Si bien el gobierno nacional respondió a Naciones Unidas de manera evasiva y caricaturesca, invitando al grupo de trabajo sobre detenciones arbitrarias a visitar la Argentina, la presión internacional surte efecto. Primero liberaron hace dos semanas a Elba Galarza y María Molina, detenidas con todavía menos fundamentos que la líder de la Organización Barrial Tupac Amaru, Milagro Sala.

Y hoy se hizo efectivo el fin del encarcelamiento para Raúl Noro, esposo de Milagro Sala y de otros tres detenidos: Patricia Cabana, Miguel Ángel Sibila e Iván Altamirano.

La visita de los organismos de Derechos Humanos ayer, con Estela de Carlotto a la cabeza, Lita Boitano, el secretario general de la CTA, Hugo Yasky y más personalidades, generó un golpe mediático, que parece obligar a mitigar los daños al gobierno, a estas alturas, ilegítimo, de Gerardo Morales.

Ya libre de la prisión domiciliaria, Raúl Noro conversó con La García y dijo que “No vamos a estar felices hasta que recupere la libertad la Milagro, porque ella es el espíritu de todo esto. Y el espíritu de todo esto, lamentablemente, todavía está preso”.

Llamó a seguir luchando, “ahora tendremos que ir empujando todos para que se cumplan las resoluciones de Naciones Unidas, eso no está sujeto a discusión”.

“Milagro todavía no está acusada de nada. Prueba de ello es que han suprimido la causa por el acampe, que iba a ser todo un espectáculo, no pudieron hacer nada porque no tenían pruebas. Solo tienen versiones de versiones, de versiones”, dijo en referencia a la anulación del juicio oral que fue pospuesto, ya que la justicia reconoció no haber recibido las pruebas para elevar la causa a juicio.

Consultado sobre la persecución sufrida durante la dictadura cívico-militar, genocida y la persecución actual, manifestó “yo sentí lo mismo cuando estuve preso en la cárcel de Jujuy por la dictadura de Videla y con el represor, teniente Bulgheroni. Bulgheroni me dijo en aquella oportunidad que la ley y la Constitución eran ellos, por lo tanto, ustedes están a disposición nuestra, para todo. Años después con la detención de Milagro y la mía, he tenido la misma sensación. Con un agravante, estamos en democracia. Pero yo he tenido la misma sensación y no entendía lo que pasaba. Y cuando leí las declaraciones del gobernador Gerardo Morales, ahí me terminó de caer la ficha, porque se lo dijo a todos los medios y a toda la prensa, “no voy a liberar a esa mujer”. Dijo lo mismo que dijo el teniente primero Bulgheroni respecto de los militares. Él es la ley, él es el poder ejecutivo, el poder legislativo y judicial”.

Después de la denuncia pública, también tuvo tiempo para recordar y agradecer a todas las personas que están peleando por la libertad de todos los tupaqueros. “Es tanta la gente que tengo que agradecer que no me alcanzan las palabras. Los comités, los compañeros y compañeras en todo el país y en el extranjero, que están haciendo esfuerzos para que nos liberen a todos, empezando por Milagro. A Estela de Carlotto, a Lita Boitano, a las Madres, a Yasky, a Pablo Miceli, que estuvieron en el acampe visitándonos. A los diputados nacionales, concejales, provinciales, de los distintos bloques políticos, a la gente de izquierda, a Pérez Esquivel, que vino a verla a Milagro y le trajo un mensaje de Rigoberta Menchú. A Piedad Córdoba que sin conocer a Milagro, dijo que era la heroína americana. Son tantas las personas y los compañeros que no me va a alcanzar el tiempo. Les mando un abrazo, mi solidaridad y un reiterado agradecimiento”, fueron sus palabras.

Para luego conmoverse al enviar públicamente un mensaje de aliento a su mujer, la primera presa política del adinerado Mauricio Macri, “a mi mujer, ¿qué le puedo decir? Cuando hablaba con ella, me daba fuerzas a mí, tiene esa cosa tan especial, esa energía que yo digo que viene de otro espacio y de otro tiempo, que la fortalece y nos fortalece a todos y que nos renueva las esperanzas y que ella misma no sabe que la tiene. Milagro es algo así como la encarnación del espíritu de la cultura andina en el Siglo XXI. Ella, además, es la persona que yo adoro y le quiero mandar todo lo que ella sabe que siento por ella”.