El partido opositor birmano la Liga Nacional para la Democracia (LND) ha instado por primera vez al Gobierno de Myanmar (Birmania) a respetar los derechos de los musulmanes rohingyas, que según la ONU forman la minoría «más oprimida» del mundo.

«Son seres humanos. No podemos simplemente enviarlos al mar. También tienen derechos», ha recordado este lunes Nyan Win, portavoz de la Liga Nacional para la Democracia (LND), partido en el que milita la premio Nobel de la Paz, Aung san Suu Kyi.

Este partido, rompiendo su criticado silencio a través de su vocero, ha indicado que el Gobierno birmano «debería aceptar» a esta minoría musulmana que sufren todo tipo de discriminaciones incluso no son considerados ciudadanos de Myanmar.

Los rohingyas ante la miserable situación de vida en Myanmar donde sufren también ataques mortales de budistas extremistas, han optado por huir arriesgando su vida en peligrosos viajes marítimos.

Desde hace dos meses, un grupo de 300 birmanos está atrapado en un barco en medio del mar en el golfo de Bengala, en el este de La India, porque ningún país del área acepta recibirlos.

La indiferencia del partido LND respecto al trato discriminatorio del Gobierno birmano contra los rohingyas ha sido cuestionada. Hasta el momento, los partidarios de Aung san Suu Kyi alegaban que la precaria situación en la que vivía la Nobel de la Paz durante su exilio era la principal causa de su silencio ante la trágica situación que azota a esta minoría musulmana.

Recientemente, el Gobierno birmano, que prohíbe a los musulmanes rohingyas tener acceso a los servicios más elementales, ha instado a todos los países del sureste asiático a cooperar  para zanjar la crisis surgida por la ola de inmigrantes que huyen del territorio birmano.

En esta misma jornada (lunes), el ministro de Información de Myanmar, Ye Htut, ha expresado que el Gobierno de Rangún entiende “la inquietud de la comunidad internacional” y alega que no es el único país responsable de esta crisis.

El ministro de Información de Myanmar, Ye Htut

 

Cada día es mayor el número de musulmanes que decide huir de Myanmar hacia otros países vecinos. Malasia e Indonesia son los dos principales destinos de los rohingyas birmanos. Estos dos países, junto con Tailandia,  se encuentran bajo presión de otras naciones del mundo que les llaman a rescatar a miles de rohingyas y bangladesíes atrapados desde hace semanas en barcos en medio del mar del sudeste asiático.

Un grupo de inmigrantes rohingyas

 

Según activistas y organizaciones mundiales, al menos ocho mil personas podrían encontrarse a la deriva en embarcaciones sobrecargadas donde muchos pierden la vida por hambre y enfermedades.

Por su parte, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, ha expresado su preocupación por la situación de los rohingyas y ha recordado a los países de la región su obligación de rescatar a quienes estén en peligro.

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