Canal, Mónaco, Chipre, Gibraltar y Liechtenstein). Esto es sólo riqueza financiera. «Una gran parte de los bienes raíces, yates, caballos de carreras, lingotes de oro – y muchas otras cosas que cuentan como riqueza no financiera – también son propiedad de estructuras offshore donde es imposible identificar a los propietarios». Ver Red de Justicia Fiscal.

Controlados por la élite mundial, Wall Street y otros grandes bancos gestionan esta monstruosa desviación de riqueza bajo la protección del Gobierno. Su negocio es el fraude y el gran robo. Los paraísos fiscales ofrecen algo más que la evasión de impuestos. «Casi todo sucede». Incluye «soborno, apuestas ilegales, lavado de dinero, tráfico humano y sexual, tráfico de armas, vertido de residuos tóxicos, tráfico de diamantes de zonas en conflicto y de especies en peligro de extinción, software de contrabando y un sinfín de otras prácticas ilegales». Véase «Trillones escondidos en paraísos fiscales Offshore».

  1. Las principales corporaciones del mundo continuaron infligiendo una enorme cantidad de violencia (de muchas maneras) en su búsqueda de ganancias interminables a expensas de los seres vivos (humanos y de otro tipo) y de la biósfera de la Tierra mediante la producción y comercialización de una amplia gama de productos que destruyen la vida, que van desde armas nucleares y energía nuclear hasta comida chatarra, medicamentos farmacéuticos, venenos sintéticos y organismos genéticamente mutilados (OGMs). Estas corporaciones incluyen las que están involucradas en las siguientes industrias: fabricantes de armas, grandes bancos y sus «grupos industriales» como la Conferencia Monetaria Internacional, empresas de gestión de activos, empresas de inversión, empresas de servicios financieros, empresas de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas), corporaciones de tecnología, corporaciones de medios de comunicación, grandes corporaciones de mercadeo y relaciones públicas, gigantes de agroquímicos (pesticidas, semillas, fertilizantes), corporaciones farmacéuticas, corporaciones de biotecnología (mutilación genética), corporaciones mineras, corporaciones de energía nuclear, multinacionales de alimentos y corporaciones de agua. Usted puede ver una lista de las principales corporaciones en este artículo: «La élite global está loca de remate».
  2. Más de mil millones de personas siguieron viviendo bajo la ocupación, la dictadura o la amenaza de ataques genocidas. Véase, por ejemplo, «¡500 años es suficiente! La depravación humana en el Congo».
  3. 36.500.000 seres humanos (principalmente en África, Asia y América Central y del Sur) murieron de hambre.
  4. 18.250.000 niños fueron asesinados por adultos en guerras, muriendo de hambre, y en una gran variedad de otras formas.
  5. 8.000.000 de niños fueron traficados para la esclavitud sexual; ejecutados en asesinatos de sacrificio después de haber sido secuestrados; criados para ser vendidos como un «cultivo comercial» para violación sexual, para producir pornografía infantil («kiddie porn») y películas «snuff» (en las que se mata a niños durante la filmación); torturados y asesinados ritualmente, así como violados por perros adiestrados para tal fin.
  6. Cientos de miles de personas fueron secuestradas o engañadas para convertirlas en esclavas, lo que ahora le niega a 46.000.000 de seres humanos el derecho a vivir la vida de su elección, condenando a muchas personas -especialmente mujeres y niños- a vidas de esclavitud sexual, trabajos forzados o como niños soldados. Véase «Índice global de la esclavitud» y «46 millones de personas viviendo como esclavos, revela el último índice global».
  7. Mucho más de 100.000 personas (particularmente practicantes de Falun Gong) en China, donde se lleva a cabo un extenso programa controlado por el estado, fueron sometidas a la extirpación forzada de órganos para el comercio de órganos humanos. Ver Bloody Harvest and The Slaughter (Sangrienta Cosecha y La Masacre).
  8. 15.750.000 personas fueron desplazadas por la guerra, la persecución o la hambruna. En la actualidad hay 68.500.000 personas, más de la mitad de las cuales son niños y 10.000.000 de las cuales son apátridas, que han sido desplazadas por la fuerza en todo el mundo y siguen estando precariamente inestables, por lo general en circunstancias adversas. Una persona en el mundo es desplazada a la fuerza cada dos segundos. Véase «Cifras en un vistazo».
  9. Millones de personas se quedaron sin hogar en su propio país como resultado de la guerra, la persecución, los desastres «naturales», los conflictos internos, la pobreza o como resultado de una política económica nacional impulsada por las élites. La última vez que se intentó realizar una encuesta mundial – por las Naciones Unidas, en 2005 – se calcula que 100 millones de personas se encontraban sin hogar en todo el mundo. Hasta 1.600 millones de personas carecen de una vivienda adecuada (por ejemplo, viven en barrios marginales). Véase «Estadísticas globales de personas sin hogar».
  10. 73.000 especies de vida (plantas, animales -pájaros, peces, anfibios, insectos y reptiles-) en la Tierra fueron llevadas a la extinción con la pérdida mundial de insectos, incluyendo polinizadores vitales como las abejas, ahora entre el 75% y el 90%, dependiendo de la especie. Véase «La reducción de insectos supera el calentamiento global». ¿Ha visto una mariposa recientemente?
  11. Al margen de la extinción mundial de especies, la Tierra siguió experimentando «un enorme episodio de disminución y extirpación de poblaciones, que tendrá consecuencias negativas en cascada sobre el funcionamiento de los ecosistemas y los servicios vitales para el mantenimiento de la civilización. Describimos esto como una ‘aniquilación biológica’ para resaltar la magnitud actual del sexto gran evento de extinción de la Tierra». Además, las extinciones de poblaciones locales «son órdenes de magnitud más frecuentes que las extinciones de especies. Las extinciones de poblaciones, sin embargo, son un preludio a la extinción de especies, por lo que el sexto episodio de extinción masiva de la Tierra se ha producido más allá de lo que la mayoría cree». Véase «Aniquilación biológica a través de la sexta extinción masiva en curso, señalada por las pérdidas y disminuciones de la población de vertebrados» y «La aniquilación biológica en la Tierra se acelera».
  12. El tráfico de fauna silvestre, por valor de hasta 20.000 millones de dólares en 2018, está llevando a muchas especies amenazadas al borde de la extinción. Los productos ilegales de la fauna silvestre incluyen joyas, medicina tradicional, ropa, muebles y recuerdos, así como algunas mascotas exóticas, la mayoría de las cuales se venden a consumidores inconscientes o despreocupados en Occidente. Véase, por ejemplo, Detengan el tráfico de fauna silvestre.
  13. 16.000.000 de acres de bosque prístino fueron destruidos (con más de 40.000 especies de árboles tropicales ahora con amenaza de extinción). Véase «Midiendo la destrucción diaria de los bosques tropicales del mundo», «Calculando el estado de conservación mundial de más de 15,000 especies de árboles amazónicos» y «La mitad de las especies arbóreas amazónicas se enfrentan a la extinción».
  14. Grandes cantidades de tierra fueron arrastradas por el agua a medida que destruimos los bosques tropicales, y enormes cantidades de componentes inorgánicos (como el cadmio, el cromo, el plomo, el mercurio, el níquel y el zinc) y contaminantes orgánicos (en particular, productos químicos sintéticos en forma de fertilizantes, pesticidas y herbicidas) también se vertieron en el suelo, reduciendo así sus nutrientes y matando a los microbios que había en su interior. También contaminamos enormes cantidades de suelo con residuos radiactivos. Véase Soil-net, «Efectos del glifosato en las comunidades bacterianas de la rizósfera del suelo» y «La eliminación de residuos nucleares es un reto para la humanidad».
  15. La central nuclear de TEPCO en Fukushima, Japón, vertió 109.000 toneladas de residuos radiactivos en el Océano Pacífico, matando a un número incalculable de peces y otros organismos marinos y contaminando indefinidamente zonas en expansión de ese océano. Véase «Fukushima: una guerra nuclear sin guerra: la crisis tácita de la radiación nuclear mundial».
  16. El uso humano de combustibles fósiles para propulsar aviones, barcos y vehículos (entre otros fines) liberó 10.000 millones de toneladas métricas (gigatoneladas) de dióxido de carbono a la atmósfera de la Tierra, un aumento del 2,7% con respecto a 2017. Véase «Presupuesto global de carbono 2018» y «Las emisiones de dióxido de carbono alcanzarán un récord mundial en 2018». ¿Como medida de su preocupación, los gobiernos y las corporaciones controladas por las élites alrededor del mundo están planeando actualmente o tienen en construcción 1.380 nuevas plantas de carbón? Eso es correcto. 1.380 nuevas plantas de carbón. En 59 países. Véase «Las ONG publican la lista de los principales desarrolladores de plantas de carbón del mundo» y «Lista de desarrolladores de plantas de carbón 2018».
  17. 90.000 millones de animales terrestres y 60.000 millones de animales marinos fueron sacrificados para el consumo humano, más de 100 millones de animales fueron sacrificados con fines de laboratorio sólo en los Estados Unidos y hubo otras muertes de animales en refugios, zoológicos y en deportes de sangre. Vea «¿Cuántos animales son asesinados cada año?».

Además, 40 millones de animales fueron sacrificados por su piel. Aproximadamente 30 millones de estos animales fueron criados en granjas de peletería y asesinados, alrededor de 10 millones de animales salvajes fueron atrapados y asesinados, y cientos de miles de focas fueron sacrificadas por su piel. Vea  «¿Cuántos animales son asesinados cada año?».

  1. La cría de animales para consumo humano liberó 7.100.000.000 toneladas de CO2-equivalente a la atmósfera terrestre. Alrededor del 44% de las emisiones de la ganadería fueron en forma de metano (que representó el 44% de las emisiones antropogénicas de CH4), el 29% en forma de óxido nitroso (que representó el 53% de las emisiones antropogénicas de N2O) y el 27% en forma de dióxido de carbono (que representó el 5% de las emisiones antropogénicas de CO2). Véase «Emisiones de GEI debidas al ganado» (emisiones de gases de efecto invernadero).
  2. El uso humano de combustibles fósiles y la cría de animales liberaron 3,2 millones de toneladas métricas de óxido nitroso (N2O) a la atmósfera de la Tierra. Véase «Emisiones de óxido nitroso».
  3. Como resultado de las anteriores emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y el consiguiente aumento de aproximadamente un grado centígrado en la temperatura global, causando el derretimiento del permafrost del Ártico y de los clatratos de hielo de metano submarino, una cantidad incalculable de metano fue liberada incontrolablemente a la atmósfera durante 2018 (con una cantidad que se aproxima cada vez más a la «explosión»). Véase «7,000 burbujas de gas subterráneas a punto de ‘explotar’ en el Ártico» y «La liberación del metano del Ártico ‘puede ser apocalíptica’, advierte un estudio».
  4. El hielo de la Antártida se está derritiendo a un ritmo sin precedentes, perdiendo 219.000 millones de toneladas de hielo en 2018 a un ritmo que se ha triplicado en los últimos cinco años. Véase «Los estudios demuestran que el hielo antártico se derrite más rápido que nunca».
  5. Una cantidad incalculable de venenos agrícolas, combustibles fósiles y de otros desechos fueron descargados al océano, impactando adversamente la vida en todas las profundidades oceánicas – véase «Nivel asombroso de químicos tóxicos encontrado en criaturas en el fondo del mar, dicen los científicos» – y generando en el océano «zonas muertas»: regiones que tienen muy poco oxígeno para mantener a los organismos marinos. Véase «Nuestro planeta está explotando con ‘zonas muertas’ marinas».
  6. Al menos 8 millones de toneladas métricas de plástico, de las cuales 236.000 toneladas eran microplásticos, fueron vertidas al océano. Véase «Ingreso de residuos plásticos de la tierra al océano» y «Plásticos en el océano».
  7. El agua dulce de la Tierra y el agua subterránea se agotaron y se contaminaron aún más. Estos contaminantes incluían bacterias, virus y productos químicos domésticos procedentes de sistemas sépticos defectuosos; residuos peligrosos procedentes de vertederos de dichos residuos abandonados y no controlados (de los cuales hay más de 20.000 sólo en los EE.UU.); fugas de elementos de vertederos como ácido de baterías de automóviles, pintura y limpiadores domésticos; los pesticidas, herbicidas y otros venenos utilizados en granjas y huertos domésticos; residuos radiactivos de pruebas nucleares; y la contaminación química causada por la fracturación hidráulica (fracking) en busca de gas de esquisto, para la que se han utilizado unos 750 productos químicos y componentes, algunos de ellos extremadamente tóxicos y cancerígenos como el plomo y el benceno. Véase «Contaminación de las aguas subterráneas», «El agua subterránea que beben miles de millones de personas puede estar contaminada por material radiactivo esparcido por todo el mundo por medio de pruebas nucleares de la década de 1950» y «Productos químicos para la fracturación hidráulica (fracking)».
  8. El uso militar encubierto de larga data de la geoingeniería – rociando decenas de millones de toneladas de metales altamente tóxicos (incluyendo aluminio, bario y estroncio) y nanopartículas tóxicas de cenizas volantes de carbón (que contienen arsénico, cromo, talio, cloro, bromo, flúor, yodo, mercurio y elementos radioactivos) a la atmósfera desde aviones a reacción para convertir en armas la atmósfera y el clima – con el fin de mejorar el control de las poblaciones humanas por parte de las élites, continuó sin control. La geoingeniería está destruyendo sistemáticamente la capa de ozono de la Tierra – que impide que la parte mortal de la radiación solar, los rayos UV-C y la mayoría de los rayos UV-B, lleguen a la superficie de la Tierra – así como alterando negativamente los patrones climáticos de la Tierra y contaminar su aire, agua y suelo a un costo increíble para la salud y el bienestar de los organismos vivos y la biósfera. Véase «Geoengineering Watch« (vigilancia de la geoingeniería).
  9. Como resultado de nuestro modelo disfuncional de crianza de los hijos y de nuestros sistemas políticos, el fascismo siguió creciendo en todo el mundo. Véase La psicología del fascismo.
  10. A pesar de la creencia de que tenemos «el derecho a la privacidad», la privacidad (en cualquier sentido de la palabra) fue erosionada continuamente en 2018 y ahora es efectivamente inexistente, en particular gracias a Alphabet (propietario de Google). En conjunto, «Uber, Amazon, Facebook, eBay, Tinder, Apple, Lyft, Foursquare, Airbnb, Spotify, Instagram, Twitter, Angry Birds… han convertido nuestros ordenadores y teléfonos en bichos que están conectados a una vasta red de vigilancia de propiedad corporativa. Dónde vamos, qué hacemos, de qué hablamos, con quién hablamos y a quién vemos: todo se registra y, en algún momento, se aprovecha por su valor». Además, dada la relación integrada de Google con el gobierno de los EE.UU., el ejército de los EE.UU., la CIA y los principales fabricantes de armas de los EE.UU., no hay realmente nada que se pueda hacer que no sea conocido por aquellos que quieren conocerlo. En esencia, Google es «una poderosa corporación global con su propia agenda política y la misión de maximizar las ganancias para los accionistas» y en parte lo logra expandiendo los programas de vigilancia del estado de seguridad nacional en dirección a la élite global. Véase «Google Earth: cómo el gigante tecnológico está ayudando al Estado a espiarnos» y el documental «Moderno estado de vigilancia».
  11. El derecho a la libertad de expresión fue erosionado continuamente en 2018. Sólo por un par de ejemplos en los Estados Unidos, vea «Marc Lamont Hill sobre su despido de CNN, sus comentarios sobre Palestina y más» y «Una terapista del lenguaje de una escuela primaria de Texas se negó a firmar un juramento pro-israelí, ahora obligatorio en muchos estados, por lo que perdió su trabajo».
  12. Creyendo que sabemos mejor que la evolución, los humanos creamos el primer bebé editado genéticamente en 2018. Ver «Por qué no estamos preparados para bebés diseñados genéticamente» y «Los bebés Golem de China: hay otra agenda».
  13. Una cantidad incalculable de basura fue añadida a los 100 billones de artículos de basura de una micra que ya están en el espacio. Véase «Basura espacial: seguimiento y eliminación de residuos orbitales».
  14. Incalculables cantidades de residuos de antibióticos, residuos nucleares, nano-residuos y organismos genéticamente modificados fueron liberados en la biósfera de la Tierra «Planeta chatarra: ¿Es la Tierra el basurero más grande del Universo?»
  15. La violencia continua contra los niños – vea «¿Por qué la violencia?» y «Psicología del valor y Psicología del miedo: principios y práctica» – se ha asegurado de que más personas crecerán aceptando (y sin poder para desafiar) nuestro mundo disfuncional y violento, como se describió anteriormente.
  16. Los medios de comunicación corporativos, la educación y las industrias del entretenimiento continuaron distrayéndonos de la realidad, asegurando que la mayoría de la gente permanezca ajena a nuestra situación y a su propio papel en ella, por no hablar de lo que pueden hacer para responder con fuerza.

Aunque la lista anterior de los reveses sufridos por la humanidad y la Tierra en 2018 es muy incompleta, sigue proporcionando pruebas claras de que la humanidad está entrando rápidamente en un futuro distópico mucho más horrendo que la peor novela o película del género. La buena noticia es que, al ritmo actual, este mundo distópico tendrá una vida corta a medida que los seres humanos se vayan acercando al borde de la extinción. Véase «¿Extinción humana para el 2026? Una última estrategia para luchar por la supervivencia humana».

Pero para que el panorama sea claro y «equilibrado»: ¿hubo algún avance contra esta embestida?

Por supuesto, huelga decir que la élite mundial, las organizaciones internacionales (como las Naciones Unidas), los gobiernos, las corporaciones y otros agentes de élite continuaron viviendo en la ilusión/negación sin cesar bloqueando cualquier iniciativa que requiriera una acción seria que redujera las ganancias corporativas, o discutiendo sobre cuestiones tangenciales de consecuencias insignificantes para el futuro de la humanidad.

En resumen, no he podido encontrar ningún registro de los esfuerzos oficiales realizados durante el año para planificar el desarrollo y la aplicación de una paz amplia, justa y sostenible, pero tal vez no lo vi.

Aparte de esto, ha habido algunos beneficios menores para los activistas: por ejemplo, algunos bancos y compañías de seguros de occidente ya no están apoyando financieramente la expansión de las industrias armamentística y del carbón de occidente; algunos grupos de la selva tropical han logrado salvar porciones de este patrimonio de la Tierra y grupos de activistas continúan trabajando en una variedad de temas que a veces logran beneficios modestos.

En esencia, sin embargo, como probablemente sabrán, muchos de los temas mencionados ni siquiera están siendo abordados y, aun cuando lo fueran, los esfuerzos de los activistas se han visto obstaculizados por un análisis inadecuado de las fuerzas que conducen los conflictos y problemas, una visión limitada (en particular, objetivos poco ambiciosos como los relacionados con el fin de la guerra y la catástrofe climática), estrategia poco sofisticada (necesaria para tener un impacto profundo contra un oponente profundamente arraigado, altamente organizado y bien dotado de recursos, con la interminable presión de instituciones de élite, como los gobiernos y las corporaciones, a pesar de que este esfuerzo simplemente absorbe y disipa nuestra disidencia, como se pretende – de la manera que Mark Twain señaló una vez: «Si votar hiciera una diferencia, no nos dejarían hacerlo») y no tomar las difíciles decisiones de promover las soluciones necesarias que son «impopulares».

Fundamentalmente, estas «decisiones difíciles» incluyen la necesidad vital de hacer campaña a favor de la población humana, particularmente en Occidente, para reducir sustancialmente su consumo -en un 80%-, involucrando tanto la energía como los recursos de todo tipo como la característica central de cualquier estrategia para reducir la destrucción del medio ambiente y el clima, para socavar el capitalismo y eliminar el principal motor de la guerra: la adquisición violenta de recursos de Oriente Medio y los países en desarrollo para la producción de bienes de consumo y servicios para los consumidores occidentales.

Mientras vivimos en el engaño de que simplemente podemos sustituir los combustibles fósiles y la energía nuclear por energía renovable (o creemos que es aceptable un aumento de 1,5 grados centígrados por encima de la temperatura preindustrial o que tenemos un plazo de «fin de siglo» para resolver la crisis climática), ignoramos la realidad fundamental de que la biósfera de la Tierra está bajo asedio en muchos frentes como resultado de nuestra interminable extracción de sus recursos naturales -como el agua dulce, los minerales, la madera y, una vez más, los combustibles fósiles- para la producción de bienes de consumo y la prestación de servicios que van más allá de la energía.

En resumen, por ejemplo, no salvaremos los bosques tropicales del mundo porque nos pasemos a la energía renovable. Debemos reducir la demanda de productos de consumo que requieren insumos de la selva tropical. Debemos dejar de explotar la Tierra en busca de minerales que terminan en nuestros teléfonos móviles, computadoras, vehículos, barcos y aviones al no utilizar los productos y servicios que estos minerales hacen posibles. Debemos dejar de comer carne y otros productos animales. Y así la lista continúa.

Pronósticos 2019

En muchos sentidos es doloroso pronosticar lo que sucederá en 2019, principalmente debido a la absurda simplicidad de hacerlo: Será otro año en el que se perderán oportunidades vitales cuando tanto está en juego.

Dada la locura de la élite global – véase «La élite global está loca de remate» – que continuará impulsando la dinámica que produce los puntos débiles mencionados anteriormente con la complicidad activa de sus agentes en los gobiernos y las corporaciones, junto con una población humana que en gran medida está aterrorizada, se odia a sí misma y se siente impotente para resistir – véase «En defensa del individuo humano» – es una tarea sencilla predecir lo que sucederá en 2019.

Así que déjenme pronosticar 40 situaciones decepcionantes para el 2019:

  1. Véase la lista anterior.
  2. Véase la lista anterior.
  3. Véase la lista anterior.

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  1. Véase la lista anterior.

Así que, a menos que usted haga su parte, el 2019 y los pocos años posteriores serán simplemente versiones cada vez peores del 2018 y todo habrá terminado para el 2026. Ver «¿Extinción humana para el 2026? Una última estrategia para luchar por la supervivencia humana», que cita una amplia gama de pruebas científicas y de otro tipo que puede considerar por sí mismo si esta fecha le parece prematura.

Respondiendo poderosamente

Si usted ya se siente capaz de actuar poderosamente en respuesta a esta crisis multifacética, de una manera que tendrá un impacto estratégico, se le invita a considerar unirse a aquellos que participan en «El Proyecto Árbol de Fuego para salvar la vida en la Tierra», que esboza un plan simple para que usted reduzca sistemáticamente su consumo, en al menos un 80%, involucrando tanto energía como recursos de todo tipo -agua, energía doméstica, combustibles para el transporte, metales, carne, papel y plástico- al tiempo que se amplía drásticamente la autosuficiencia individual y comunitaria en 16 áreas, de modo que se aborden de manera efectiva todas las preocupaciones medioambientales y climáticas.

Si usted también está interesado en llevar a cabo o participar en una campaña para abordar sistemáticamente uno de los temas identificados anteriormente, le invitamos a considerar la posibilidad de actuar estratégicamente de la manera en que lo hizo Mohandas K. Gandhi. Ya sea que usted participe en una campaña por la paz, el clima, el medio ambiente o la justicia social, el marco estratégico de 12 puntos y los principios son los mismos. Véase Estrategia de Campaña No Violenta. Y, por ejemplo, puede ver una lista básica de los objetivos estratégicos necesarios para poner fin a la guerra y detener la catástrofe climática. Vea «Objetivos estratégicos».

Si quiere saber cómo defenderse sin violencia de una potencia invasora extranjera o de un golpe político/militar, cómo liberar a su país de una dictadura o de una ocupación extranjera, o cómo derrotar un ataque genocida, aprenderá a hacerlo en «Defensa no violenta /Estrategia de Liberación».

Si está interesado en nutrir a los niños para que vivan de acuerdo con su conciencia y para que adquieran el valor necesario para resistir la violencia de la élite sin temor mientras viven de manera sostenible a pesar de los ruegos del capitalismo para consumir en exceso, entonces es bienvenido a hacer «Mi promesa a los niños».

Para reiterar: el capitalismo, la guerra y la destrucción del medio ambiente y el clima son los resultados de nuestra crianza disfuncional de los niños que distorsiona sus capacidades intelectuales y emocionales, destruye su conciencia y coraje, y les enseña activamente a consumir en exceso como compensación por tener necesidades emocionales vitales negadas. Véase «Amor negado: la psicología del materialismo, la violencia y la guerra».

Si su propia funcionalidad intelectual y/o emocional es el problema y tiene la autoconciencia para percibirlo, y desea tener acceso a la conciencia y el coraje que le permitirían actuar poderosamente, pruebe «Poniendo los Sentimientos Primero».

Y si quiere formar parte del movimiento mundial comprometido a poner fin a toda la violencia identificada anteriormente, considere la posibilidad de firmar la promesa en línea de «La Carta de los Pueblos para la Creación de un Mundo No Violento».

En resumen: si no reducimos rápida, sistemática y sustancialmente nuestro consumo en varias áreas clave y alteramos radicalmente nuestro modelo de crianza, mientras resistimos estratégicamente la violencia de la élite en varios frentes, el homo sapiens entrará en el registro fósil de la Tierra dentro de pocos años. Dado el miedo, el odio a sí mismo y la impotencia que paraliza a la mayoría de los seres humanos, sus elecciones en este sentido son aún más vitales de lo que cree.

Traducido del inglés por María Cristina Sánchez