Me hubiera gustado mucho participar en estas actividades preparatorias de la 2ª Marcha Mundial para la Paz y la Noviolencia…

Paz y Noviolencia es lo más importante que tenemos que hacer. En el momento en que logremos esta transición… de la fuerza a la palabra, de la cultura de guerra a una cultura de paz, del entendimiento, de la comprensión, del escuchar y de la conciliación. No sólo habremos proporcionado el mayor bienestar a la humanidad en su conjunto, sino que además tendremos lo medios, los recursos económicos de los que hoy no disponemos precisamente porque todo se va a la tradicional seguridad de las fronteras y los territorios. Esta es otra cosa que tendremos cambiar, un nuevo concepto de seguridad. No solo nos interesa la seguridad de los territorios mantenida por los ejércitos y de las fronteras. ¿Y de los habitantes que viven en estos y territorios, quién se ocupada?, ¿Quién se ocupa de la seguridad alimentaria, de la seguridad sanitaria?, ¿Quién se ocupa de que todos tengamos acceso a unos servicios de salud de calidad?, ¿A unos servicios de cuidado del medio ambiente, a una educación? … Esto es absolutamente fundamental.

Por eso yo quiero felicitar muy sinceramente a Rafael de la Rubia y a todos a los que con él colaboran en esta gran iniciativa que cuenta con el apoyo de Mundo sin Guerras, la Red Parlamentaria por el Desarme Nuclear, la Fundación Cultura de Paz y la FundiPau, y otras instituciones todas ellas pensando que sí, que es fundamental esta transición de que «si quieren la paz prepara la guerra» hacia «si quieres la paz prepara la palabra, prepara el encuentro, prepara la conversación, el diálogo, prepara la conciliación, prepara la alianza».

Tenemos que pensar que en estas sesiones que van a celebrarse en el Congreso de los Diputados y en el Ayuntamiento de Madrid se abordan temas muy importantes. Uno de ellos es, ya lo he mencionado, la amenaza nuclear. Hay que acaban de una vez y favorecer todo lo que hagan las Naciones Unidas para de una vez conseguir que está tentación hegemónica del Partido Republicano de los EE.UU. Porque hoy en realidad los que mantienen esta situación, los que han evitado la eliminación total de las ojivas nucleares son el P. Republicano de los Estados Unidos. En el mes de octubre del año 1986 en Reikiavik, en la reunión que mantuvieron el Presidente Reagan y el entonces Presidente de la Unión Soviética Mijaíl S. Gorbachov lo que se planteó fue precisamente la eliminación total de las armas nucleares. ¿Por qué tenemos que vivir con esta espada de Damocles? ¿Por qué? Y entonces, fue una vez más, una vez más, el Presidente Reagan, representante del Partido Republicano de los EE.UU. el que impidió que la eliminación fuera total.

Por tanto, lo que ahora tenemos que hacer es esto, saber que es lo que ha sucedido. Saber lo que ya pensaba el Presidente Eisenhower, cuando en la transmisión del poder aquel 20 de enero de 1961 le dijo al nuevo presidente, al magnífico Presidente John F. Kennedy, le dijo: ya es Ud. el hombre más poderoso de la tierra excepción hecha del Complejo Bélico Industrial de los Estados Unidos. Y ahora tenemos que darnos cuenta de que esta preponderancia debe ejercerse de otra manera, con otro concepto de seguridad.

Como antes decía es más necesario, más que nunca que sea una gobernanza que esté al final en manos de todos los países, que haya un multilateralismo democrático. Es fundamental un cambio radical en la concepción que actualmente tenemos de la gobernanza mundial a través de estas entidades plutocráticas creadas por el Presidente Reagan y la Sra. Thatcher. En un momento en que todo clamaba paz en los años 80 del siglo pasado. Todo clamaba paz. Teníamos la finalización del Imperio Soviético con el símbolo del derribo del muro de Berlín, y toda aquella inmensa cantidad de países, de ciudadanos, de culturas sometidas que de momento se convierten en una comunidad de estados independientes. Y tenemos un Presidente Nelson Mandela que en unos meses es capaz de superar lo que representaba la forma más abominable de dominio y de racismo que era precisamente el apartheid racial en Sudáfrica.

En aquel momento una vez más estás ambiciones hegemónicas hicieron que las Naciones Unidas fueran marginadas y que en su lugar se pusieran seis países, al principio fueron 6 países, solo 6 países ricos.! La plutocracia en lugar de la democracia ¡Fue un disparate! Pero cómo se pudo aceptar que 6, después 7 después 8, después 20 países, pero como puede aceptarse que 20 países sean los que lleven las riendas del mundo, donde hay 195 países creo, en estos momentos reconocidos en las Naciones Unidas. Esto no puede ser. Tenemos uno de los grandes objetivos actuales, uno de los grandes objetivos de esta Marcha Mundial para la Paz y la Noviolencia tiene que ser la «Refundación de las Naciones Unidas».

Está todo muy bien estudiado. No crean ustedes que estamos improvisando. Ya se ha propuesto una Asamblea General que responda a la lúcida y clarividente primera frase de la carta de las naciones unidas: «Nosotros los pueblos hemos resuelto evitar la guerra a las generaciones futuras…» Esto es lo que tenemos que hacer ahora nosotros los pueblos tenemos que asegurar la paz y que nos cuidemos para las generaciones futuras de mantener la calidad de la habitabilidad de la tierra. Y que la seguridad no sólo sea una seguridad, como antes decía, de fronteras y territorios, que sea alimentaria y que sea sanitaria… Que sea ésta otra concepción de la seguridad. Todo ello con un sistema multilateral en donde ahora sí, ahora la Asamblea General ya refleje «nosotros los pueblos…» y tenga el 50% de representantes de estados y 50% de representantes de instituciones de la sociedad civil. Y que al Consejo de Seguridad se añada un Consejo de Seguridad Medioambiental y un Consejo de Seguridad Socioeconómica. El gran fallo del ECOSOC es que empieza por «eco», y al empezar por «eco», por economía, nunca acaba en lo social. No, ha de ser al revés. Lo digo por experiencia en el sistema de las Naciones Unidas.

Acabaré diciendo que me hubiera gustado mucho participar, tanto en el Congreso como en el Ayuntamiento porque creo que esta 2ª Marcha es una marcha que puede constituir una contribución para la Paz y la Noviolencia en nuestro mundo.

Federico Mayor Zaragoza

17 de noviembre 2017