El 16 de octubre 2016 en Roma, con ocasión del encuentro anual de la Free Lance International Press (Federación Internacional de Periodistas Independientes) fue premiado el trabajo de Pressenza.
Todo el equipo de Pressenza y el compromiso voluntario que sostenemos desde hace años con un proyecto de información libre e independiente, fueron reconocidos con el Premio Derechos Humanos 2016.
Es un reconocimiento muy importante para nosotros, que agradecemos particularmente a Amnesty International Italia con quienes últimamente hemos colaborado a menudo; es un premio que resalta toda nuestra dedicación a las luchas por el Respeto a los Derechos Humanos, a la Noviolencia, a las Iniciativas por la Paz. Estos han sido años en los que a menudo hemos tratado de dar espacio a todos aquellos que no tienen voz, años en los que robándole tiempo a nuestras tareas cotidianas, nos hemos afanado para conseguir información correcta y capilar en relación a tantos cambios que están sucediendo en este mundo. En este período hemos desarrollado un proyecto de información independiente, que ha sido llevado adelante completamente por voluntarios.
Pressenza, que nació como una idea en ocasión de la Marcha Mundial por la Paz y la Noviolenza del 2009, hoy en día publica en siete idiomas y cuenta con el trabajo silencioso pero constante de cientos de personas que en todo el mundo intentan hacer un periodismo y una información sin censura ni formas de control por parte de los grupos de poder dominantes, grupos económicos que actualmente en un modo u otro ejercitan cada vez más control sobre el 90% de los grandes medios de comunicación mundiales. Nuestro compromiso ha sido especialmente intenso buscando producir información en base a criterios éticos y de coherencia, jamás de conveniencia o mera utilidad económica, ni vendiendo nuestro trabajo al mejor postor.
El compromiso de Pressenza en particular ha sido premiado por dos características que distinguen nuestra acción: la posición firme de denuncia que siempre hemos tenido respecto de cualquier lugar donde los Derechos fundamentales de mujeres y hombres no fueran respetados y la actitud de propuesta que se manifiesta cada vez que buscamos no solo denunciar, sino también volver a dar visibilidad y esperanza a una realidad construida por millones de personas que silenciosamente operan, luchan y participan en la posible construcción de un mundo mejor, rebelándose cotidianamente a través de la participación en proyectos que surgen desde la base, recreando con sus obras un tejido dentro de la sociedad civil, oponiéndose con sus propias iniciativas, a un sistema político y económico desproporcionadamente violento y dominante, que pretende oprimir y controlar todos los aspectos del quehacer humano.
La información en este momento histórico es una pieza de importancia fundamental, mueve y orienta a las consciencias, si se la trata correctamente, o bien las inmoviliza y las anestesia si se la instrumentaliza, como sucede desgraciadamente desde hace décadas con los grandes medios de comunicación masiva y los principales conglomerados mediáticos, a tal punto que ya podríamos definirlos no como medios de información, sino como potentes medios de control en manos de determinados grupos de poder económico. Grupos que responden a los intereses de pocas familias, de una “elite” restringida que detiene las mayorías accionarias de muchísimos medios de comunicación en varios niveles, y que es la misma que participa mayoritariamente de la propiedad de la banca, los holding, las multinacionales, empresas extractoras del petróleo, de las fuentes energéticas y de la producción de armas; grupos que últimamente extienden su poder sobre la naturaleza, que pretenden patentar y comercializar la Vida misma y que hoy en día cuentan incluso con verdaderos ejércitos militares privados, armados con mercenarios profesionales bien equipados para crear guerras por conveniencia, según intereses específicos privados, de pocas personas.
Este premio Derechos Humanos 2016 nos reconoce un posicionamiento claro y bien específico dentro del mundo de la información. Para nosotros es un importante punto de partida que nos impulsa y nos da aún más fuerza para continuar en forma determinada en esta dirección, la de producir una información independiente y con las manos siempre libres, de modo de poder continuar hablando de los derechos de las personas y de sus iniciativas, para reafirmar el concepto inalienable de que los seres humanos con sus necesidades y aspiraciones, como del mundo viviente que nos rodea, están antes que cualquier otro valor.
