Son muchas las denuncias que se van acumulando desde que el hartazgo abrió una suerte de compuerta que rompió con la soledad, la inhibición y el pudor. Las mujeres ya no se sometieron más a los usos de una sociedad machista, pasando a calificarlos decididamente como abusos. En tanto tales, los denuncian, los llevan ante la justicia, exigen que se los considere aprovechamiento violento, que se asuman los daños físicos y sobretodo psicológicos que generan, piden castigo, reparación, pero antes que nada se reclama una conducta ética que no ha existido, una forma de trato basada en el reconocimiento de la humanidad de la mujer.

Hoy es el caso de la Red Amanda Labarca, creada en Chile durante el periodo de movilización feminista, que encabezada por las profesoras Maricruz Gómez de la Torre de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y por Cecilia Sepúlveda de la Facultad de Medicina, hará entrega de un documento que exige la renuncia del profesor Carlos Carmona de la Facultad de Derecho.

Más de cien académicas y profesoras de la Universidad de Chile han firmado una declaración pública en apoyo a la demanda de las estudiantes de la Facultad de Derecho por destituir al profesor Carlos Carmona, denunciado por acoso sexual por la alumna Sofía Brito.

En la declaración pública enviada la semana pasada, se señala que desde el punto de vista jurídico, el profesor Carlos Carmona ha sido sumariado y castigado con una sanción simbólica por no estar tipificado el acoso sexual en el Estatuto Administrativo. No obstante, “desde el punto de vista universitario ello no basta”.

Es necesario, según el texto, “contar con criterios comunes para las mismas faltas en toda la Universidad”, por lo que lamentarían “que en las diferencias de sanción hubiesen pesado las cuestiones de rango o las influencias de los involucrados, por sobre los hechos. Dada la índole de la actividad universitaria, lo ético debe tener siempre un valor equivalente o superior a la ley y con más razón al valor de la ley insuficiente”.

La misiva enfatiza que hoy es incompatible la permanencia del profesor como académico de la Facultad de Derecho “pues no representa los valores éticos necesarios para seguir siendo profesor titular de la Universidad de Chile. Ante esa realidad, creemos que el profesor Carmona puede demostrar su compromiso y respeto por la Universidad de Chile, renunciando. Sería un gesto reparador para la víctima y para la propia Universidad”.

Durante el acto de entrega del documento, además de las dos connotadas académicas mencionadas, asistirán también Sofía Brito y las estudiantes de la Toma de Derecho.