A nivel mundial, el microcrédito es asociado al nombre de Muhammad Yunus, galardonado con el Premio Nobel de la Paz en el año 2006 junto con el banco Grameen de Bangladesh: “Por su esfuerzo de crear un desarrollo económico y social desde abajo… Una paz duradera no se puede lograr si las grandes poblaciones no encuentran una manera de escapar de las garras de la pobreza. El microcrédito es una de las formas de escape. El desarrollo que empieza desde abajo también promueve la democracia y los derechos humanos”

El banco Grameen ha alcanzado cifras sorprendentes en sus primeros doce años de actividad: cerca de 3.000 puntos de entrega con 27.000 empleados en toda Bangladesh, préstamos de un promedio de 200$ han beneficiado a 7.5 millones de clientes en 80.000 villas, con una tasa de devolución cercana al 98%. El modelo del banco Grameen (que significa pueblo en Bengali) es replicado a nivel mundial por instituciones privadas y públicas.

El profesor Yunus participó en la mayoría de las sesiones de trabajo de esta cumbre (Cumbre número 18 del microcrédito, Abu Dhabi, U. A. E, del 14 al 17 de Marzo del 2016) en donde a menudo aceptó ser asediado por los participantes, incluso durante los intervalos y después. Unos le pedían consejos, otros que deseaban que supiera sobre su organización y otros que solo deseaban una foto con él.

Leopoldo Salmaso: Profesor Yunus, ahora todo parece ser relativamente fácil, este esquema sobre el microcrédito, pero ¿qué tan difícil fue empezar desde cero, especialmente en un país pobre como Bangladesh?

Yunus: Yo continuo diciendo que fue mi suerte, y realmente lo creo. Si no hay obstáculos, no hay un estimulante para superarlos. También le digo a las personas jóvenes; ¡busca los retos! Los jóvenes de hoy tienen una herramienta increíble, tecnología telemática [Rama de la tecnología de la información que se ocupa con las transmisiones de larga distancia y la información computarizada]. Ellos pueden contentarse con los fines de ocio que ofrecen… o pueden usarla para explorar un mundo más grande que era hasta hace poco era inimaginable, especialmente en el campo del microcrédito. Incluso en los escenarios virtuales, con la tecnología actual, son una gran oportunidad, puesto que nos permiten imaginar algo que no existe y, si no existiera la imaginación, no se crearían nuevas cosas. Por lo tanto, le repito a los jóvenes; busca los retos y sueña en como superarlos.

Leopoldo Salmaso: Profesor, usted ha repetido en varias ocasiones que en el universo del microcrédito hay espacio para actividades puramente “en beneficio social” o empresas con ánimo de lucro. Pero la coexistencia de estos dos actores, con motivaciones tan diferentes ¿No crea conflicto, o por lo menos confusión?

Yunus: El conflicto es parte de la vida, y he reiterado que los retos son oportunidades más que obstáculos. La única cosa que uno verdaderamente se debe a sí mismo y a los otros es la claridad. ¿Quieres usar el microcrédito simplemente por inclusión social? ¡Bienvenido sea! ¿Quieres usar el microcrédito para beneficio personal? ¡Bienvenido sea! ¿Quieres usarlo mitad y mitad, o una mezcla de cualquier proporción? ¡Excelente!

Leopoldo Salmaso: ¿Cuál es su elección personal? ¿No se siente incómodo al estar aquí en este lujoso ambiente al pensar en las personas pobres que regresaran a asediarlo mañana en un pueblo remoto?

Yunus: Mi elección fue y sigue siendo la de trabajar desde abajo. Pero hoy estoy feliz y agradecido de estar aquí, junto con todas estas personas maravillosas quienes comparten mi misma meta y quienes han declarado de manera clara como planean conseguirla.

Leopoldo Salmaso: Usted sin duda merece el Premio Nobel de la Paz, pero en primera instancia su innovación pertenece al campo económico: ¿Cree que fue asignado a la categoría equivocada de premios?

Yunus: (Muestra una pequeña sonrisa de complicidad) Bueno, ¡esta pregunta se la debería hacer a ellos!

Leopoldo Salmaso: Bueno, sí, pero “ellos”, quienes conceden el Premio Nobel en Economía, no son los mismos que otorgan el Premio Nobel de la Paz.

Yunus: Cierto, “ellos” son los del banco de Suecia…

Leopoldo Salmaso: La creación del premio Nobel en Economía tomó lugar 70 años después de Nobel. El comité se atrevió a asignar un número de «sus» premios a economistas no ortodoxos, siempre que sus críticas se limitaran a motivos puramente teóricos. Entonces yo pregunto: ¿Podrían habérselo asignado a usted? Ya que usted ha puesto en marcha una revolución económica práctica de proporciones históricas.

Yunus: (Con la misma sonrisa en su rostro) Una pregunta intrigante… que también debería preguntársela a ellos.

Leopoldo Salmaso: Esta bien, dejémoslos a “ellos” y volvamos a usted. Como un banquero usted le da préstamos a los pobres, y como un hombre musulmán le da préstamos a las mujeres. Entonces, ¿Es usted un doble revolucionario?

Yunus: Yo soy aquel al que le gustan los retos. El reto que enfrenté fue de hecho doble y grandioso, pero fue suficiente para poder enfrentarlo y la manera de resolverlo se volvió obvia y factible.

Leopoldo Salmaso: Usted sigue siendo modesto. Los pobres y las mujeres son las víctimas principales de la violencia en la tierra. Entonces, usted es un revolucionario no violento en el mundo.

Yunus: Gracias. Entonces, si la no violencia es el camino principal, también tendrá usted que admitir que, quizás, ellos no me concedieron el premio equivocado.

Traducido al español por: Andrea Espinosa