Estas elecciones se celebran tras repetidos aplazamientos y que son consideradas decisivas para un traspaso pacífico de la presidencia

Este domingo, en vísperas del año nuevo, los votantes en la República Democrática del Congo comenzaron a acudir a las urnas  electorales en unos comicios vitales para el futuro del país de África Central.

Estas elecciones se celebran tras repetidos aplazamientos y que son consideradas decisivas para un traspaso pacífico de la presidencia, donde saldrá un sucesor para  Joseph Kabila, quien permanece como mandatario de ese país desde 2001.

Resultado de imagen para Elecciones en el Congo

Pese a las lluvias que se presentaron en Kinshasa, la capital del país, los colegios electorales abrieron sus puertas el domingo por la mañana a las 06:00 hora local (05:00 GMT) en la capital de Kinshasa. Los votantes comenzaron a acudir a las urnas pese a una fuerte lluvia que había comenzado dos horas antes.

Kabila y los candidatos presidenciales fueron de los primeros en votar en la comuna de Gombe en Kinshasa. Tras haber depositado su voto, Kabila dijo que a pesar de la lluvia “nuestro pueblo sigue decidido a superar los desafíos de las elecciones, y estamos escribiendo nuestra propia historia juntos”.

Resultado de imagen para Elecciones en el Congo

El candidato de la coalición gobernante para sustituir a Kabila, Emmanuel Ramazani Shadary, dijo tras acudir a votar que “confía” en que ganará las elecciones.

“Me alegra que todo esté sucediendo en paz en todo el país y aquí en Kinshasa. Como candidato de la mayoría, confío en mi victoria en las elecciones”, dijo Shadary, exministro del Interior y actualmente secretario permanente del Partido Popular para la Reconstrucción y la Democracia (PPRD).

Sin embargo, existe preocupación por la credibilidad de los comicios debido a algunos problemas ocurridos con su organización y la decisión gubernamental de excluir a cerca de 1,2 millones de electores en tres ciudades por un brote del fatal virus del Ebola y por causas de seguridad.

El artículo original se puede leer aquí