Por João Vitor Santos

Aunque los sistemas de Inteligencia Artificial – IA – nos remiten a películas de ciencia ficción, ya vivimos en una sociedad que está impregnada de aplicaciones y programas que funcionan con base en esa tecnología, pero no nos damos cuenta, dice el profesor del Instituto de Informática de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul – UFRGS Dante Barone a la IHU On-Line. «Cuando queremos acceder a un sitio que tiene una contraseña, tenemos que colocar el código de captcha. En cierta forma, tenemos que demostrar al sistema computacional que somos humanos, es decir, es una cosa que hacemos todos los días. Esta convivencia con las máquinas está ahí. Otro ejemplo de cómo la Inteligencia Artificial ya forma parte de nuestra vida cotidiana es el uso constante de aplicaciones. «Hoy en día, usamos varias aplicaciones para, por ejemplo, ir a un destino usando la mejor ruta, como el Waze, que hace uso de la Inteligencia Artificial. De la misma forma, a través de Internet, con el uso de una aplicación, asistimos a programas, series, películas, que van apareciendo como sugerencia a los usuarios según su propio interés, a través del algoritmo de inteligencia artificial», ejemplifica.

En la siguiente entrevista telefónica, Barone también comenta rápidamente cómo la Inteligencia Artificial está contribuyendo al desarrollo de investigaciones y diagnósticos en el área de la salud y cuáles son las implicaciones éticas involucradas en ese proceso. «Un campo muy fuerte de investigación en el área de IA y de tecnología de la salud es el de cirugías robóticas. Sin embargo, por ejemplo, si en una intervención quirúrgica se produce un problema y el paciente fallece, y si fue operado solamente por un robot, ¿quién estará implicado?, o sea, ¿quién será el responsable? ¿Será responsable el médico o quien desarrolló el robot? De la misma forma acerca del diagnóstico médico, podemos cuestionar si las personas están aptas para aceptar un diagnóstico que sea hecho únicamente por un sistema computacional o si es necesaria la intervención de un médico. Estamos en una frontera en que varias cuestiones éticas también tienen que ser tenidas en cuenta para ver de qué forma esos sistemas computacionales, que hacen uso de la IA, pueden ayudarnos», concluye.

Estas discusiones fueron tema de la conferencia Algoritmos e inteligencia artificial en los diagnósticos de salud y en la educación, dada por el profesor Dante Barone en la noche del 31 de agosto de 2017, en el Instituto Humanitas Unisinos – IHU.

IHU On-Line – ¿Cómo comprender el concepto de Inteligencia Artificial – IA? ¿Cómo se hace presente en nuestra vida cotidiana?

Dante Barone – La Inteligencia Artificial es un área de la computación que trata del desarrollo de sistemas que tienen un comportamiento similar que nosotros, los humanos, y otros animales, tenemos y demostramos con nuestra inteligencia. Entonces, el objetivo de la Inteligencia Artificial es desarrollar sistemas computacionales que tengan características inteligentes y, con ello, realmente, puedan adaptarse a nuevas situaciones y condiciones más interesantes, justamente, en la vida cotidiana. Hoy en día, usamos varias aplicaciones para, por ejemplo, ir a un destino usando la mejor ruta, como el Waze, que hace uso de la Inteligencia Artificial. De la misma forma, a través de Internet, con el uso de una aplicación asistimos a programas, series, películas, que van apareciendo como sugerencia a los usuarios según sus propios intereses a través del algoritmo de inteligencia artificial. Es decir, realmente haciendo uso de una característica tan importante para nosotros humanos, que es la inteligencia, esos sistemas ciertamente van a ser más interesantes para nosotros, las personas, en nuestras vidas cotidianas.

IHU On-Line – ¿De qué forma la IA ha incidido y reconfigurado el campo de la salud?

Dante Barone – Sin duda, la salud representa – según estimación de 2014 – 10% del PIB mundial. Esta es una de las áreas más importantes para las personas en general y también es un área central desde el punto de vista económico. Es un área que está avanzando mucho con el uso de la IA, tanto en la enseñanza y en el entrenamiento de profesionales de salud – médicos, enfermeros, psicólogos, etc. -, así como en la propia área de investigación: diagnósticos de enfermedades – ahora con las capacidades del llamado aprendizaje profundo de redes neuronales – como cáncer, por medio de mamografías, por ejemplo. Muchas aplicaciones que involucran procesamiento de imágenes y detección de enfermedades, análisis de exámenes y estudios epidemiológicos se desarrollan con base en IA.

IHU On-Line – ¿Cuáles son las principales implicaciones éticas en la utilización de la IA en los campos de la educación y la salud?

Dante Barone – Un campo muy fuerte de investigación en el área de IA y de tecnología de la salud es el de cirugías robóticas. Sin embargo, por ejemplo, si en una intervención quirúrgica se produce un problema y el paciente fallece, y si fue operado solamente por un robot, ¿quién estará implicado?, o sea, ¿quién será el responsable? ¿El médico será responsable o quien desarrolló el robot? De la misma forma acerca del diagnóstico médico, podemos cuestionar si las personas están aptas para aceptar un diagnóstico que sea hecho únicamente por un sistema computacional o si necesita la intervención de un médico. Estamos en una frontera en que varias cuestiones éticas también tienen que ser tenidas en cuenta para ver de qué forma esos sistemas computacionales que hacen uso de la IA pueden ayudarnos. Por otro lado, si hay problemas en estos diagnósticos, por ejemplo, ¿quién sería el responsable de la última palabra desde el punto de vista legal? Sin duda, las investigaciones están avanzando y van a ayudar mucho a la medicina, pero también hay que hacerse un seguimiento, desde el punto de vista de las Ciencias Humanas, para ver cómo esos avances están siendo aceptados en la sociedad y cuáles son las implicaciones éticas involucradas.

IHU On-Line – La escuela brasileña, pública y privada, está apta para preparar a las personas para el mundo 4.0?

Dante Barone – ¿Qué puede hacer la IA en el campo de la educación? Justamente tratar de hacer la enseñanza más dinámica, adecuada y personalizada. Así como usamos sistemas de recomendación de aplicaciones de vídeo por streaming – Netflix -, ¿cómo los sistemas, por ejemplo, de aprendizaje en línea pueden ayudar en la educación? Es decir, ¿cómo podemos conectar la tecnología al mundo educativo de una forma más interesante? Puede ser a través de juegos, de sistemas de recomendación, de computación afectiva. ¿Cómo, en la interfaz del propio usuario con el sistema de educación a distancia, por ejemplo, puede recibir feedback del sistema? Asimismo, ¿cómo hacer que los sistemas de diálogo más interesantes? Entonces, hay muchas posibilidades, pero Brasil todavía está muy incipiente en la incorporación masiva de técnicas relacionadas a la IA en el campo de la educación y la enseñanza.

IHU On-Line — En la aproximación de la IA a la educación, ¿no correríamos el riesgo de privilegiar una formación cada vez más tecnicista y menos humanista?

Dante Barone – Este riesgo existe. Como se ha hecho en el campo de la salud, es fundamental trabajar de una forma colaborativa, trans e interdisciplinaria con personas de Ciencias Humanas. El desarrollo tecnológico, incluso para ser efectivo desde el punto de vista de la sociedad, tiene que tener una visión crítica: de nada sirve que la persona tenga una óptima tecnología que no sirva para nada. Entonces, el desarrollo de las tecnologías tiene que ser acompañado por sociólogos, psicólogos, educadores, pedagogos y profesionales del área de salud también. Hay riesgo, sí, pero lo que no se puede hacer es poner las tecnologías contra las humanidades, muy al contrario.

IHU On-Line – ¿Cómo podemos pensar en la sociedad cuya relación humana es mediada por muchos aparatos tecnológicos? ¿Qué tipo de sociedad es ésta?

Dante Barone – Ese es el tema de un libro del que soy uno de los autores, publicado en 2003 por la editorial Bookman, titulado Sociedades artificiales: la nueva frontera de la Inteligencia Artificial. El punto es que ya vivimos en una sociedad así, ya interactuamos mucho con los sistemas computacionales, pero no nos damos cuenta de mucho. Por ejemplo: cuando queremos acceder a un sitio que tiene una contraseña, tenemos que colocar el código de captcha. En cierta forma, tenemos que demostrar al sistema computacional que somos humanos, es decir, es una cosa que hacemos todos los días. Esta convivencia con las máquinas está ahí y, obviamente, así como tiene que haber un acompañamiento de las personas del área de humanidades, las personas también tienen que estar cada vez más propensas a aprender esas nuevas tecnologías, de lo contrario quedarán completamente alejadas de la convivencia en sociedad.

También vemos que para los jóvenes es mucho más fácil lidiar con la tecnología que para las personas de más edad. Algunas personas hacen esa conversión, otras no. Pero muchos se familiarizan con estas tecnologías, por ejemplo, incluso para poder conversar a través de Skype o Facetime con parientes en el extranjero.

IHU On-Line – ¿Cómo observa la relación de alumnos y profesores con la tecnología en el ambiente de aula?

Dante Barone – Esa relación todavía es muy temprana. Me gustaría mencionar que en la UFRGS tenemos un curso en el Programa de Postgrado en Informática y Educación, que ya tiene 22 años y más de 200 personas formadas. Este curso tiene la preocupación de cómo la tecnología puede impactar la educación en los más diversos campos del saber. Tenemos que pensar en hacer acciones a un nivel más masivo, o sea, el gobierno debería proponer programas del uso de Inteligencia Artificial para la educación, para la salud. Países como Canadá, China y Finlandia ya tienen programas nacionales de Inteligencia Artificial, y Brasil no puede quedarse atrás, porque la tecnología cambia muy rápido. Si no estamos atentos, muchos empleos que se ofrecían a los brasileños serán ofrecidos a extranjeros que estarán más desarrollados que nosotros.

IHU On-Line – ¿En qué consiste la neurociencia computacional y cómo puede estrechar aún más la relación entre humanos y máquinas?

Dante Barone – De cierta manera la neurociencia es el área de la ciencia que está tratando de entender mejor el funcionamiento del cerebro humano. La neurociencia computacional está diciendo cómo la computación puede colaborar con la neurociencia, y hoy en día ya no se puede hablar de neurociencia sin hablar de neurociencia computacional, porque los sistemas computacionales están en todo. Estamos organizando, entre el 22 y el 24 de noviembre, el primer taller latinoamericano de neurociencia computacional y ya hemos confirmado ocho panelistas, cuatro nacionales y cuatro internacionales. Sólo para citar un ejemplo, uno de ellos es el profesor Guillermo Cecchi, que dará una conferencia sobre neurociencia computacional. El grupo de investigación de él analiza pequeños fragmentos del habla de las personas para detectar qué enfermedades mentales podrían tener. Es decir, dado que el cerebro es la cosa más evolucionada que conocemos hasta el momento, el entendimiento del cerebro para beneficio del propio ser humano es fundamental.

IHU On-Line – ¿En qué etapa se encuentra Brasil en la producción tecnológica y en la promoción de nuevos descubrimientos en el campo de la Inteligencia Artificial?

Dante Barone – Podría decir que tenemos islas de excelencia en algunas universidades públicas y privadas, pero, desde el punto de vista más sistémico, todavía faltan acciones más coordinadas del gobierno. Como todos saben, los recursos para investigación en ciencia y tecnología cayeron a la mitad en relación a lo que eran hace dos años. Así que nuestro escenario es preocupante, porque es un área que demanda mucho recurso, y estamos sintiendo que «las mejores cabezas» se van al exterior. Suzana Herculano-Houzel, por ejemplo, salió de Brasil porque no logró hacer investigaciones en la UFRJ.

IHU On-Line – ¿Hay maneras de que la Inteligencia Artificial contribuya a la reducción de las desigualdades?

Dante Barone – Creo que sí. En una de las respuestas anteriores he hablado que tenemos que correr tras los avances tecnológicos, y de cierta manera podemos hablar de la inclusión o exclusión de las tecnologías, porque a medida que no estemos a la par de las últimas tecnologías, nos quedaremos atrás. Los avances en Inteligencia Artificial ciertamente pueden contribuir a una vida mejor en sociedad. En la salud, por ejemplo, podemos aplicar un programa de Inteligencia Artificial para hacer un programa de mejor asignación de las consultas y eso podría acabar con las filas enormes del SUS. Se puede hacer con sistemas computacionales adecuados, es decir, es posible hacer un uso mejor de los sistemas de tecnología y eso puede hacer mucha diferencia. No creo que la tecnología resuelva todos los problemas, pero la tecnología bien aplicada en los contextos adecuados puede hacer mucha diferencia en varios campos de nuestra vida cotidiana.

IHU On-Line – ¿Desea añadir algo?

Dante Barone – Es importante hablar que en este momento en que Brasil está enfrentando problemas financieros, las universidades tienen que estar cada vez más abiertas a una internacionalización y colaboración. A este respecto, quisiera mencionar que la UFRGS tiene una asociación con el Departamento de Informática de la Universidad de Oslo, y una de las áreas principales es la investigación en Inteligencia Artificial en salud. A finales de este mes, dos maestrandos van a la universidad a desarrollar investigaciones sobre cómo los sistemas informáticos pueden ser más efectivos en el área de la salud. Cuando hablamos de Brasil, nosotros tenemos que estar conectados con lo que sucede en el exterior, colaborando con lo que se hace allá afuera y tratando de atraer investigaciones al país.