Fiel a sus tesis, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió hoy aquí contra una larga lista de enemigos: la emigración a su país, la OPEP, Venezuela, Rusia, Irán, Siria, y China.

Al intervenir en el 73 período de sesiones de la Asamblea general de la ONU, el mandatario aseguró que ninguna administración norteamericana hizo tanto como la suya, una afirmación que provocó risas en la sala.

Asimismo, rechazó la jurisdicción de la Corte Penal Internacional y defendió su decisión de levantar un muro en la frontera con México y de abandonar el pacto nuclear con Teherán, acción cuestionada por la comunidad internacional.

Aunque dijo respetar el derecho a la autodeterminación de cada nación, criticó el sistema político de Irán y abogó por incrementar la presión sobre sus dirigentes.

En ese sentido, afirmó que intentará convencer a los compradores de crudo iraní, el principal recurso de exportación del país persa, para que detengan sus intercambios comerciales con Teherán.

Sobre Siria, advirtió al gobierno de Damasco sobre el uso de armas químicas, aunque el Organismo Internacional de Energía Atómica afirma que el Ejecutivo de Bashar al Assad carece de esa tecnología.

En reiteradas ocasiones las autoridades sirias han denunciado planes de potencias occidentales en complicidad con grupos terroristas que actúan en su país de usar esas armas para justificar una agresión militar a gran escala.

También respecto al Medio Oriente Trump defendió el traslado de la embajada norteamericana en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, pese a que esa postura viola resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Además, y en clara referencia a China, advirtió que no permitirá que ‘potencias se aprovechen del libre comercio’.

Algunos países no practican la reciprocidad, sino que por el contrario manipulan sus monedas, realizan dumping (competencia desleal) y buscan ventajas sobre otras naciones, estimó. Aunque Beijing rechaza esas acusaciones y defiende el diálogo, Trump acusó al gigante asiático, sin nombrarlo, de robar propiedad intelectual.

Con la imposición de fuertes aranceles, el presidente estadounidense inició una guerra comercial con la segunda economía del mundo, un tema que causa preocupación internacional por sus repercusiones.

Asimismo, renovó los ataques contra la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

‘No queremos los precios altos de petróleo, queremos que (la OPEP) comience a bajar los precios. No vamos a tolerar más esos precios horrendos’, subrayó. El jefe de Estado aprovechó su intervención ante el plenario de la ONU para denunciar a Rusia por supuestos planes de emplear sus recursos energéticos como arma política.

Alemania será dependiente si no cambia su matriz energética, comentó Trump, en medio de las sonrisas de los diplomáticos alemanes presentes.El presidente también elevó el tono contra Venezuela, al anunciar sanciones contra funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro y atacar a su sistema político.

Las autoridades de Caracas denuncian que los problemas económicos que enfrenta la nación sudamericana son producidos por la guerra económica impuesta por Estados Unidos y sus aliados, así como por sectores de la derecha nacional.

En clara amenaza a la comunidad internacional Trump advirtió que su país solo entregará fondos a ‘gobiernos amigos’ y reclamó a la Unión Europea incrementar los gastos militares.

 

El artículo original se puede leer aquí