Tuvimos oportunidad de conversar largamente con el diputado kirchnerista de la Cámpora, Horacio Pietragalla, un hombre alto, directo y cordial, uno de los nietos recuperados por las Abuelas de Plaza de Mayo y las políticas argentinas de Derechos Humanos, que estuvo recientemente en Chile.

Comenzamos preguntándole por Cristina Fernández y sus posibilidades de volver a ser candidata a la Presidencia de la Nación.

“En la alternativa política que se puede proyectar al futuro cercano de nuestro país, ella es la única que tiene la capacidad y convicción suficiente por un proyecto que no sea el neoliberal actual, que no transe con las corporaciones económicas y que no se siente en la embajada de Estados Unidos. Cristina será la figura que encabece una lista o será la conductora de quien encabece la lista de oposición, pero es sin duda la persona que tiene hoy por hoy el poder para hacerlo, la única que lo tiene.”

Pressenza: ¿cómo ves este momento, qué pasa en Argentina?

H.P.: “Ahora estamos de vuelta en la misma matriz económica que nos había quedado desde la dictadura. El neoliberalismo tremendo, feroz, que en menos de tres años ha logrado destruir gran parte de la consistencia social sólida que se había construido. En materia económica no creo que el gobierno no sepa lo que está haciendo, sino que está tomando decisiones que favorecen a los especuladores financieros, a los fondos buitres, al Fondo Monetario Internacional y que, por lo demás, son todos sus amigos. Estamos gobernados por el sector más pudiente de la sociedad, por la élite más cupular. Los súper ricos, como le llaman ustedes acá”.

“Tenemos una pobreza creciente, una inflación disparada, el desempleo en franca alza, un paro nacional de 36 horas y con una nueva y millonaria deuda con el Fondo Monetario Internacional. Están empecinados en que este es el camino, y todos los índices se están destruyendo», concluye.

Pressenza: ¿cómo están esos índices?

H.P.: “El 27,3% de los argentinos es actualmente pobre, lo que equivale a 11 millones de personas. De ese total, 4,9% son indigentes, o sea que sus ingresos no alcanzan ni siquiera para comer. El desempleo se acerca velozmente al 10% y la inflación sumó 16% solo en el primer semestre, proyectándose que para diciembre esté por encima del 30%. Además, el gobierno de Macri acaba de revivir una de las pesadillas más oscuras para nosotros: concretó un crédito por 57 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional”.

Pressenza: Pero habían salido de todo eso…

H.P.: “Efectivamente. Los Kirchner fueron capaces de implementar un modelo económico diferente. Encabezaron un proyecto político que puso freno a esa matriz económica que venía sosteniéndose desde la dictadura militar, cuando se instaló el neoliberalismo en Argentina. Durante años fueron rotando las figuras presidenciales, pero el modelo económico se mantuvo. Después de la crisis del 2001 tuvimos la posibilidad de palpar un proyecto distinto. Tanto Néstor como Cristina desarrollaron en materia económica una autonomía y una soberanía que abrió la posibilidad de poder llevar adelante políticas que rescataron a los sectores que estaban sumergidos en la marginalidad. Argentina en esos períodos cometió errores y aciertos, pero marcamos una independencia de las estructuras económicas internacionales. Se pagó toda la deuda al Fondo Monetario Internacional”.

Pressenza: ¿y qué pasó al llegar Macri?

H.P.: “Lo primero que hizo fue liberar las retenciones al agro. Los sectores más beneficiados del campo pagaban una retención que ayudaba a financiar la asignación universal por hijos. Lo primero que hizo Macri fue eliminar las retenciones, que para el Estado eran muy importantes. Saca también la retención a las empresas mineras. En lo simbólico, llega y elimina el impuesto al champagne, a los autos importados. ¿Quién paga los platos? Los sectores más populares. Cuando gobernaba Cristina había dos paritarias por año y eso dejaba el salario siempre por arriba de la inflación. El Ejecutivo ajustaba todos los años la asignación universal, las pensiones por discapacidad, las jubilaciones… Hoy eso no se está ajustando. Cuando asumió Macri, el dólar estaba a 17 y hoy está a 40 pesos argentinos. Hay un malestar social muy grande. Los índices de pobreza subieron a un 27% y muchos de los medios de comunicación así como los portavoces del Ejecutivo, dicen que todo esto no es culpa de las decisiones políticas económicas del gobierno sino de la “pesada herencia”. Hacen creer a los sectores populares eso de que viviste una fiesta que ahora tenemos que pagar. Ese es el argumento para sostener ciertos ajustes cargándole la responsabilidad al período de Cristina”.

Pressenza: ¿y ustedes en qué se equivocaron?

H.P.: “Errores tuvimos, obviamente, pero tuvimos muchos más aciertos que errores. Argentina se desendeudó. Le había dicho que no al Fondo Monetario Internacional. Pensar en un desendeudamiento con la deuda que asumió Macri va a ser muy complejo para cualquier presidente futuro. Cristina basó su proyecto en el consumo interno. Entendimos que había que inyectar un fluido económico a los sectores populares y que eso iba a hacer que la economía arrancara. Tomando medidas que acompañaran esas políticas, se hizo crecer a las industrias, las pymes… Hoy hay gente que no puede sostener sus pymes porque no pueden pagar ni siquiera las cuentas de la luz y gas”.

Pressenza: ¿Y el Parlamento en qué está?

H.P.: “Hoy el Congreso Nacional no está funcionando. Acá en Chile el Parlamento sesiona tres veces por semana, me lo han comentado los amigos diputados. En Argentina nunca. Con nosotros funcionaba una vez por semana, una vez cada quince días. Hoy no funciona. Hace más de tres meses que no hay una sesión ordinaria. Yo soy vicepresidente de la comisión de Derechos Humanos. Desde marzo hemos sesionado dos veces. El Parlamento está prácticamente cerrado. El Ejecutivo ha despedido a muchos empleados públicos. Están obsesionados con reducir al Estado paternalista. Yo no le tengo miedo al Estado como regulador de la desocupación. Hoy hay más de 10 mil despedidos del Estado. Lo más triste es que se ve que esto va a terminar de la misma manera en que terminó en 2001. Están empecinados en que el endeudamiento es el camino, y te lo dicen. Y todos los índices se están destruyendo…”

Pressenza: ¿qué se puede hacer?

H.P.: “Argentina está más organizada en los sectores populares que lo que estuvo en el 2001. El kirchnerismo formó estructuras que se mantienen después de nuestros 12 años. Hay muchas cooperativas, trabajo en los barrios… El oficialismo nos llama golpistas, porque organizamos un paro, una movilización, pero esas son las herramientas democráticas que tenemos. Gran parte de la población sabe que el año que viene hay elecciones, que Cristina -si la dejan- es la mejor posibilidad. Hay que ver qué hace la otra parte de la oposición, que es muy mezquina y que ayudó a este gobierno en el Congreso para avanzar con las medidas económicas. Se muestran como opositores en los medios de comunicación, pero después le dan quórum al gobierno para llevar adelante su política económica. Hay mucha hipocresía, pero creo que tenemos que llegar a las próximas elecciones. Tenemos que llegar juntos, para recuperar a nuestro país”.