Entre aplausos la expresidenta brasileña Dilma Rouseff fue condecorada hoy aquí con varias distinciones, entre ellos el doctorado Honoris Causa de la Universidad José C. Paz, en una conferencia en la que habló sobre democracia, derecho y justicia social.

La Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) fue testigo de un encuentro memorable, en el cual Rousseff ratificó que lo que ocurrió en su país fue un golpe de Estado y también un golpe de Estado para toda América Latina.

Emocionada por el cálido recibimiento, la exmandataria, quien este año fue víctima de un golpe parlamentario orquestado por los centros de poder de su país, agradeció el homenaje y señaló que la región debe impedir que las crisis lleguen a nuestros países, las naciones con economías emergentes deben evitar esto, advirtió.

Fuera de la democracia no hay solución. La democracia está en el lado derecho de la historia, destacó y añadió que está en curso, por el neoliberalismo, un proceso de corrosión de la democracia. Cuando la política se torna irrelevante, la democracia se torna irrelevante, dijo.

Asimismo se mostró orgullosa porque ‘fuimos nosotros los que reconstruimos las universidades públicas en Brasil’ y enfatizó que hoy el objetivo de la derecha en su país es evitar que el exmandatario Lula Da Silva sea candidato presidencial en 2019.

Cientos de personas reunidas en el auditorio la aplaudían y gritaban fuerza Dilma. En las afueras de la UMET, otros tantos se agrupaban para seguir la conferencia de la líder brasileña.

Al hacer entrega del Doctorado Honoris Causa, el representante de la Universidad José C. Paz, destacó el papel que tuvo y tiene Dilma en la lucha política y social en defensa de los pueblos y su trabajo sostenido por la integración y la conformación de una patria grande latinoamericana.

Durante la velada, en la que también recibió el premio latinoamericano y caribeño de ciencias sociales, el rector de la UMET, Nicolás Trotta, apuntó que el golpe de Estado no fue contra Dilma, ni contra Lula, fue contra las políticas de distribución, contra los trabajadores, contra los que durante siglo no tuvieron voz en Brasil, contra aquellos que fueron excluídos siempre, acotó.

Que Dilma esté aquí hoy implica para nosotros el desafío de lo pendiente, dijo. El desafío de construir una consciencia colectiva que nos permita no relacionarnos con la sociedad y con el sector trabajador como si fueran consumidores, sino construir verdaderas ciudadanías que garanticen la defensa de la ampliación de derechos que se han vivido a lo largo de estos 12 o 14 años.

Invitada por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), la UMET y el diario Página/12, con su conferencia Rouseff dejó así clausurado el curso internacional América Latina: ciudadanía, derechos e igualdad.

Una hora antes se realizó una mesa redonda encabezada por la diputada chilena Camila Vallejo, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; la rectora de la Universidad de General Sarmiento, Gabriela Diker; y la directora del Instituto Lula, Clara Ant, en la que se profundizó en los momentos actuales de la región, en la necesidad de integración y del rol de la mujer.

Inaugurado el pasado 17 de marzo por el expresidente uruguayo José Mujica, el ciclo de estudios acogió a otras distinguidas personalidades como el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos y el economista brasileño Theotonio dos Santos.

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