EE.UU. e Israel contra todos los países por Cuba

Al fin, quedaron aislados. Moral y diplomáticamente. Durante años, cada año, sufrieron el repudio de otros Estados por la política antihumana de bloquear a Cuba, el primero, y de apoyar servilmente, el segundo.

El proceso fue lento pero inflexible. Año tras año, se fueron quedando sin respaldo ya fuera como voto según sus requerimientos o como abstenciones. El año 2014, preanuncio del desastre actual, la votación a favor de Cuba -para que finalice el bloqueo impuesto por los Estados Unidos de Norteamérica, dio este resultado: sólo dos países votaron la continuidad del cerrojo y del sufrimiento del pueblo cubano- y hubo tres abstenciones (Palau, Micronesia e Islas Marshall). Esos pequeños países, ahora, en 2015, votaron a favor de Cuba y en contra del Estado imperialista y del Estado secuaz.

“Contundente votación en la ONU a favor de levantar el bloqueo a Cuba: 191 a 2. La isla volvió a anotarse un triunfo en la ONU al lograr una nueva exhortación al levantamiento del bloqueo que Estados Unidos mantiene desde hace medio siglo, en una votación que terminó 191 a 2”. Es el titular de Multimedia, en Internet, pero no es el único: los periódicos gráficos y los programas de televisión y radio titularon de un modo similar. La cifra superó los 188 votos del año pasado, y esta vez no hubo abstenciones: 191 a 2. Lapidario.

Las delegaciones que intervinieron hoy destacaron el papel positivo de Cuba en la comunidad internacional y pusieron como ejemplo “la contribución de La Habana a la lucha contra el ébola en África Occidental, a donde el país ha enviado varios centenares de profesionales sanitarios”.

El Movimiento de Países No Alineados, a su vez, resaltó que la ONU lleva 23 años consecutivos expresando su apoyo al gobierno de Cuba mediante sus votos, contra un bloqueo “injustificable” que ha causado a la isla “daños económicos que superan los 833.700 millones de dólares”.

Un cable de UPI suaviza la postura de los EE.UU. “Obama le pidió ya al Congreso de su país el levantamiento del embargo, pero la mayoría republicana tiene demorada esa iniciativa”.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez Padilla, declaró que su país acoge “con beneplácito el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los gobiernos de Cuba y los Estados Unidos de América” y reconoce “la voluntad” expresada por Barak Obama “de trabajar por la eliminación del bloqueo económico, comercial y financiero”.

El jefe de la diplomacia cubana sostuvo que “No debemos confundir la realidad con los deseos ni las expresiones de buena voluntad; en asuntos como estos solo puede juzgarse a partir de los hechos, y los hechos demuestran, con toda claridad, que el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba está en plena y completa aplicación”, advirtió.

Rodriguez alertó que “los daños del bloqueo son incalculables”, reseñó que 77 por ciento de la población cubana vivió toda su vida bajo los efectos del embargo y consideró a la medida como “una política anclada en el pasado, cruel e injusta”. Es lo que parece indicar este aislamiento, esta solitaria posición en contra de todos y de todo; en particular, la soberbia de creer que nada cambia cuando el sistema de apropiación que intentan imponer, se cae sobre sus sueños e ilusiones de poder mundial.

Casi un billón de dólares -lo dicho por Rodríguez Padilla- es una cifra que podría dar un vuelco a la economía de la isla. Todavía no es el tiempo de las reparaciones, pero todo llega.