Karabagh es un enclave situado al oeste de Armenia, con población histórica y mayoritariamente armenia, que en épocas de Stalin fue cedido a Azerbaiyán.

Terminada la URSS en 1988, el pueblo de Karapagh resuelve y notifica a la autoridad rusa su deseo de no pertenecer más a Azerbaiyán y de unirse a Armenia o formar una república aparte. Karabagh declara su independencia en 1991 y, sin tener el reconocimiento internacional, funciona igualmente como República Autónoma.

En 1992 y 1993 el ejército azerí ataca, reclamando como suyo ese territorio. En 1994, Azerbaiyán firma en el marco del acuerdo con el Grupo de Minsk un alto al fuego, para solucionar el conflicto en forma pacífica. Pero a partir de ese momento, ha violado sistemáticamente lo firmado y lo ha hecho en fechas claves, como son por ejemplo el comienzo de las clases, con el interés de amedrentar a la población civil.

Recientemente, el 2 de abril, desde las 6 de la mañana, despliega un fuerte ataque norte-sur con artillería pesada por aire y tierra. Los armenios de Karabagh han reforzado sus fuerzas en la frontera e incluso han viajado desde Armenia veteranos de guerra para posicionarse en la primera linea de fuego.

El pueblo y el estado de Gharapagh, siguen esperando una solución pacífica al conflicto. Sienten que tienen todo el derecho de mantenerse en sus tierras ancestrales, puesto que no son ocupantes.

Acá sigue el Comunicado de Prensa del Secretario General de la OEA al respecto:

3 de abril de 2016

La estabilidad y la paz, así como el logro de soluciones pacíficas a los conflictos entre naciones, son valores que van mas allá de nuestro hemisferio. Por ello, el uso de la acción militar por parte de Azerbaiyán reviste especial gravedad, pues constituye una manifiesta violación del cese del fuego establecido en 1994, así como un rompimiento del principio de la negociación de buena fe en el marco del Grupo de Minsk.

Condenamos la grave violación de los principios del derecho internacional.

Por otra parte, tomar objetivos civiles como blancos militares en esos ataques es completamente violatorio de las más elementales normas que rigen los conflictos armados. Estas prácticas deben ser desterradas.

Todo acto de violencia para resolver una disputa territorial es inadmisible y cuando esos actos de violencia provocan muerte de civiles, son un acto de barbarie.

Urgimos a las autoridades azeríes a retomar las reuniones que han sido pospuestas con las autoridades del Grupo de Minsk.

Los principios básicos para la solución del conflicto de Nagorno-Karabakh se basan en el Acta Final de Helsinki (1975) y son:
– el no uso de la fuerza,
– la integridad territorial, así como
– la igualdad de derechos y
– la autodeterminación de los Pueblos.

Exigimos su mas pleno respeto.

Referencia: C-038/16