Queridos amigos, queridas amigas, en la cultura occidental existe la tradición de intercambiar regalos en este momento del año, así es que en el equipo de Pressenza estamos muy contentos de poder regalarle a todos los lectores nuestro segundo libro.  Haz clic aquí para abrirlo.  También está disponible para descargar desde la columna derecha del sitio en castellano.

Este segundo volumen incluye a treinta y tres autores –quince mujeres y dieciocho hombres– quienes están publicando algunos de sus artículos de opinión, así como también contiene una sección con entrevistas en español a diversos actores sociales y personajes de la actualidad. Sabemos que habría muchos más aportes que considerar, de tener en cuenta toda la producción que nuestra Agencia Internacional de Noticias Pressenza realiza en inglés, francés, alemán, italiano, portugués y recientemente en griego. También hemos omitido la producción radial que semana a semana se sostiene desde Buenos Aires y desde Quito y tampoco hemos podido incluir ninguna fotografía ni vídeo, pese a la enorme actividad que una vasta red de voluntarios realiza para decir con imágenes aquello que las palabras no alcanzan a ilustrar. Aunque se trate de una muestra incompleta, creemos que es suficiente para dar cuenta de la perspectiva de la agencia frente al actual momento histórico.

Los autores acá reunidos están distribuidos en trece diferentes países, en dieciséis ciudades de América del Sur y Norte, Asia y Europa. Pero las distancias no les impiden converger en una gran sintonía que hoy por hoy se apoya en las nuevas tecnologías. Es una lástima que en esta publicación no alcancemos a dar espacio a ninguno de los autores que publican en los medios con los que estamos asociados, ya que es esa vasta red de agencias, plataformas, pequeños medios y blogs la que hace realmente la diferencia, aportando una información que tiene credibilidad porque no depende del poder del dinero ni es servil a las formas de comunicación manipulada tan en boga en estos tiempos, donde las viejas estructuras se defienden mientras una nueva conciencia va emergiendo.

Esperemos no equivocarnos y poder dar cuenta muy pronto de la traducción social de aquellos incipientes paisajes humanizados.

Los Editores