El ACNUR, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, expresa su «alivio por el desembarco de los que permanecen a bordo» en el barco de la guardia costera italiana Diciotti. La agencia de la ONU «elogia a los países y organizaciones que han mostrado su solidaridad ofreciéndose a dar la bienvenida a aquellos que permanecieron a bordo», pero al mismo tiempo el ACNUR «continúa alentando la implementación de acuerdos preestablecidos y previsibles para la gestión de las personas rescatadas en el mar en la región mediterránea, e insta a los Estados a que aceleren sus esfuerzos para implementar dichos acuerdos».

Lo que ocurrió «debe ser una llamada de atención», dice el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados Filippo Grandi. «Las vidas de los refugiados y de los solicitantes de asilo están en peligro a medida que los Estados entablan debates políticos para encontrar soluciones a largo plazo. La situación del buque Diciotti ya está resuelta, pero ¿qué pasará la próxima vez? Necesitamos un enfoque europeo de colaboración y previsible para las personas rescatadas en el mar», añade Grandi.

Ya en 2018, recuerda la agencia de la ONU, «más de 1.600 personas han perdido la vida en un intento de llegar a las costas europeas, a pesar de que el número de personas que intentan cruzar ha disminuido significativamente en comparación con años anteriores». Sin embargo, el ACNUR está «dispuesto a apoyar a los Estados en el desarrollo de un enfoque basado en salvar vidas y abordar las causas profundas del desplazamiento forzado».

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