Por Giselle Aronson para La Tinta

Si yo llegara a desaparecer, si alguien llegara a desaparecerme, te pido que me busques. Que no preguntes si trabajaba, de qué, cuánto ganaba, de quién era pariente, a quién voté, qué creía, en que no creía, cómo tenía el pelo, cómo era mi ropa, a quiénes apoyaba, al lado de quién luchaba, qué tipo de hijo era, qué tipo de padres eran los míos ni qué tipo de padre era yo.

Si me llegaran a desaparecer, te pido que me busques. Que no preguntes por qué se me busca a mí y no a unas y otros que también son buscados. Que no preguntes quiénes más me buscan, por qué, a quién favorece ni a quién perjudica.

Si me llegaran a desaparecer, te pido que me busques. Que salgas a la calle con los que me buscan, que preguntes, que no te calles, que no te quedes, que te importe. Que reclames a quienes tengas que reclamar.
Porque tengo una familia, porque tengo cosas que hacer, porque me esperan. Pero, más allá de eso, porque tengo una vida y una libertad que nadie debe atropellar.

Si me llegaran a desaparecer, te pido que me busques porque, donde sea que esté, voy a estar esperando que me encuentres.

#DóndeEstáSantiago

30 de agosto: Día Internacional del Detenido Desaparecido.
Por iniciativa de FEDEFAM (Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos) el 30 de agosto se conmemora el Día Internacional del Detenido Desaparecido.

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