En la apertura del Seminario Internacional, coordinadora general de la CLADE, Camilla Croso, destaca que, más que nunca, es necesario promover una disputa sobre el sentido y los fines de la educación. “Hay que discutir en profundidad el proyecto político pedagógico de nuestros sistemas educativos, hacia qué ideal de persona, de colectividad, de país y de mundo apuntan”.

En nombre de la CLADE, quiero darles las más cálidas bienvenidas al Seminario Internacional Por una Educación Emancipadora y Garante de Derechos, que tiene lugar en el marco de nuestra IX Asamblea Regional, cuyo lema es precisamente ese.

Es un gusto y un honor poder compartir ese momento con todas y todos ustedes, miembros de la CLADE, compañeros y compañeras amigas que acompañan nuestras luchas, que vienen de tantos países de AL&C, así como de otros países del mundo. Quiero agradecer que nos acompañan en ese momento el Ministro de Educación del Estado Plurinacional de Bolivia, Roberto Aguilar, la Relatora para el Derecho a la Educación de Naciones Unidas, Boly Barry, y la Diputada por Michoacan, Brenda Fraga, que integra la Red Mixta de Parlamentares y la Sociedad Civil por el Derecho a la Educación.

La CLADE decidió hacer su Asamblea y Seminario Internacional en México, en homenaje a las luchas sociales del país y en especial en homenaje a los 43 normalistas de Ayotzinapa, que desaparecieron forzosamente en Septiembre del 2014, y a tantas otras personas, docentes, estudiantes, defensores de derechos humanos que han sido y siguen siendo criminalizados y criminalizadas en sus luchas por justicia y dignidad. La CLADE se solidariza y se compromete a acompañar esos procesos, desde nuestro colectivo latinoamericano y caribeño.

Es muy significativo estarmos reunidos en ese lugar histórico, la plaza de las tres esculturas, también símbolo y memoria de las luchas estudiantiles del 1968. GRACIAS POR LA ACOJIDA CONSEJERA.Por que ese seminario, en ese contexto histórico?

Porque la CLADE entiende que es necesario hoy, más que nunca, promover una disputa sobre el sentido y los fines de la educación. Es necesario discutir en profundidad el proyecto político pedagógico de nuestros sistemas educativos, hacia que ideal de persona, de colectividad, de país, de región, de mundo apuntan.
La CLADE emprendió un enorme esfuerzo en las negociaciones de la nueva agenda de desarrollo sostenible 2030, y en particular de la agenda de educación 2030, y pudimos acompañar de cerca las disputas de poder que se dan alrededor de la educación, las pautas y actores que las promueven. En juego estaba una perspectiva economicista, reduccionista, desumanizadora de la educación versus una perspectiva anclada en la perspectiva de derechos humanos. Y aunque se pudo avanzar mucho y garantizar un texto fundamentalmente en sintonía con la perspectiva de derechos, también conocemos las contradicciones presentes y más importante, las disuptas que, más allá de los marcos y agendas que fueron aprobados, siguen presentes con intensidad en lo cotidiano.

Sigue presente un intento de reducir la educación al entrenamiento de pruebas estandarizadas, movidos por una concepción de calidad que se reduce a la obtención de resultados mensurables de aprendizaje en algunas pocas áreas de conocimiento como lectoescritura y matemáticas.

La movida estandarizadora y homogenizadora de los seres humanos y de todo el proceso de enseñanaza aprendizaje que esa perspectiva presupone es indefendible y afronta los derechos humanos, porque anula la singularidad de las personas, desconoce la multiplicidad de contextos en los cuales viven las personas, anestesia el pensamiento, impide la criticidad, la capacidad de dudar, de preguntar. Asimismo, promueve competencia, individualismo y una indiferencia frente al otro, quitando nuestra capacidad de solidarizarse, rompiendo toda noción de colectividad y de convivencia. Fundamentalmente nos robotiza, nos quita nuestra humanidad.

Frente a eso, la CLADE reconoce la necesidad de dar esa disputa de sentidos, y de promover proyectos políticos pedagógicos en nuestros sistemas educativos que apunten hacia una educación emancipadora, libertadora, garante de derechos.

Sin lugar a dudas, esa lucha se hace más necesaria que nunca en nuestro continente, frente al golpe de estado que vivimos en Brasil (el tercer de la región, tras no ocurrido en Honduras y Paraguay), el NO a la paz en Colombia, y a tantos otros atropellos a nuestras democracias, y a las democracias en otras partes del mundo, como hemos visto con el Brexit y la vitoria de Trump a la presidencia de los EUA.

Ese escenario complejo y regresivo no nos paraliza. Al contrario, alenta nuestra lucha colectiva. Ese Seminario y nuestra Asamblea son una invitación a la reflexión y a la acción colectiva, seguros que nos fortalecemos desde el dialogo, la articulación y la mobilización.

¡Que tengamos todos y todas una linda jornada!

El artículo original se puede leer aquí