La mesa de diálogo entre el Gobierno y el movimiento estudiantil de Colombia para enfrentar la crisis del sistema de educación superior avanzó hoy en acuerdos de metodología y funcionamiento de esa instancia.
El primer encuentro entre las partes sostenido la víspera duró ocho horas y estuvo centrado en la toma de la Biblioteca Nacional que el pasado miércoles protagonizaron una treintena de universitarios, expresión de la escalada de protestas contra la precariedad de la enseñanza pública.

Como parte de la agenda negociadora se definieron los órganos garantes del proceso de diálogo, entre los que se mencionaron la Procuraduría y la Contraloría de la República.

Trascendió que el estudiantado invitará a la mesa a Alberto Brunori, representante de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Colombia, para que actúe como garante internacional.

También se propuso que el próximo martes volverán a reunirse para debatir sobre la financiación a las universidades como garantía del cierre del curso 2018 y la continuidad del 2019.

Los jóvenes pidieron garantías adicionales para la terminación de los semestres académicos, teniendo en cuenta los paros universitarios que conllevaron a la suspensión de actividades en la mayoría de las 32 universidades públicas del país.

Valentina Ávila, integrante del Frente Amplio por la Educación que agrupa a las principales organizaciones estudiantiles, señaló que los jóvenes trabajarán en un pliego común de exigencias que permita sacar a la enseñanza superior de la crisis en que se encuentra.

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