Por Moira Millán

Amanece en el Cauca, en Vista Hermosa. El canto nocturno de grillos y aves se ha enmudecido, mientras lentamente el tul de la noche se retira y el canto disperso de gallos anuncia el día. Aquí con un megáfono piden a todos los campantes que despierten, y los menos dormilones van obedeciendo de inmediato.

Amanece en el territorio del Pueblo Nasa, en una recuperación territorial a la que se le denomina «Liberación de la Madre Tierra» porque no se trata solo de recuperar tierras para los pueblos que no tienen acceso a ella, se trata más bien de liberarla de monocultivos y agro tóxicos, de represas, y minería, de latifundios ganaderos, se trata de emplazar en esas tierras un nuevo orden, de amor, respeto armonía entre todas las fuerzas, Newen, que las cohabitan. Eso es el Buen Vivir como derecho. Esto se logra con coraje y lucha. No es el resultado de programas de gobiernos, al contrario, el estado colombiano reprime la iniciativa con furia letal. Algunas de estas liberaciones han sacrificado vidas, arrancadas por las armas del estado represor.

Anoche me quedé hasta tarde hablando y jugando con Anita, una niña indígena Nasa de 9 años, que se ha criado en territorio liberado. Cultiva la tierra, y hace teatro. Aquí las y los niños se crían en dos mundos: el de los sueños colectivos tejidos en amor y el del ejército colombiano rodeándolos en odio. Me recordó mi amada Walljmapu. Cuando en la ruta nos íbamos acercando al territorio Nasa comenzaba a verse al ejercito al costado y en algunos puntos apostados en retenes. Todos los estados Nación disfrazan su tiranía con la excusa de la democracia. La legitimidad de haber sido elegidos por la mayoría les otorga impunidad para sembrar represión y muerte. Tal cual ocurre en Argentina. Nunca me conformaré ni seré domesticada, no quiero ni me interesa avalar una democracia representativa, quiero la Libre Determinación de los pueblos que se propongan la libre determinación de los territorios. Centenares de personas venidas de todas partes, con distintos idiomas, colores, y culturas han llegado hasta aquí unidos por un solo sueño: ser liberadores y ser Liberadoras de la Madre Tierra.

Desde Vista Hermosa, Cauca, 29 de junio de 2018. Moira Millán Weychafe Mapuche. ¡Marici Weu!