La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de la ciudad catalana de Salt (Girona), había ocupado cinco viviendas vacías de un edificio propiedad de las entidades financieras. En febrero, la policía tapió las puertas de las viviendas para impedir la entrada a las familias. Las familias llevan ahora el caso a los tribunales.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca, a través de su Obra Social, lleva a cabo realojos de familias sin vivienda, en edificios vacíos propiedad de entidades financieras. El bloque dignidad de Salt, como lo ha bautizado la PAH, es una de sus principales acciones. En los últimos tres años, la plataforma ha realojado en toda España a más de 1.200 desahuciados mediante la ocupación de edificios propiedad de los bancos. En Cataluña ha habido quince bloques ocupados por la PAH.

A través de la PAH, dos de las familias afectadas han denunciado a la policía y al alcalde, porque los agentes, aprovechando su ausencia, tapiaron las puertas de las casas dejando en la calle a familias con menores y sin ninguna orden judicial. La denuncia se ha interpuesto por coacción y violación de domicilio. Las familias también piden al ayuntamiento que las empadrone. Denuncian que si no están empadronadas, no pueden tener acceso a la atención médica o a escolarizar a los niños, ni dar de alta los servicios de luz, agua o gas. El ayuntamiento responde que cumple con lo que dice la legislación.

Después que Plataforma de Afectados por la Hipoteca ocupó cinco pisos ubicados en el número 3 Plaza Cataluña del municipio de Salt, la policía local a finales de febrero, tapió las puertas de dos viviendas cuando las familias que los ocupaban estaban fuera porque habían ido a buscar a los niños a la escuela. Una semana después, los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca derribaron las paredes y volvieron a entrar en las viviendas. Ahora estas familias denuncian la acción a los tribunales. Por el momento, el juzgado ha abierto diligencias previas para investigar si la actuación fue legítima.

Las cinco familias que viven en los pisos del bloque dignidad protestaron esta mañana en la plaza, acompañados por otros miembros de la plataforma, para reclamar al ayuntamiento que las empadrone.

Entre aquellos que viven en los apartamentos ocupados hay una chica de origen marroquí; Siham Cherkaoui, que tiene 36 años y hace un mes ha tenido un niño. Explica que sobrevive «con una ayuda de 200 euros», reclama firmar un alquiler social para poder quedarse en el piso y pide ser empadronada para que su hijo tenga derecho a médico y escuela.

Otro caso es el de Penda Manneh. Esta mujer, que vino de Gambia y tiene 47 años de edad, ocupa otro de los apartamentos con tres de sus seis hijos. Los niños tienen entre 5 y 12 años. Explica que necesita estar empadronada pero el ayuntamiento no la empadrona al no disponer de un contrato de alquiler.

Un tercer caso es el de la familia de Ummou Sowe, una joven de 16 años nacida en Salt, que vive con su madre y sus hermanas en el bloque de la dignidad y que no puede ir al instituto por no estar empadronada. «Estamos sin escuela y tuvimos que ocupar un apartamento porque no teníamos ninguna solución más»