Los trabajadores de la Educación, maestros, profesores, docentes universitarios y directores de escuelas volvieron a marchar desde toda la Argentina exigiendo aumento salarial, diciéndole no al recorte presupuestario para educación y contra los despidos en el sector.

La denominada Marcha Federal “la escuela argentina enseña, resiste y sueña” recorrió durante tres días las diferentes provincias argentinas para congregarse ayer frente a la Casa de gobierno en la Plaza de Mayo. Allí, la dirigente de los maestros, Sonia Alesso, dijo que “la discusión no es sólo por el modelo educativo”, sino también por “el modelo de patria”.

Se calcula que se movilizaron unos 200 mil docentes y se convierte en la segunda marcha en lo que va del año, ya que el gobierno sigue sin dar respuestas, ni abrir instancias de diálogo para discutir sobre un aumento salarial que pueda reparar la pérdida de poder adquisitivo generado por la devaluación y los aumentos de precios.

Hay provincias donde a los docentes se les adeudan sueldos, en otras hay paros desde hace 44 o 25 días, o donde solo se les aumentó un 5 % los sueldos, habiendo no menos de 25 % de inflación prevista para este año. La situación es catastrófica. A lo que hay que sumarle el cierre de establecimientos educativos, los despidos, las sanciones a los dirigentes gremiales y la represión.

Un ejemplo del abandono de la educación que lleva adelante el nuevo Estado de derecha en la Argentina es el retiro del programa de computadores gratuitos que se le entregaban a cientos de miles de alumnos en el país y que se ha visto cancelado. La baja del presupuesto educativo ha puesto en alerta a toda la comunidad educativa que ve como las promesas electorales de mejorar lo que estaba mal y mantener lo que estaba bien se convierte en una mentira impiadosa de Mauricio Macri.

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