Ismael Ramírez, de 13 años, sufrió una herida mortal durante la noche del lunes cuando integrantes de la comunidad Qom de Sáenz Peña, Chaco, pedían la devolución de las tarjetas alimentarias que el dueño del supermercado Impulso les había retenido para remarcar los precios luego de los anuncios de Macri. Relatos cruzados, mucha incertidumbre, y el fantasma del saqueo como clave para explicar lo sucedido, giró en los medios de comunicación y en los funcionarios municipales, provinciales y estatales, pero lejos estaba la voz de aquellos que sí sufrieron la pérdida, la propia familia, la comunidad de Ismael. (Por La Retaguardia y Mucho Palo Noticias)

“Basta, no mientan más”

La tía de Ismael, María Romero, de la comunidad Koa, nos  expresó anoche su dolor, no solo por la muerte de su sobrino, sino también por las campañas en redes sociales contra la comunidad y el desprestigio por parte de la policía y el gobierno. “En este momento, como comunidad, estamos pasando un dolor inmenso por la muerte de Ismael Ramirez, un chico que estudiaba, iba a la escuela”, expresó María y agregó que por esto realizaron hoy una movilización pacífica frente a la fiscalía en Sáenz Peña (que se repitió en varias ciudades chaqueñas) para pedir justicia por Ismael, y agregó: “Todos hablan de saqueo. Esa palabra, nosotros como pueblo no sabemos qué significa, no sabemos que es saqueo, porque como madres  tenemos la obligación de mandar a la escuela a nuestros hijos para que el día de mañana sea alguien con un título bajo el brazo, eso queremos para nuestros hijos”. También manifestó que ellxs no mandaron a sus hijxs a romper vidrieras, como “muchos dicen en las redes sociales, que nosotros tuvimos la culpa”.
“Me duele decirle, me duele en el alma, que en las redes sociales están hablando de Ismael, cuando este chico no sabía lo que es saqueo, una palabra que no conocemos como pueblo originario. Simplemente este dolor nadie me lo saca, de este niño que es mi sobrino, yo quería lo mejor para él, unos buenos estudios”, repitió María Romero y pidió que cesen las mentiras: “nosotros decimos: señores, basta, no mientan más por la muerte de ese niño, más bien que aparezca el asesino de este niño, eso necesitamos”.

“La crisis causó dos nuevas muertes”, edición Bullrich

“El arma es un arma tipo tumbera así que puede haber habido un entrecruzamiento de armas tumberas entre los mismos grupos que salieron a agitar, y lamentablemente hubo la muerte de un chico de 13 años”, de esta manera -y a pesar de que videos y testigos hayan declarado otra cosa- la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se refería al hecho que terminó con la vida de Ismael, en una entrevista que dió ayer en radio Mitre al escritor PRO Federico Andahazi. También agregó que la agitación de los saqueos había sido hecha por los jóvenes de las comunidades aborígenes de la zona y al respecto expresó que “hay un barrio en Sáenz Peña, aborigen, que tiene mucha gente joven, y que desde el sábado había mucha agitación por medio de whatsapp de que iba a haber el lunes un saqueo a las 7 de la tarde, y claro, ya todo el mundo sabía: lo sabía el dueño del almacén o del supermercado, lo sabían los vecinos, lo sabía el intendente, lo sabíamos nosotros, lo sabía la policía provincial, el gobierno, lo sabíamos todos”, sin embargo ni el gobierno provincial, ni el municipal o el nacional tomaron parte en el asunto para prevenir la situación, y esto no solo lo mencionan lxs testigxs, sino la propia ministra, que asume que los uniformados llegaron después de que todo sucedió, en un acto de abandono que puede llevar a presumir un hecho de instigación a la violencia” por parte del Estado, por omisión.
En la entrevista, la ministra brindó también información acerca de que ya sabían anticipadamente de otros “saqueos organizados”; sin embargo, en esos casos  sí tomaron medidas de precaución para que no sucedieran los aparentes saqueos: “En Mendoza ya estaban organizados por cadenas de Whatsapp, se sabía donde iban a ir, la policía de Mendoza estuvo con anticipación en los lugares donde se intentaban organizar los saqueos. Hay varia personas detenidas, muchos de ellos con militancia en organizaciones opositoras al gobierno que tenían un objetivo político muy claro, grupos kirchneristas”.

Jugar con el hambre de la gente

Higinio Encina es tío de Ismael y hoy vive en Quitilipi. Empujado por las duras condiciones de Sáenz Peña se mudó a esa localidad más al sur, pero a escasos kilómetros de distancia. Fue entrevistado en el programa de la Red Nacional de Medios Alternativos “Enredando las Mañanas”, mientras se encontraba en Resistencia, en una de las tantas manifestaciones que se hicieron hoy para pedir justicia por su sobrino, y para reclamar por las malas políticas del gobierno.
Encina comentó que horas atrás había declarado el hermano mayor de Ismael, quien fue testigo del hecho. “De casualidad pasábamos frente al supermercado cuando de repente escuché un tiro. Miré al costado y mi hermano ya estaba tirado”, escribió el hermano en una carta que La Poderosa publicó en su página anoche.
Higinio dejó claro que la comunidad no participó en ningún saqueo el día lunes, “de hecho, por no saquear, muchas veces nuestros niños se mueren de hambre” y agregó que era “una práctica común” que en lugar de planes sociales dan una tarjeta para comprar alimentos (en Chaco),. Es habitual en varias regiones que los supermercadistas retengan la tarjeta y les entreguen la mercadería que quieren, en general por menor valor que lo que correspondería.
“Eso pasó, ocurrió esa discusión con ese supermercadista. Pocos entendemos la tarjeta y es común que dejemos la tarjeta para que nos hagan la gestión y vamos sacando alimentos, pero ese día no nos la quiso devolver (el dueño del supermercado) y fuimos a reclamarle”. En ese contexto se desató la agresión en la que, según los testigos, el dueño del local, un vecino y un tercero que aparentemente es un guardia del supermercado, abrieron fuego contra el grupo de personas que allí reclamaba.
“Nosotros queremos en este momento que alguien escuche nuestra necesidad, porque es grande la necesidad. Hoy le tocó  inocentemente a este chiquito, que no tuvo nada que ver con eso del saqueo, ni nada, se puede ver en los videos, pero siempre lo ocultaron. Quieren limpiarse porque hay un asesinato” reclamó Higinio y denunció que la policía entró “a la comunidad porque según ellos los que saquearon habían ido para el barrio de la comunidad, por eso se metieron ahí”. Como resultado de la redada hubo 20 detenidos, 7 eran menos de 15 años, los detenidos mayores de edad aún están presos y están siendo procesados por roturas y destrozos, entre otros delitos, por el fiscal Marcelo Soto, a cargo de la causa.

La complicidad tiene cara de fiscal

Ayer por la tarde, el fiscal a cargo de los hechos que sucedieron el lunes por la noche en Sáenz Peña, Marcelo Soto, salió minutos después de las declaraciones de la ministra de seguridad Patricia Bullrich a respaldar y reafirmar la teoría de los saqueos. En una entrevista con Somos Radio, el fiscal rápidamente salió a explicar que la denuncia de la comunidad Qom de Sáenz Peña no era cierta, porque en la mañana se había entrevistado con la dirigenta de otra comunidad (sin especificar a quién se refería). Según su relato, ella le dio “otra versión de los hechos, donde está dirigente me brindó testigos, datos, audios y videos de cómo se armó un día anterior al suceso este intento de saqueo, aparte están los archivos de whatsapp que no pudieron ser borrados, es más hoy he realizado allanamientos y secuestros de esos celulares donde estan los audios”.
Respecto a las denuncias y declaraciones de la comunidad y de la familia de Ismael, que denunciaron la retención de las tarjetas de alimentos como el motivo del reclamo esa noche en el supermercado Impulso, el fiscal Marcelo Soto dijo que esa versión era un supuesto, ”porque estamos hablando en ese verbo, supuestamente iba a aumentar los precios de la mercadería (el dueño del supermercado), esa es otra versión que también circulaba que va a ser materia de investigación, y si, eventualmente eso ocurrió de esa forma, será responsable el dueño del supermercado, pero los mensajes de whatsapp existieron desde un día antes y aparte no fue el único hecho en Chaco” dejando claro que la versión que el estado nacional, el Gobierno provincial y el municipio manejan es la ellos van a manejar.
A la pregunta de si hay personas detenidas por el asesinato dijo que “no hay detenciones por el hecho de Ismael”, pero aclaró que tiene detenidos “por el otro hecho, destrozos a los vehículos policiales, a los comercios, daños a la propiedad privada, por eso hay detenidos”.
Del operativo del lunes por la noche en Sáenz Peña participaron policías locales, gendarmería y policía federal. “Nosotros hemos secuestrado no menos de 5 o 6  tumberas del lugar del hecho, por eso inferimos que la bala hallada en la autopsia es de alto calibre, como de tumbera”. Si bien hay videos del comerciante y un vecino salen con armas de puño, “esas no han sido secuestradas pero sí secuestramos tumberas”, remarcó el fiscal y terminó comentando que “ninguna de las personas que portaban armas de puño están detenidas”.

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De Ismael nadie habla, ni la ministra ni el fiscal a cargo parecen siquiera saber su nombre, menos aún que “era tranquilo, querido por todo el pueblo, no molestaba a nadie. Un pibe bien educado, que de la escuela volvía al barrio e iba a jugar a la pelota con sus amigos, o a las bolitas con los más chiquitos”, como lo describió su hermano. Se llamaba Ismael Ramírez, tenía 13 años, era hincha de Rosario central, y el lunes 3 de septiembre, la crisis económica, la desidia de los gobiernos, la corrupción, las fuerzas policiales y parapoliciales, el Estado -que es el principal responsable- acabaron con su corta, inocente y pequeña vida de un disparo en el pecho. Por eso lo que su familia y su comunidad quieren pedir es justicia y que no manchen más su nombre.

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