La primera vez lo arrestaron cuando era viceprimer ministro, con el pretexto de que fue acusado de actos homosexuales «ilegales». Veinte años después, la persecución parece haber cesado.

Anwar Ibrahim es uno de los opositores políticos más conocidos de Malasia: condenado por corrupción en 1999 y sodomía en 2000, puesto en libertad en 2004, acusado de nuevo de sodomía en 2008, absuelto de todos los cargos en 2012 y todavía condenado en marzo de 2014 a cinco años de prisión.

Hasta principios de 2018 Anwar Ibrahim era el líder de facto de la coalición opositora «Alianza del Pueblo» que, en las elecciones generales, se unió a la que llevó al poder a Mahatir Mohamad y depuso al partido Barisan, en el poder durante más de 60 años.