El 10 y 11 de Agosto se realizó en Santa Rosa el Pre-Encuentro Feminista Humanista en La Pampa, hacia el 3° Encuentro Internacional Feminista Humanista que se realizará en Abril del 2019.

En este Pre Encuentro expusieron desde el Foro pampeano “Por el derecho al aborto”, Mirta Fiorucci; desde UMA y Mujeres en la dictadura, Alicia Piombo y Mabel Ochoa, de Todos somos Andrea colectivo feminista abolicionista. “Andrea López en la Memoria siempre”, a través de María Zerbino; Neda Rodriguez sobre “Fracking: Rol de la mujer y desigualdades laborales y sociales”; de Socorro Santa Rosa “Nos tenemos entre todas sistematización y acompañamiento en La Pampa”, Daniela Melchor; Las mujeres y el trabajo en salud, Mirta Viola; Cooperativismo “Tocando el sol”, Lola Pérez; Las mujeres en la política, con Alba Fernández; Felicitas Bonavita “Las mujeres trabajadoras, los medios de comunicación y la perspectiva de género en la prensa. Medios hegemónicos y alternativos”; sobre Género y diversidad hablaron Lázaro Holzman, Ángeles Zúñiga; de Sororidad, Eugenia Caballero y Espiritualidad, Mabel Ochoa.

Las Feministas Humanistas de La Pampa se declararon Abolicionistas de la Prostitución y Trata de personas.

Feministas Humanistas de La Pampa: Declaración abolicionista

Las y los Humanistas consagramos la resistencia justa contra toda forma de violencia física, económica, racial, religiosa, sexual, psicológica y moral.

Las feministas Humanistas de La Pampa nos declaramos Abolicionistas de la Prostitución y Trata de personas.

La prostitución es una de las formas de violencia más extremas hacia la mujer e identidades disidentes, es en sí misma violencia de género, que lleva en su esencia una relación de dominación y viola los derechos humanos, por lo que debe ser erradicada y nunca elevada al rango de institución.

Planteamos que la trata y la prostitución son eslabones de la misma cadena del Sistema Prostituyente.

La prostitución es una forma de subsistencia, es la única opción de mujeres y minorías sexuales que están en vulnerabilidad absoluta.

Contextualizar el problema de la prostitución y la trata con fines de explotación sexual dentro del capítulo de los derechos humanos y de la violencia de género es indispensable.

Planteamos que es con el prostituyente con quien hay que trabajar firmemente en un cambio cultural y educativo que revierta el concepto de la mujer como un objeto de mercantilización. Se busca eliminar la demanda y resolver las situaciones que llevan a que las mujeres sean prostituídas. Los prostituyentes sostienen al Sistema Prostituyente.

El 90% de las mujeres encontradas en situación de explotación vienen de situación de vulnerabilidad palmaria, vulnerabilidad atada al menos a 3 factores: desplazamiento o migración, la condición de género, la situación de pobreza. Esto significa que fueron personas que no pudieron elegir otra cosa. (Datos de la Protex 2013)

Consideramos al Estado responsable de la creación de oportunidades de trabajo para que todes tengamos una vida digna. Campañas de prevención abolicionistas de la explotación sexual, Educación Sexual Integral,

No planteamos a la prostitución como un delito, tampoco como un trabajo. Sí es un delito la explotación ajena y la promoción de la prostitución.

No juzgamos a la mujer e identidades disidentes que son prostituídes. Proponemos penalizar a los Proxenetas y prohibir los prostíbulos ya que el 80% de las mujeres e identidades disidentes en situación de prostitución tiene un proxeneta que obtiene lucro económico.

Ver a la prostitución como un trabajo es justificar las violaciones y agresiones sexuales.

Que haya trabajos donde las personas son explotadas, no justifica que haya mujeres e identidades disidentes que tengan que someterse a la esclavitud de la prostitución. Que haya trabajos donde las personas son explotadas significa que a eso hay que cambiarlo para tener una vida digna y humana.

Las mujeres prostituíbles como ejercicio de violencia simbólica de parte de los varones, en constante disposición del cuerpo desnudo de las mujeres y en un lugar de disponibilidad sexual de los varones ES PARTE ESENCIAL DE LA CULTURA PATRIARCAL.

Vemos que el reglamentarismo de la prostitución no es una opción para terminar con la explotación sexual, es una opción que la legitima.

La expectativa de vida de una mujer prostituída es menor por las enfermedades y violencias que sufre mientras está en situación de prostitución, no porque no tenga monotributo.

En estos momentos cualquier persona puede realizar un monotributo social si quisiera tener los beneficios sociales; eso no garantiza que la persona no es explotada sexualmente ni esclavizada.

El fin de reglamentar la prostitución es que los proxenetas puedan moverse en nuestro país más libremente.

Efectos sociales y psicológicos de la prostitución: Exposición a situaciones de maltrato, violencia, abuso y degradación sexual, presencia de tráfico de menores, vulnerabilidad de la mujer, enfermedades de Transmisión Sexual, efectos dañinos sobre la salud, trastornos alimentarios, adicción al alcohol y otras drogas (les permite sobrevivir a la situación “anestesiadas” además de permitir un mayor control por las mafias), maltrato psicológico (Los insultos y vejaciones forman parte de este mundo donde los hombres pagan por utilizar y humillar a una mujer e identidades disidentes), depresión, ansiedad, irritabilidad e insomnio son habituales, relaciones patológicas (debido al estigma y realidad propios de la prostitución, se produce un alejamiento de las familias que suele estar rodeado de mentiras y una tendencia al aislamiento), la mayoría ya aprendió cómo tratar a los hombres desde su infancia, tiempo de su inicio en la prostitución o su abuso sexual; tendencia al aislamiento y falta de expectativas, trastorno de Estrés Postraumático, trastornos disociativos, el suicidio.

Los marcos institucionales de La Argentina son abolicionistas (Ley 12331 en 1937). Los convenios internacionales garantizan el derecho de la mujer a no ser prostituída. En Argentina se trata del mismo modo la explotación sexual y la prostitución. No se castiga a la mujer prostituída ni al prostituyente y se prohíben las casas de tolerancias, la existencia de prostíbulos.

Las feministas humanistas de La Pampa somos abolicionistas, no vamos a parar hasta que los hombres pierdan el privilegio de hacer con nuestros cuerpos lo que quieran.