Son las 14:50 hrs. y tenemos cita en la oficina del Alcalde de Macul, donde lo entrevistaremos. El portero nos dice que todos están almorzando todavía. Igualmente le pedimos que nos deje pasar, ya que nos han dicho que lleguemos unos minutos antes. Subimos escalas y cruzamos oficinas desiertas. Los pocos que permanecen en sus lugares de trabajo, toman café o dormitean una siesta, van al baño a lavarse los dientes. ¿Será también así en otras Alcaldías?, me pregunto. Se respira una fuerte inercia en este ambiente gobernado por tantos años por un personero de la Nueva Mayoría y los cambios que el nuevo Alcalde Gonzalo Montoya intenta imprimir quizá si son acompañados por todos los funcionarios…

Pressenza: Le acabo de consultar a su secretaria qué es lo más importante que ha notado en este, su primer año a cargo del Municipio. Me dijo que usted está en terreno y siempre se sabe dónde, que todos lo pueden ubicar.

Gonzalo Montoya: Si, mi agenda es compartida e integrada, a ver si las cosas pueden funcionar. Este trabajo es intenso y muy absorbente.

Pressenza: ¿A qué llegó usted acá? Hizo una campaña espectacular, sacó de en medio a un democratacristiano instalado por varios períodos. El resultado electoral acá fue un indicador de cambios, de esos que ahora se están dando con la irrupción del Frente Amplio y la transformación en la relación de fuerzas políticas.

GM: Desde chico estoy en Macul. La comuna siempre ha estado muy limitada en espacios de participación. Empezamos a buscar el cambio y nos atrevimos a disputar los espacios de poder. Increíblemente nos fue muy bien, aunque en la primera elección no ganamos, pero mantuvimos un proyecto transversal de base, muy arraigado en la gente, con afecto. Con un programa inclusivo, colectivo, nos volvimos a presentar y en la última elección ganamos por lejos, derrotando a quien se había reelegido muchas veces, el democratacristiano Puyol. La participación , las manos limpias, las políticas medioambientales, lo cultural, lo deportivo, todas nuestras propuestas fueron muy bien recibidas. En términos de dinero fue una batalla de David contra Goliat. Y ganamos con cuatro impresoras en las que hicimos todos nuestros materiales. Los cambios al sistema electoral hicieron posible jugar en una cancha al menos algo más pareja y con poco dinero, pudimos triunfar. Nos fue, diría, demasiado bien. Nunca pensamos en un resultado tan holgado. La gente quiso probar con alguien nuevo, progresista, joven. Quiso cambiar.

Ahora el tema es seguir contando con el respaldo de ese electorado y ampliar las confianzas a muchos más vecinos, pese a que mi ideología está ubicada un poco más allá de la centro izquierda. En este primer año de gestión hemos cumplido, con recursos sumamente limitados, también con una estructura funcionaria realmente golpeada por los 25 años de la administración anterior y toda la inercia y los hábitos que en ese tiempo se forman, pero creo que hemos podido sumar a la gran mayoría a este proyecto.

Pressenza: ¿Cuál ha sido el principal obstáculo y el principal logro?

GM: El obstáculo principal ha sido el tema financiero-burocrático, lo que es disponer de un presupuesto sumamente acotado y toda la burocracia que implica moverlo; además de eso también es obstáculo la crítica, la desidia de los adversarios. Creo que hemos sido uno de los municipios que ha desvinculado a menos gente. Hemos tenido reveses y hemos tenido aciertos. Uno de los principales ha sido estar concluyendo una etapa exitosísima de modificación del Plan Regulador, muy esperado por por gran parte de los vecinos. Segundo, haber hecho un plan integral con los vecinos en materia de seguridad ciudadana. Tercero, hemos abierto espacios de transparencia y probidad, cosa que en este municipio no se hacía, todo se decidía entre cuatro paredes. Nosotros hemos hecho que ningún peso se invierta en Macul sin el conocimiento y la participación de los vecinos. Cuarto, hemos llegado con una propuesta cultural, deportiva y de desarrollo comunitario que apunta a la auto-gestión y que pueda, como por ejemplo ha sucedido este año, venir Santiago a Mil a la Comuna; que por primera vez realizáramos un Festival Cultural. Un trabajo también muy preocupado de los adultos mayores, hemos abierto espacios para recreación y ocio para los mayores, pero también favoreciendo la dignidad. Todo eso la gente lo valora sensiblemente.

Pressenza: Y en esta transparencia y participación, ¿hay nuevos mecanismos que hayan implementado este año?

GM: Lo más llamativo fue abrir los Consejos Municipales a través del streaming. Cualquiera puede verlos. Habilitamos organismos de control, licitamos auditorías, financieras, que permiten determinar temas de malversación de fondos que se dieron previamente. Hemos tratado de cumplir con la ley del lobby, registrando todos los contactos que cualquier funcionario establezca con alguna empresa o inversionistas. Es una ley, pero no se la cumplía. El tema probidad es muy importante para nosotros. Es un estilo de gestión más transparente.

Hay inexperiencia, pero eso nos ha permitido refundar procesos. Y también hemos hecho las cosas de modo diferente con los vecinos. De manera abierta y clara. Estamos aprendiendo con los vecinos mismos. Nuestro trabajo político se basa en el cariño de la gente.

Pressenza: ¿Cuál va a ser la impronta, el sello en Macul? ¿Este cariño hacia la Comuna, en qué va a plasmarse?

GM: La modificación del Plan Regulador que afecta positivamente a 40.000 vecinos de nuestra comuna, es un tremendo logro. No sé si tiene repercusiones comunicacionales y la verdad es que no importa. Para nosotros es la noticia de la Comuna, no hay nadie que esté radicado acá que no comente este hecho. Tenemos nuestras redes sociales, un periódico intracomunal, yo mismo converso horas con los vecinos. En Macul todos tienen mi correo electrónico. Pero, claro, la prensa no habla de ello porque no soy Sharp. No soy el Alcalde joven del Frente Amplio.

Pressenza: ¿Y políticamente qué tan cerca está usted del Frente Amplio?

GM: Me sentiría más cómodo si el Frente Amplio y la Nueva Mayoría dialogaran. Ese es el espacio al que aspiro. Hoy estamos en una encrucijada muy compleja y hasta que no nos pongamos de acuerdo, va a seguir pasando que le regalamos el gobierno a la derecha. Lamento profundamente que siendo mayorías, terminemos siendo gobernados por Piñera. El progresismo acá en Macul logró ganar ante las fuerzas conservadoras de la Comuna.

Creo que hay áreas en las que tiene que haber más Estado: en la educación, la salud, el derecho a la vivienda, las pensiones. Y todos los progresistas creemos en eso, quizá con matices diferentes. Tenemos que hacer converger al Frente Amplio con la Nueva Mayoría. Uno irrumpió y el otro está desgastado, pero tenemos que saber dialogar y llegar a acuerdos. Trabajar con las organizaciones, con los vecinos, con la base social, con los territorios.

El Frente Amplio tiene mucho contenido, es una construcción colectiva. Han aprendido rápido y lo hacen bien. Pero el tema es cómo seguir creciendo. Cómo va a gobernar en 4 años más, con cuáles apoyos.

En Macul la derecha no pasa del 20%, pero Piñera ganó por paliza. No podemos quejarnos, es lo que por lejos la gente expresó en las urnas. Algo tendremos que hacer para construir un espacio común progresista en el futuro cercano. Porque el modelo sigue permeando las aspiraciones colectivas, si no fuera así, no habría ganado la derecha.

Pressenza: De acuerdo, pero un Alcalde independiente de izquierda como usted, con un municipio bien dispuesto después de su primer año de rodaje a hacer un avance sustancial en el área social y la participación democrática, a dónde apunta? ¿Cuál es su propósito?

GM: Tenemos dos propósitos. Uno, asegurar derechos a nuestros vecinas y vecinos, más allá de quién sea el Alcalde de turno. Acceso a la subvención universal a derechos sociales, plataformas de salud, mejoras en la infraestructura de educación. Hemos abierto espacios de inclusión, el programa de migrantes sirios que los incorpora en todos los campos, trabajando con la comunidad. Macul tiene un corazón grande. Creamos el Departamento de Inclusión en el que está la oficina de migrantes, de la diversidad sexual, de la discapacidad y la de nuestros pueblos originarios. Estamos desarrollando todas esas políticas locales.

Nuestro objetivo es hacer bien las cosas, instalando una política local de tipo progresista, rompiendo con esos conservadurismos y, lo más importante, devolver espacios de dignidad a nuestros vecinos. Hacer las cosas con el corazón grande, con cariño hacia la gente, devolviendo dignidad mediante políticas públicas.

Hemos improvisado poco y contamos con un muy buen programa municipal que implementar. Estamos trabajando mucho, lo más que podemos, a toda máquina. Pero no queremos apostar más que a un período más. No eternizarnos acá.