El principal asesor jurídico de la controvertida Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos, Rajesh De, aseguró que las grandes compañías tecnológicas estadounidenses eran plenamente conscientes de la recolección de metadatos y el espionaje de la agencia.

Ello desmiente declaraciones de directivos de empresas como Facebook, Google, Yahoo y Apple, quienes adujeron meses atrás que desconocían que el Gobierno usaba sus datos para espiar de manera ilegal las comunicaciones telefónicas y por Internet de millones de usuarios en todo el mundo.

Durante una audiencia el miércoles ante la Junta estadounidense de Supervisión de Privacidad y Libertades Civiles, Rajesh De reconoció que las prácticas de espionaje se efectuaron con total conocimiento y asistencia de las citadas empresas, al amparo de una ley de vigilancia de 2008, destacó el diario The Guardian.

Cuando el rotativo británico y The Washington Post develaron en junio los documentados filtrados por el exanalista de la NSA Edward Snowden, quien reveló el masivo programa de fisgoneo a nivel global de Washington, empresas como Facebook y Google negaron cualquier conocimiento al respecto.

En diciembre pasado los dueños de Apple, Google, Twitter, Microsoft, Facebook, Salesforce, Netflix, Etsy, Dropbox, AT&T Yahoo!, Zynga, Sherpa Global, Comcast y LinkedIn pidieron en una carta al Congreso y al presidente Barack Obama poner freno a las prácticas de espionaje.

Consideraron entonces que el equilibrio entre privacidad y vigilancia se inclinó demasiado a favor del Estado, vulnerando los derechos individuales de los cibernautas.

Las corporaciones abogaron en la misiva por limitar el acceso del Gobierno a los datos digitales, aumentar la supervisión de los programas de espionaje e incrementar la transparencia tanto de las agencias gubernamentales que solicitan las informaciones como de las empresas receptoras de las solicitudes.

La comunidad de inteligencia estadounidense continúa en medio de una polémica global luego que el denominado topo de la NSA confirmó que Washington husmea las comunicaciones telefónicas y digitales a nivel doméstico y también a gobernantes, empresas y ciudadanos de 35 países.

Dicha institución junto a otras 16 entidades de inteligencia, mil 271 organizaciones gubernamentales y mil 931 firmas privadas estadounidenses y de otras naciones trabajan en la recolección de datos bajo el pretexto de combatir el terrorismo y cuidar la seguridad nacional del país norteño.

El escándalo puso en aprietos a la administración del presidente Barcak Obama, quien ha intenta justificar sus acciones contra aliados como España, Francia, Alemania, México y Reino Unido.

A finales de 2013, dos jueces federales acusaron a la NSA de violar la Constitución con sus actividades, pero un tercero declaró legal sus operaciones.