Por el comité de facilitación del FSM Antinuclear 2017

Desde que se realizó el primer Foro Social Mundial (FSM) en 2001 en Puerto Alegro, el movimiento altermundista se expandió y se consolidó. Se llevaron a cabo FSM en América Latina, en Asia, África y el último en agosto de 2016 en Norteamérica. Nuevas temáticas enriquecieron esta dinámica. En 2013 y 2015, se realizaron varias actividades de reflexión relativas el tema de la energía atómica y se desarrolló el primer Foro Social Temático Antinuclear en Tokio en 2016, donde se lanzó un “Llamado a formar una red mundial hacia un mundo sin armas nucleares”. En Montreal tuvo lugar un segundo Foro Antinuclear en el contexto del FSM.

Siendo Francia el país más nuclearizado del mundo con respecto a su población total, organizaciones y movimientos antinucleares franceses juzgaron pertinente realizar el próximo FSM antinuclear en Francia, del 2 al 4 de noviembre de 2017, en París.

Durante estos últimos años, en Francia se dieron una serie de rotundos fracasos ininterrumpidos relativos a la filial nuclear: Areva pudo salvarse de la quiebra solo por la intervención del Estado; fraudes en la construcción de los tanques y generadores de vapor de las centrales llevaron al cierre parcial de la planta nuclear por motivos de seguridad; las aventuras de EDF (la compañía de electricidad francesa) en los proyectos de EPR (Olkiluoto, Flamanville, Hinkley Point) pusieron en peligro la salud de la empresa.

En el mundo entero, la producción de energía nuclear generó problemas incontrolables. Los desechos radioactivos quedan allí para toda la vida y su gestión se impone desde ya a las generaciones futuras. ¿No sería mejor dejar de producirla? La extracción de uranio en los países del Tercer Mundo es una fuente importante de contaminación, sufrida en primer término por los trabajadores y las trabajadoras de ese sector. Los encargados del mantenimiento de las plantas nucleares experimentan una exposición que pone en peligro su salud. Las catástrofes de Mayak, Windscale, Three Mile Island, Chernobyl y Fukushima nos demuestran hasta qué punto esta actividad es fuente de perjuicios incontrolables. Pero las autoridades que debieran proteger a las víctimas de estas desgracias, en realidad intentan obligar a las poblaciones a vivir en los territorios contaminados (programa Ethos).

¿Cómo poner término a esta actividad que resulta mortífera desde la extracción de los materiales hasta la gestión de los desechos? ¿Cómo evitar una nueva catástrofe más grande aún? ¿Cómo pasar resueltamente a la necesaria transición energética?

Contrariamente a las afirmaciones del mundo nucleócrata, el desarrollo de la energía atómica no puede ser una solución para el problema del cambio climático, no solo porque esta actividad también emite gases de efecto invernadero (extracción, construcción, transporte, desmantelamiento, almacenaje), sino sobre todo porque habría que construir cientos de reactores para cubrir las necesidades, multiplicando así los riesgos que ello implica (accidentes, desechos, proliferación). ¿Cuáles serían las estrategias que permitan detener rápidamente la producción de energía de origen nuclear y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero antrópico al mismo tiempo?

Numerosas son las relaciones entre el tema nuclear civil y el tema nuclear militar, siendo el primero vector de proliferación del segundo, con los mismos actores: en Francia, Areva, CEA y EDF.

Además de ser costosa, la política de disuasión nuclear es criminal. Viola una resolución de la ONU que condena el empleo del arma nuclear, considerada como un crimen contra la humanidad. Recordemos que la bomba ya produjo más muertes en el curso de su fabricación que en el hecho mismo de su utilización, y el hemisferio norte sigue estando cubierto de remanentes radioactivos producto de los ensayos de los años sesenta. La apertura de negociaciones en la ONU, en 2017, para la formulación de un tratado de prohibición de las armas nucleares, ¿será por fin un paso decisivo hacia el desarme nuclear mundial?

Es para debatir todas estas interrogantes que invitamos a un encuentro internacional en el que compartiremos nuestras experiencias y buscaremos juntos los medios de acción para la emergencia de un mundo sin armas nucleares y sin producción de energía de origen nuclear.

El comité de facilitación del FSM Antinuclear 2017

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