Por Ana Gabriela Molina

En una sala con fotografías, símbolos y otros documentos se desarrolla el proyecto de Etnomatemática de la Universidad Central del Ecuador (UCE) que forma parte de la Red Latinoamericana de Etnomatemática (RELAET) conformada en 2003; Ecuador forma parte desde diciembre del 2014.

Juan Cadena Villota, es el director del proyecto en la Facultad de Filosofía de la UCE, nos cuenta que la etnomatemática surge de una experiencia práctica – educativa en comunidades indígenas de Brasil que influyeron en una concepción diferente del campo y del modo de producción de la ciencia del profesor brasileño Ubiratán D’Ambrosio en la década de los 80, en la Universidad de Campinas, Brasil.

Para este investigador lo etno es el “ambiente natural, social e imaginario”; en cambio, la matema es la “acción social de explicar, aprender y conocer; y finalmente tica son los “modos, estilos artes y técnicas”. Podemos concebir a la etnomatemática como el “desarrollo de las ciencias de una cultura”.

Para Juan Cadena, la concepción que tenemos de la matemática es occidental. Por eso, la etnomatemática es una nueva mirada a esta ciencia, porque busca encontrar la producción científica de los pueblos antes de la conquista española, entendiendo que si existió una vasta producción de conocimientos de los pueblos ancestrales. No obstante, la búsqueda es difícil, comenta Cadena, porque se ha perdido información de estas culturas al conservar sus conocimientos en la oralidad transmitida de generación en generación. Sin embargo, se han logrado consolidar conocimientos desde los templos, objetos y documentos de cronistas de Indias que quedaron de la época.

Cadena considera que “la idea de esta ciencia es regresar un poco en el tiempo para rescatar y reinventar los conocimientos ancestrales”. Para Cadena “la diferencia de estos conocimientos con el mundo occidental es la mirada”. Para nuestros pueblos, el interés se centra en la comprensión del tiempo mientras que la otra cultura en la longitud; es así que, considera Cadena, “acá existió un desarrollo, pero no con la finalidad de los europeos”.

Desde su perspectiva, la matemática no debe ser enseñada solo en el aula, tiene que estar en relación con la naturaleza que lo rodea. “Es por eso que, para muchas personas este conocimiento es aburrido porque en los centros de enseñanza se transmite esta ciencia como alejada de la realidad, pero la matemática es una lectura que tú haces de la naturaleza.”

Indica también que la matemática no puede estar alejada de su historicidad, época, condiciones en que se produce, y es necesario a la vez abordar la parte humana, antropológica y aspectos etnográficos. Lo importante -para Juan Cadena- es entenderla también como un nuevo paradigma que ubica como prioridad al ser humano.

Sin duda, esta propuesta parte de lo ya existente en los pueblos; acorde a esto, Cadena asevera que la etnomatemática no es nueva y tampoco busca colocarse en contradicción con la matemática occidental, más bien se intenta reconocer el desarrollo de los pueblos, y a la vez, ampliar el campo según las necesidades de cada espacio y cultura. Un ejemplo es entender la matemática desde la chakana andina, esa comprensión estará articulada al tiempo y espacio de este pueblo.

La Red Latinoamericana de Etnomatemática (RELAET) se encuentra presente en los cinco continentes, cuenta con una vasta publicación de investigaciones de sus colaboradores en la revista de la organización. En este proyecto que conciben a las ciencias como un todo interconectado, por ende, está la necesidad de entender a las ciencias llamadas exactas en relación con las sociales, desde una comprensión de sus pueblos y contextos.

En la Facultad de Filosofía de la UCE se espera abrir la materia de Etnomatemática con el fin de mejorar el rendimiento de los estudiantes mediante el conocimiento cultural y de su medio como método de aprendizaje. Por el momento la propuesta es analizar sobre la aplicación de la materia en Ecuador y los estudiantes tendrán la posibilidad de viajar y estudiar esos sitios.  Será una especie de laboratorio, donde en principio los temas se pueden sacar de investigaciones generadas en otros países y paulatinamente en su mayoría de las realizada en el Ecuador.

Lo que esperan con este proyecto “es lograr identidad que se relacione con lo nuestro, que sea más profunda en el sentido de saber que hubo de desarrollo científico antes de la llegada de los españoles”. Cadena dice que el camino es difícil, pero hay que irlo construyendo.