Una Corte Especial Africana condenó ayer a cadena perpetua al expresidente de chadiano Hissene Habré, por cometer crímenes de guerra y contra la humanidad, así como por el delito de torturar.

El tribunal halló culpable a Habré de violación, esclavitud sexual, homicidios intencionales, tráfico masivo de humanos y secuestros.

Según la legislación que ampara al proceso, el exmandatario tiene 15 días para apelar ese fallo.

Este caso contra Habré se abrió el 20 de julio de 2015 y en los 56 días que duró 93 testigos presentaron su testimonio.

«El acusado, quien impugnó la jurisdicción del tribunal establecido en Senegal por la Unión Africana, se vio forzado a asistir a las audiencias, pero se rehusó a responder las preguntas planteadas por los jueces», recordaron medios de prensa respecto a la actitud del acusado.

El fiscal del tribunal, el senegalés Mbacke Fall, pidió a los jueces sentenciar a cadena perpetua al encausado y le instó a que ordenara la confiscación de las propiedades de Habré, toda vez que existe evidencia suficiente sobre su culpabilidad.

Hissene Habré, de 73 años de edad, gobernó Chad de 1982 a 1990 y tras su derrocamiento por el actual presidente de ese país, Idriss Deby Itno, se refugió en Senegal.

El proceso judicial es el resultado de un acuerdo entre Senegal y la Unión Africana (UA), y el cual el acusado rechazó hasta el punto de negarse a expresarse y defenderse. Este es el primer caso en el cual un exjefe de Estado comparece ante una corte de otro país por supuestas violaciones de derechos humanos.

Este juicio del exgobernante estuvo acompañado por una batalla legal que duró varios años emprendida por las víctimas de sus acciones.

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