El fin de semana pasado y dentro del Foro Social de Madrid, tuvo lugar el taller ‘Marea Básica contra el Desempleo y la Precariedad. Renta Básica Ya’.


El objetivo del mismo era informar sobre la aplicación de la renta básica y el ver emerger a una clase social, que algunos como Guy Standing, han denominado precariado y que se mueve entre la inseguridad, la desprotección social y la desigualdad en aumento.

Se ahondó en qué consiste esa precariedad que no sólo es física sino también sicológica, al producir un estado de ansiedad, depresión y crisis existencial, pues venimos de una época en la que uno «era», según su profesión, es decir, según su participación en el tejido productivo. Al no haber, en muchos casos, posibilidad de incorporarse al tal tejido, las personas quedan sin «identidad».

Si a esto unimos la indefensión ante las instituciones que subestiman al desempleado, y ningunean al que no puede acceder a un empleo, y la desesperación de aquéllas que sí tienen empleo, pero no ganan lo suficiente como para poder sobrevivir y hacer frente a los gastos mínimos, nos encontramos ante la nueva clase emergente: el precariado.

Se revisaron los conceptos de justicia, libertad e igualdad desde este ángulo y llegamos a la conclusión de que, sin una redistribución de la riqueza y los recursos apoyada en la Renta Básica Universal como herramienta de transformación social y erradicación de la pobreza, hablar de estos conceptos parece mentira o un superfluo y baldío intento de ponerse a arreglar una gotera en una inundación.

En el taller , se observó que la descripción de la situación actual, es necesaria para saber dónde estamos, y que el estudio del pasado sirve para ver cómo hemos llegado a esta situación, pero que es necesario hacer hincapié en trazar e imaginar el futuro al que aspiramos, para que el trabajo de visibilización del precariado y la reclamación del derecho a la supervivencia del ser humano, tenga sentido.

De este modo, se ve la Renta Básica Universal como una herramienta de liberación de las personas y reparto de la riqueza, lo que puede ayudar a «lanzarnos hacia ese futuro que construiremos entre todos».

Y se vieron acciones concretas a llevar a cabo. Para empezar, formar parte de una corriente básica europea por la RBU como instrumento para el empoderamiento social así como proclamar y ejercer el legítimo derecho a la existencia.

Y se invitó a los participantes a la «Escuela Básica de Verano» en Mérida, los días 7,8 y 9 de agosto, en la que “aprenderemos aquellas razones básicas que no nos contaron en la enseñanza reglada normal sobre algunos conceptos fundamentales para la vida en un sistema capitalista neomedieval, que es éste en el que vivimos”.