Los procesos de transformación social y cambio político en nuestra América no solo enfrentan la oposición de los poderes fácticos, sino también de los medios de comunicación mercantilistas que promueven agendas de desestabilización política contra los líderes progresistas y los pueblos soberanos.

 

Ejemplo de ello fue el golpe de Estado contra el comandante y Presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, en 2002; así como el intento de golpe contra nuestro compañero Presidente Rafael Correa, el 30 de septiembre de 2010.

 

Esos eventos fueron analizados durante el debate de la Mesa 3 del Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP-2014) denominada “Medios de Comunicación: entre el bien público y la desestabilización”, realizada la tarde de este 29 de septiembre en la Sala Benjamín Carrión de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) de Quito.

 

El foro estuvo integrado por Antoni Gutiérrez Rubí (España), Ernesto Villegas (Venezuela), Jorge Drkos (Argentina) y Omar García (Cuba). El panel fue moderado por Orlando Pérez, Director del  diario público El Telégrafo.

 

Antoni Gutiérrez Rubí inició la exposición relacionada con la influencia y posicionamiento de internet en América Latina para pasar de la opinión publicada a la opinión compartida. “El internet ha permitido el desplazamiento de quién construye la agenda. El lector o elector pasó de ser receptor de los mensajes de los medios a ser protagonista y poner la agenda”. Puntualizó que los desafíos de un proyecto político de cambio es ganar la conversación ciudadana.

 

Ernesto Villegas, ex Secretario de Información del Gobierno de Hugo Chávez, pasó revista a los acontecimientos ocurridos en Venezuela en 2002 y  destacó que los medios de comunicación han sido actores centrales de la desestabilización contra el gobierno bolivariano. “Estamos conscientes y no nos dejaremos arrebatar nuestro proyecto político: “Chávez vive, la lucha sigue”, puntualizó.

La ponencia del argentino Jorge Drkos, hizo una reflexión sobre “los medios de comunicación como empresas comerciales”. Puso como ejemplo el monopolio de Grupo “El Clarín”, principal periódico de Argentina y que posee 270 señales de cable en toda la nación. Esto les facilita, dijo, generar presión contra el gobierno. “El continente inició un camino muy difícil de detener, luchar con los medios de comunicación es para que todos tengamos acceso a la palabra”, concluyó.

 

Omar García, delegado del Partido Comunista de Cuba, señaló que es fundamental para los procesos de cambio neutralizar las industrias culturales del capitalismo extremo promovidas por los medios de comunicación transnacionales.

 

Esta fue una de las mesas que captó más atención de los asistentes. Una de las conclusiones fue que para superar esa hegemonía de los medios mercantilistas no solo es necesario aprobar leyes que regulen el sector sino sobre todo empoderar a la ciudadanía de las herramientas necesarias para “tener su propia voz”.

 

Fuente: Noticias ELAP 2014