El ex vicepresidente Jorge Glas, quien cumple seis años de cárcel tras un juicio que fue calificado como espúreo, incluso por opositores del correísmo, llega hoy a las 40 días de huelga de hambre en el centro penitenciario de Latacunga, a hora y media de la capital, a donde fue trasladado sin ningún argumento jurídico. Justamente por ello, Glas entró en huelga de hambre.

El día de hoy se ha conocido el informe del Ministerio de Salud, en el que se lee que «la sintomatología que está presentando va a empeorar según transcurren los días y que puede llegar a consecuencias como: muerte por inanición, puede ocurrir por una parada cardiorrespiratoria o por falta de riego sanguíneo al cerebro”. Este informe tiene fecha 26 de noviembre, es decir, cuatro días atras.

Aunque, de acuerdo con el mismo informe, el personal médico del centro penitenciario está brindado la asistencia que corresponde a sus atribuciones y a los protocolos existentes, la Defensora del Pueblo, Gina Benavides, ha afirmado hoy que en dicho centro no existen las condiciones necesarias para atender al ex vicepresidente.

La defensora instó al gobierno de Lenín Moreno a trasladar a Jorge Glas a un lugar donde pueda ser atendido como necesita, expresando su preocupación porque la vida del ex vicepresidente está en peligro:

“Hay una persona privada de libertad que tiene una enfermedad, está en huelga de hambre, se está deteriorando su salud, su vida está en riesgo”. Desde la perspectiva de los derechos humanos, es indispensable garantizar su vida, afirmó la defensora Benavides.