Los despidos en los organismos del Estado argentino continuaron hoy con la desvinculación de casi 400 trabajadores de la Agencia de noticias Télam, una de las primeras agencias nacionales con mirada latinoamericana.

“Hemos decidido desvincular a empleados que no responden al perfil”, informaron los directores de la agencia, mientras otro contingente de trabajadores recibieron un mail en el que los saludaban por formar parte de la “nueva agencia” de noticias estatal.

En las semanas previas la comisión interna del sindicato de prensa había organizado numerosas asambleas y medidas de fuerza para evitar lo que parecía inevitable, que se reduzca la plantilla de manera brutal.

“Tenemos contabilizados más de 50 telegramas en el área periodística y administrativa. Desde compañeros nuevos hasta otros que tienen 30 años en la agencia. Son despidos injustificados”, afirmó la delegada María Laura Da Silva, en declaraciones a FutuRock.

“Todavía no sabemos exactamente cuántos son los telegramas pero sabemos que se trata de despidos masivos. Pedimos reunión con los directivos pero la empresa no da respuesta”, sostuvo el delegado Esteban Giachero. La empresa asegura que la reestructuración busca funcionar de un modo más eficaz y que no está realizando una caza de brujas.

El titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, se mostró igual de cínico que frente a los despidos realizados en la cadena de radios públicas o en la televisión nacional, escribiendo en Facebook “hoy ganó el periodismo y ganaron los ciudadanos. Hoy ganó el futuro de la Agencia Télam” y avaló completamente la decisión de despedir 354 trabajadores de Télam.

La libertad de expresión sigue en terapia intensiva en la República Argentina.

El artículo original se puede leer aquí