En las últimas siete semanas, el ejército israelí ha disparado a los manifestantes en fuego real considerando como un objetivo legítimo a cada persona que se acercase a la valla.

«Lo que sucedió ayer, lunes, es inaceptable e inhumano. El informe divulgado por las autoridades de salud de Gaza el lunes por la noche (55 muertos y 2.271 heridos, de los cuales 1.359 provienen del fuego real) es aterrador. Es insoportable ver una cantidad tan grande de civiles atrapados en tan poco tiempo. Los equipos médicos de Médicos Sin Fronteras están trabajando las 24 horas del día, como lo están haciendo desde el 1 de abril, brindando atención quirúrgica y postoperatoria a hombres, mujeres y niños, y continuará haciéndolo durante el tiempo que sea necesario. En uno de los hospitales en los que estamos trabajando, el caos que prevalece se puede comparar con la situación después del bombardeo de la guerra de 2014. El personal médico no puede hacer frente a la afluencia masiva de personas heridas en tan pocas horas. Nuestros equipos realizaron más de 30 cirugías ayer, lunes, a veces en dos o tres pacientes en el mismo quirófano, incluso en los corredores.”

“Este baño de sangre es el resultado de la política del ejército israelí en las últimas siete semanas, disparando a los manifestantes en fuego real, creyendo que cualquiera que se acerque a la valla es un objetivo legítimo. La mayoría de los heridos están condenados a tener discapacidades durante toda su vida.”

“Mientras se anuncian nuevas manifestaciones hoy, martes, donde los palestinos conmemorarán el «Día de Nacba», el ejército israelí debe detener el uso desigual de la violencia contra los manifestantes palestinos «.

 

Mari-Elizabeth Ingres, Médicos Sin Fronteras en Palestina