Cientos de miles de personas han conformado una marea ciudadana que ha tomado literalmente el centro de Madrid en lo que ha sido la Marcha del Cambio. Podemos ha querido medir sus fuerzas y hoy puede decir que son una alternativa seria de gobierno. Con discursos emocionados y manifestantes entregados a ese cambio que sueñan, la Puerta del Sol de Madrid ha vivido esta mañana «el día del cambio», expresión utilizada en los diferentes discursos que han cerrado esta manifestación.

Discurso completo de Pablo Iglesias en la Marcha del Cambio. Imágenes cedidas por Podemos, a quienes agradecemos su colaboración.

 

Por G.Amaya, F. Barrago.- Llevados en volandas van llegando los líderes de Podemos al estrado. El tono del discurso es festivo, los distintos oradores ponen el énfasis en la alegría, en la celebración de la movilización alcanzada. «Impresionante, impresionante», son las primeras palabras que se pronuncian desde el escenario sobre el que hablarán los líderes de Podemos. Son palabras de Luis Alegre, Secretario de Participación Ciudadana al ver desde arriba los miles y miles de caras atentas. Son más de trescientas mil personas, según la organización, las que han participado en esta Marcha del Cambio.Hacía tiempo que Madrid no vivía tanta esperanza junta.

Alegre ha recordado que «esta plaza no es sólo donde la guardia civil ha tenido que venir a buscar delincuentes (apuntando hacia el edificio que alberga la presidencia del gobierno de la Comunidad de Madrid), esta plaza es donde tantas veces hemos venido a reclamar sanidad… educación para todos… Pero hoy ya no pedimos, ya no exigimos… el 2015 es el año del cambio,el año en el que vamos a recuperar las instituciones para ponerlas al servicio de los ciudadanos… y sonreimos porque vamos a ganar».

Por su parte, Juan Carlos Monedero, dirigiéndose a los pueblos de España ha dicho «bienvenidos a la sonrisa, bienvenidos al cambio, bienvenidos a la esperanza» y parafraseando a Lorca, en alusión a los ataques recibidos, exclama «…su odio, nuestra sonrisa». Todo su discurso se ha desarrollado en tono poético, y en ese tono recordaba a León Felipe cuando decía «qué larga es la noche… más la luz va volviendo». Siguió recordando que despertamos con el 15M en un claro guiño al movimiento que removió conciencias y organizaciones en este país. Pero no olvidó a las generaciones de más mayores al agradecerles haber traido la democracia.
Ha cerrado su discurso a lomos del entusiasmo, exclamando: «porque somos mayoría, somos alegría. Sois el anhelo de mar que prometimos… que queríamos navegar. Salimos a ganar y ya hemos ganado. ¡Sí se puede!».

Iñigo Errejón con un tono más político ha dicho «en nuestro país se ha roto el pacto de convivencia y no hemos sido nosotros, son ellos los que no han cumplido». Más tarde ha insistido en el mismo mensaje de que ya no están aquí para pedir nada, sino para devolver el poder al pueblo.
Y ha lanzado una vez más, algo que los líderes de Podemos hacen en todas las oportunidades que se les presenta, la mano a todos los posibles votantes al explicar «no importa de donde vengáis, sois nuestra gente, no importa de donde venimos. Importa hacia donde caminamos, importa hacia donde vamos, hacia un país libre». Y posteriormente, en alusión a la petición que se les hace constantemente de «no nos falleís», ha dicho Errejón «no vamos a fallar pero los pueblos confían en sí mismos, ¡no nos fallemos!. ¡Hoy prometemos no fallarnos!»

El último en hablar ha sido Pablo Iglesias, Secretario General de Podemos, y ha comenzado su discurso diciendo «qué  bonito, qué  bonito es ver a un pueblo haciendo historia». Iglesias ha hecho un discurso largo, un discurso ubicado ya desde sentirse alternativa de poder. Ha comenzado haciendo un repaso por la historia, dando las gracias a aquel pueblo de Madrid que en 1808 salió a la calle para defender lo que era suyo, dejando claro que no han sido los reyes, por ejemplo, quienes han traido los derechos al pueblo, sino éste quien ha luchado para conseguirlos, al igual que hicieran después el 15 de mayo del 2011 los jóvenes al grito de «no nos representan». Agradecimiento que ha hecho extensivo -como hiciera unos minutos antes Monedero- a todos aquellos que han luchado por la democracia en España, en un claro guiño a tantos luchadores, procedentes de la izquierda «tradicional».

Iglesias ha desarrollado su discurso apoyándose en una imagen que nos recordaba a Martín Luther King, al repetir una idea fuerza:  «Hoy aquí soñamos pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños». Para seguir «los sueños hay que trabajarlos y lo vamos a hacer este 2015. Vamos a ganar las elecciones al PP.»

Después ha hablado de Grecia y la reciente victoria de Syriza, contando las medidas a favor del pueblo que el gobierno griego ha tomado en solo una semana de mandato, pero ha recordado que se trata de procesos diferentes al decir «los que sueñan seriamente, pueden cambiar cosas… pero nadie puede hacer los deberes por nadie». Y ha anotado que hoy los gobiernos italiano y francés han invitado a poner límites a Merkel.

Su discurso no podía pasar por alto la corrupción que se ha instalado en nuestro país, y más adelante ha pedido «no dejemos que España sea una ‘marca’… nuestra patria es la gente».

Iglesias ha comenzado a mostrar por dónde irán las medidas que tomará si sube al poder para terminar su discurso diciendo «es el año del cambio, podemos soñar y podemos vencer».

En una evaluación rápida, la organización de la Marcha ha declarado esta tarde en comunicado de prensa «además de su carácter masivo, el éxito de la convocatoria reside en haber sido ‘levantada a pulso’ por el compromiso de la gente, cientos de miles de ciudadanos ‘procedentes de opciones políticas muy distintas’, que hoy han compartido el espíritu de ilusión que ha desbordado las calles de la capital».

Hoy hemos sentido a un Iglesias convencido de que puede ganar después de ver la movilización conseguida. Ojalá sea el anuncio del cambio que necesita la población de este país y de toda Europa.