En septiembre pasaron muchas cosas y siguen pasando

Lo primero es saber que no habrá guerra, en eso se han puesto de acuerdo y no se invadirá de modo limitado a Siria, todos respiramos mejor. Se han oído los pedidos de paz de muchísima gente, e, Irán al cambiar de gobierno, se ha puesto (inesperadamente) más flexible – menos mal que de vez en cuando hay elecciones- , de modo que otra tensión mundial menos.

Pero están los recuerdos terribles, como aquel 11 de septiembre en que tumbaron a S. Allende. Visitaba con amigos Santiago por aquellos días y al pasar por la  vereda de enfrente de La Casa de La moneda, se sentía un el ambiente tenso, que en ese momento decidimos seguir viaje y dejar la ciudad; pocos días después aquel golpe cruento innecesario como pocos.

Luego, en la misma fecha, pero de otro año vino el ataque de aviones civiles a las torres gemelas neoyorquinas, algo impensable que pudiera ocurrir. Estaba yo en ese momento de interprete en una mesa del hall de un Hotel madrileño con mis interlocutores estadounidenses, cuando en las pantallas de televisores empezaron a pasar la noticia, y justo lo veíamos; no daban crédito a lo visto, preguntaban “Is News or a show?”. Parece que eran noticias, pero aún se discute de la veracidad de tal ataque, algo inconcebible para EEUU que nunca había sido atacado en su casa, ni siquiera en lo terribles años de Vietnam, ya que ningún norvietnamita se le ocurrió cruzar el pacifico y atacar USA, solo se defendieron. Ahora las cosas han cambiado. Ya se repara el terreno de la Zona cero y pronto habrá una nueva torre, más  otra conmemoración en la N.York de los rascacielos gigantescos. La violencia descomunal deja su huella. Pero en el septiembre actual los presupuestos norteamericanos marcan unos hitos caóticos.

En  otra fecha y también en septiembre, el muy cruento ataque a un tren al llegar a la estación Atocha en Madrid, dejaba cientos de muertos y herido. El tremendo estallido lo escuchamos claramente aunque estábamos a más de 50 Kms. Un ruido de bomba impresionante, un estruendo descomunal y luego las imágenes del descalabro por TV… Algún amigo nos llamó para saber si estábamos bien. Muchas llamadas se hicieron para eso. Se habló de terrorismo islamista, de teléfonos móviles, mochilas, jóvenes musulmanes y todo eso. ¿Para qué? Que difícil de entender eso de inmolarse y matar a otros indiscriminadamente… pero es otra de las barbaridades de la táctica de la violencia como solución (¿?) de problemas…

Las palabras de Silo siguen rememorándose en cada humanista: “No hay partido ni movimiento en el planeta que pueda acabar con la violencia…. Con este afán de violencia enloquecido…” de aquella célebre arenga de 1969.

Mucho ha pasado en septiembre, pero también hay otras cosas, en el hemisferio sur es cuando empieza la primavera, aunque en Mendoza haya nevado ese día, como indicador del caprichoso cambio climático. Los vecinos chilenos cruzan los Andes de a miles a festejar su fecha patria tan querida, justamente en la Plaza Chile.  Tenemos además celebraciones estacionales para conmemorar el cambio de estación y hacer pedidos por cosas necesarias.

Hemos además inaugurado la feria del Libro mendocina en el centro Le Parc con un stand Silo y el Nuevo Humanismo, ese horizonte de esperanza y de buenas aspiraciones que tanto futuro puede abrir. Quedan todos invitados.