Conversamos con Daniel Cruz de DIEM25-Barcelona, sobre el tema de los refugiados; los campamentos en Grecia y los proyectos en los que desarrolla su actividad actualmente: DIEM25 como organizador local en Barcelona y Pressenza como periodista.

Refugiados

En DIEM25 tratamos el tema de los refugiados desde un punto de vista político. Los acuerdos entre la UE y Turquía no se están cumpliendo. Ni siquiera estos acuerdos que han sido concebidos bajo mínimos.

A comienzos del verano fui a una de las islas de Grecia a la que están llegando más refugiados, para visitar los campos de Moria y Kara Tepe, administrados por el gobierno en la isla de Lesbos y al campo autogestionado Lesbos Solidarity.

Ir a Grecia fue una experiencia que quería vivir en primera persona. Había hablado con varias personas que ya habían estado en los campos de refugiados, pero mi interés era observar por mí mismo, para entender lo que no estamos haciendo bien.

Desde que se firmó el acuerdo, en mayo de 2016, se ha reducido mucho las llegadas de nuevos refugiados; no obstante siguen llegando al mes entre 50 o 60 personas.

Voluntariado y experiencia personal

Las personas que trabajan sobre el terreno recomiendan estar como mínimo un mes. Pero lo ideal es poder estar un buen tiempo, un año por ejemplo, que es una manera efectiva de poder colaborar en todos los sentidos, no únicamente de forma puntual. De modo que el vínculo con los refugiados no sea transitorio y –cuando el voluntario se va para siempre– frustrante para ellos.

En verano se realizan varias actividades promovidas por voluntarios, pero luego estos desaparecen y con ellos las actividades.

Todo lo que me encontré allí era en gran medida, lo que me esperaba. Pero es distinto saberlo a que sean ellos mismos quienes te lo cuenten, entonces lo captas de otro modo: faltan duchas, así que tienen muchos problemas de higiene, sobreviven con una botella de agua al día, etc. En los campos autogestionados las condiciones de vida son algo mejor.

Recomiendo ir, es una gran experiencia personal,  pero la gente tiene que saber a lo que va. Te vas a encontrar con gente como nosotros. Hay muchos jóvenes estudiantes a quienes la guerra les ha interrumpido su vida y que por miedo deben abandonar su país. Pero su pasaporte no les permite llegar más lejos, después de haber pagado en muchos casos 12 mil euros para subirse en un barco huyendo del terror. Así que te sientes mal, por no poder hacer nada, o casi nada ante la magnitud de la situación.

Actividades y propuestas

En mi caso me aplico de una parte en DIEM25 –movimiento político paneuropeo que está denunciando los acuerdos que no tienen en cuenta los DDHH– y de otro lado en Pressenza haciendo denuncia y difusión de todo ello.

Desde el movimiento estamos preparando un acto en el que invitaremos a Carlos Villarejo y a Olga Martínez, quienes están aplicados al caso de Shabbir Iqbal, que es uno de los refugiados que DIEM25 tomó como ejemplo para denunciar los acuerdos que afectan a la condición de refugiado. Por definición, se refiere a quienes tienen un temor fundado por su vida, pero que en la práctica están siendo rechazados al llegar a Grecia. En el caso de Shabbir  mataron a su hermano confundiéndole con él. El motivo de esta persecución fue ayudar a un vecino de cultura cristiana, siendo el musulmán.

Carlos Villarejo y a Olga Martínez denunciaron este caso ante la UE, pero la resolución no pudo ser peor, ya que se consideró que los acuerdos son entre países y que no vinculan a la UE.

Como Iqbal hay muchos otros y, el hecho de que no se visualicen en los medios de comunicación no significa que no esté ocurriendo, sino que no les sale a cuenta hablar de ello. Por eso desde Pressenza podemos contribuir a la visualización.

La colaboración entre movimientos que defienden los DDHH es fundamental. En Grecia tomé contacto con Olga Pateraki de la redacción Pressenza en el país, quien me ayudó muchísimo, lo cual es un ejemplo de esta complementación a la que hago referencia.

El futuro de DIEM25

DIEM25 es un movimiento muy joven que no tiene ni dos años. Se fundó para poner en cuestión el modelo actual europeo. Este movimiento necesita del apoyo de otros movimientos, ongs, sindicatos, partidos, etc.

Nuestras propuestas pretenden sacudir a Europa para democratizarla, porque realmente está podrida. Este sistema no se aguanta por ninguna parte; nunca lo ha hecho, y ahora está hundiendo a los países más débiles como Grecia, Portugal o España.

Un ejemplo de actividad-denuncia es la del sábado 9 de septiembre, organizada por el equipo local de Bruselas. Una semana antes de que se produzca del debate del estado de la UE por parte de Juncker, DIEM25 ha organizado un debate alternativo, invitando a personajes tan significativos como Rafael Correa, presidente de Ecuador, precisamente en el mismo centro de la capital europea.

DIEM25 es un movimiento joven, que no se financia con nada más que las cuotas de los voluntarios y aun así puede organizar este tipo de actos, eso me parece ilusionante. A priori, puede parecer que DIEM25 esté alejado de las bases, pero en realidad es todo lo contrario, sin las bases perdería todo su sentido.