Ayer por la mañana, el juez Pullen Llermanos tuvo que revocar su propia medida, que había trasladado a Milagro Sala del arresto domiciliario en el Carmen a una prisión de Salta. La anulación del procedimiento de encarcelamiento fue ordenada por la Corte Suprema de Argentina, que confirmó que aceptaba las resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

En una entrevista con Página 12, el líder de Tupac Amaru dijo: «Querían separarme pero no lo lograron»; Milagro había iniciado una huelga de hambre para protestar contra esta enésima injusticia.

En cuanto a la incomprensible forma en que actuó el juez jujuense, el dirigente social dijo, nuevamente en Página 12: «esta es la tercera vez que no cumple con la sentencia de la Corte Internacional y de la Corte Suprema. En la última sentencia de la Corte Suprema, en uno de los artículos, preguntaron por qué no habían cumplido con la petición de ir a mi casa. Debería haber hecho mi arresto domiciliario en el distrito de Cuyaya y no en El Carmen. Ahora ha vuelto a hacer lo mismo, es la tercera vez. Parece que no tiene la capacidad de entender los escritos de la Corte Suprema.»