NUNCA MAS es no dejarte pisotear por ningún organismo o gobierno y hacer valientemente la denuncia que corresponda aún cuando tome tiempo y esfuerzo, tal y como las Madres de Plaza de Mayo ponen su valentía, tiempo y esfuerzo en recuperar a hijos apropiados ilegalmente durante la dictadura.
NUNCA MAS es ser solidario con la comunidad en la que se vive sin pensar en que si a un vecino le pasó algo es porque «algo habrá hecho», y seguir cuidando «la quintita».
NUNCA MAS es ser agitador y cohesor para despertar a las personas que no se dan cuenta que aún están altamente condicionadas por lo que significó en sus vidas el proceso militar en su educación del «no te metas» y cohesionarlas para realizar acciones fuertes para mejorar nuestras sociedades y nuestro mundo.
NUNCA MAS es entender que no puede haber un mundo de ganadores y perdedores, donde los «perdedores» son sub-humanos que deben y pueden ser aniquilados por alguna fuerza mayor en beneficio de una supuesta paz social que no llegará nunca por ese camino.
NUNCA MAS es entender que no se puede estúpidamente rechazar a un gobierno militar y apoyar sus campañas militares agitando banderas y aplaudiéndolo cuando manda adolescentes al matadero y nos endeuda por diez mil millones de dólares. El militarismo dentro o fuera del país destruye por igual.
NUNCA MAS es entender que las derechas del planeta manejan infinidad de hilos para dividir y vencer, para enfrentar y facturar, para desinformar y condicionar, para impactar y atemorizar, actuando valientemente ante tales fuerzas que no nos pueden vencer si nos encuentran unidos.
NUNCA MAS es reflexionar sobre la propia coherencia respecto de la corrupción que no se encuentra sólo en los estamentos políticos sino en cientos de miles de actos cotidianos de toda la sociedad en la que miramos para el costado y sin aplicar principios básicos utilizamos todos los atajos a disposición para beneficio propio y en detrimento de muchísimos otros.
NUNCA MAS es entender que la democracia aún es un mecanismo débil que requiere del empoderamiento individual para participar, controlar, opinar, proponer y ayudar como miembros activos de una sociedad y una comunidad que es mucho más que la unión de las individualidades.
Por todo esto digo NUNCA MAS y los invito a decir NUNCA MAS en este aniversario del golpe militar del 24 de Marzo de 1976.