Las tristes imágenes de niños cruelmente separados de sus padres como resultado de la política de «tolerancia cero» adoptada por el fiscal general Jeff Sessions dejará, según Amnistía Internacional, una mancha indeleble en la reputación de Estados Unidos.

«Esta política espectacularmente cruel, en la que niños aterrorizados son arrebatados de los brazos de sus padres y trasladados a centros de detención superpoblados, en realidad jaulas, no es más que una forma de tortura. El grave sufrimiento mental que las autoridades estadounidenses infligen intencionadamente a las familias con fines coercitivos se corresponde exactamente con la definición de tortura que figura en la legislación nacional e internacional», ha manifestado Erika Guevara-Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas.

«No hay duda de que la política de la administración Trump de separar a las madres y padres de sus hijos es causar sufrimiento mental severo a estas familias para disuadir a otras familias de buscar la salvación en los Estados Unidos. Muchos de ellos han venido de países que han sido devastados por la violencia y las violaciones de los derechos humanos, como El Salvador y Honduras. Nos enfrentamos a una flagrante violación de los derechos humanos de padres e hijos y de las obligaciones de Estados Unidos en virtud del derecho internacional de los refugiados», subrayó Guevara Rosas.

El anuncio por parte de la Sesión del Fiscal General de una «política de tolerancia cero para la entrada ilegal» en los Estados Unidos se remonta al 6 de abril de 2018. Desde entonces, más de 2.000 niños han sido separados de sus padres o tutores legales en la frontera de Estados Unidos.

Los derechos de los niños son violados de muchas maneras: son detenidos, separados de sus padres o de sus tutores legales, y sufren traumas gratuitos que pueden poner en peligro su desarrollo.

Según informes de prensa, miles de familias más de migrantes pueden haber sido divididas incluso antes de que la nueva política entrara en vigor.

Amnistía Internacional entrevistó recientemente a 17 padres solicitantes de asilo que fueron separados por la fuerza de sus hijos. Catorce de ellos habían entrado legalmente a los Estados Unidos para solicitar asilo.

«Las declaraciones de la administración Trump son inaceptables. Esta política cruel e innecesaria se aplica no sólo a las familias que entran ilegalmente a los Estados Unidos, sino también a aquellos que buscan asilo en la frontera. La mayoría de estas familias huyeron a Estados Unidos en busca de protección internacional contra la persecución y la violencia en el triángulo del norte, ya que sus respectivos gobiernos no tenían la intención ni la capacidad de protegerlos», continuó GuevaraRosas.

La Secretaria de Seguridad Interna, Kirstjen Nielsen, negó la existencia de una política de separación de las familias, pero una declaración que hizo en enero confirma la intención misma de apuntar a las familias: «Estamos considerando cómo aplicar la ley para disuadir a los padres de traer a sus hijos con ellos. Su predecesor, John Kelly, ahora jefe del equipo presidencial, había sugerido la política ahora en vigor en marzo de 2017, «para desalentar» a las familias de los migrantes y solicitantes de asilo de venir a la frontera de Estados Unidos

«No hay duda de que las separaciones familiares son una crisis provocada por el gobierno de Estados Unidos, que está jugando sucio con las vidas de estas familias frente a una grave y creciente crisis de refugiados. Como ya hemos visto en las reformas anteriores de esta administración en el campo de la inmigración, las autoridades estadounidenses han optado por encolerizarse con las familias que piden ayuda a Estados Unidos, exacerbando así el trauma y el sufrimiento ya sufrido en la partida y el viaje», acusó Guevara Rosas.

Amnistía Internacional ha pedido al gobierno de Estados Unidos que ponga fin de inmediato a esta política innecesaria, devastadora e ilegal de separación forzada y que reúna a las familias ya separadas lo antes posible.

La apelación está en línea en:

http://www.amnesty.it/appelli/figli-strappati-alle-loro-famiglie/