104 migrantes han sido devueltos de manera sumaria a Marruecos desde suelo español el día de Año Nuevo.

Las escaramuzas de un millar aproximado de personas para acceder a Ceuta se iniciaban pasadas las cuatro y veinte de la mañana del primero de enero, ante la vigilancia de un amplio dispositivo policial desplegado a ambos lados de la frontera. La Delegación del Gobierno califica de «extremadamente violenta y organizada» la actitud de los migrantes, y asegura que un militar marroquí ha perdido un ojo en el incidente por el impacto de una piedra. Las fuerzas de seguridad han devuelto de manera sumaria a Marruecos a 104 de los 106 extranjeros que habían conseguido alcanzar territorio español.

 

Alrededor de unas 1.100 personas, según datos de la Delegación de Gobierno, han comenzado a aproximarse desde las cuatro y veinte de la mañana de este domingo a la valla fronteriza con el propósito de acceder desde territorio marroquí hasta Ceuta. El grupo más numeroso de jóvenes se concentró en la zona de Sidi Ibrahim, aproximadamente en el centro del perímetro fronterizo.

La actitud de los migrantes es descrita por la Delegación del Gobierno en un comunicado de “extremadamente violenta y organizada”. Siempre según la versión de las autoridades, los jóvenes utilizaron “barras de hierro, cizallas y piedras de gran tamaño” que, según relata el comunicado causaron heridas a cinco agentes de la Guardia Civil y cincuenta militares marroquíes, uno de los cuales habría perdido un ojo.

La Cruz Roja ha prestado asistencia en territorio español a casi un centenar de jóvenes africanos heridos que, inmediatamente después de ser atendidos, han sido devuelto de manera sumaria a Marruecos. De los 106 jóvenes que habían logrado encaramarse a la valla, sólo dos han sido trasladados al Hospital Universitario para ser tratados de sus heridas.

Los militares marroquíes lograron impedir que medio millar de jóvenes se aproximase a la valla. El resto fue contenido por los guardias civiles y los policías españoles.

El vasto dispositivo policial establecido para impedir la entrada de los migrantes ha estado integrados por agentes del Grupo de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil (GRS), la Unidad de Intervención Policial (UIP) y la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, recursos que han contado con el apoyo de un helicóptero del Instituto Armado.

Este intento de salto se produce apenas un mes después de que 438 migrantes lograran franquear la valla y entrar en la ciudad. Aquella situación motivó la visita urgente a la ciudad del secretario de Estado para la Seguridad, José Antonio Nieto.

 

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