El juez Marco Aurélio Mello, del Supremo Tribunal Federal brasilero, ordenó hoy la liberación de los presos con recursos pendientes después de haber sido condenados en segunda instancia, como es el caso de Luis Ignacio da Silva – Lula – detenido desde el 7 de abril en Curitiba, que cumple una pena de 12 años de cárcel por supuesta corrupción.

Resulta notable que este fallo haya sido promulgado después de las elecciones, a las que justamente se le impidió a Lula ir de candidato por encontrarse en prisión, siendo según las encuestas el personero con mayor intención de voto por parte de la población. Destaca además que se lo promulgue a pocos días de la asunción de Jair Bolsonaro al cargo de Presidente de Brasil, el próximo 1 de enero.

El juez Mello indicó que la medida tiene efecto inmediato, pero debe ser solicitada por los abogados de los detenidos, cosa que los abogados de Lula pidieron rápidamente. “Es imperioso dar inmediato cumplimiento a la decisión emanada de la Corte Suprema”, afirma la solicitud del estudio de abogados Teixeira Martins.

Esta decisión puede ser refrendada o rechazada por el plenario del STF, que volverá a reunirse a principios del año próximo, tras el receso navideño que comenzó este miércoles en la tarde. También existe la posibilidad de que Antonio Dias Toffoli, presidente del Supremo Tribunal Federal, revoque la medida.