Gurinder Chadha es un cineasta británico de origen indio, lanzado por el festival de Locarno, donde se recibieron algunas de sus obras más afortunadas, como la muy popular «Sognando Beckham».

«El Palacio del Virrey», cuyo título original es «Partición», cuenta la historia del fin de la dominación británica sobre la India, centrando la atención en un drama poco conocido y aún no elaborado por el cine asiático: el establecimiento de una frontera entre la India y Pakistán, que dividía el territorio entre la población religiosa hindú y musulmana, buscada según los intereses estratégicos y económicos de las grandes potencias. Separación que provocó enfrentamientos sangrientos y migraciones bíblicas. Para Gurinder Chadha, como dicen los créditos, la película fue una forma de homenajear a la familia de origen, porque su abuela fue una de las personas que escaparon de la masacre.

La película se estrenó en el verano de 1947 cuando, tras la decisión de restaurar la independencia de la India, Lord Mountbatten recibió la tarea de gestionar la delicada transición del país a la autonomía; en su calidad de virrey, tuvo que gestionar el conflicto entre hindúes, musulmanes y sijs, que a pesar de las enseñanzas de Gandhi se negó a convivir pacíficamente. Después del fracaso de la mediación, la solución fue la llamada «Partición» entre la India y Pakistán: una demarcación muy dolorosa para millones de familias, incluyendo las 500 personas que prestan servicio en la inmensa residencia del Virrey.

Las escenas rodadas en el palacio, con personajes que el espectador siente muy cercanos, son las más conmovedoras: los individuos unidos afectivamente se ven divididos según la etnia y el culto en contra de sus deseos. Las autoridades no parecen conocer el precio que la población ha pagado por tal iniciativa, a excepción de Mahatma Gandhi.

«La historia está escrita por los vencedores»: la película de Chadha comienza con estas palabras y continúa con una narrativa lineal que refuta los acontecimientos tal y como se nos han transmitido hasta ahora. Más allá de la precisión de algunos hechos históricos -algunos críticos lo consideran parte de la película-, lo que el director quiere es denunciar la elección antinatural de dividir un país y las tramas detrás de la «Partición». Gurinder Chadha retrató la historia de sus antepasados en la pantalla y retrató el destino de catorce millones de refugiados. De hecho, una obra contra el absurdo de las fronteras y la no aceptación de la diversidad.