En Brasil, más de 3.000 indígenas se manifestaron frente al Congreso el martes, en protesta por el robo de sus tierras y recursos, una situación que, según afirman, ha empeorado bajo la presidencia de Michel Temer. Los manifestantes llevaron cientos de ataúdes para simbolizar el genocidio de las naciones indígenas en Brasil. Las protestas se convirtieron en enfrentamientos cuando la policía atacó a los manifestantes con gas lacrimógeno, lo que provocó que algunos respondieran arrojando lanzas y flechas contra la policía.

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