“¿Qué entendemos por cambio del sistema?” es el título de la ponencia que ha desarrollado Pablo Martín, ex secretario de organización del Partido Humanista, en la inauguración del I Congreso de Organizaciones Democráticas celebrado los días 10 y 11 de mayo en la Universidad de Salamanca. Ante un aforo de más de 35 organizaciones políticas, sociales y vecinales, Martín ha advertido que “un cambio esencial de sistema deberá abordarse simultáneamente en todos los planos”  y que tal “revolución” requiere una “profunda trasformación en las conciencias de la gente”.

 

El humanista ha explicado que “el dinero como valor central y la violencia como metodología de acción, hacen a la esencia del sistema actual, no sólo en su comportamiento individual y colectivo sino que de ellos deriva una dirección, una visión del mundo, una moral, una mentalidad, etc.” Por tanto, “ningún cambio esencial del sistema podrá hacerse únicamente desde el plano político” sino que “deberá abordarse simultáneamente en todos los planos: político, social, cultural, económico, vecinal, familiar y personal”.

Las medidas que se promuevan desde el campo político o jurídico para impulsar ese cambio deberían apoyarse necesariamente, según Pablo Martín, en una “profunda revolución social” en la que el pueblo retoma de verdad la soberanía y modifica su participación en la vida pública y sus mecanismos de representación. “Estaríamos pasando de una democracia formal a una democracia real”, ha asegurado el militante.

“Es claro que un cambio de sistema requiere una profunda trasformación en las conciencias de la gente”, ha profundizado el humanista. “El individuo deberá tener la experiencia de fracaso de este sistema, y de su propio fracaso personal, para que la posibilidad de crear algo nuevo empiece a tener espacio en su conciencia”.

La experiencia de Martín indica que “cada vez son más los que caen en cuenta de que un cambio de “sistema” implica una profunda revolución que empezando en su propia vida, en sus aspiraciones, en sus ideas, en sus sentimientos, en su comportamiento, trasforma su relación con los que le rodean, y junto con ellos, abordan un proyecto de trasformación social”.

El Partido Humanista aboga por “una revolución que suponga un cambio profundo de paradigmas donde el ser humano sea el valor central” y  que asuma la metodología de la no-violencia activa, “no sólo por motivos prácticos sino por coherencia con un nuevo sentido en la vida de las personas”.

Pablo ha finalizado su intervención con unas palabras de ánimo para quienes sienten que la labor que nos queda por delante es muy grande y muy difícil: “La Historia, esa pícara vieja, siempre atareada, cocinando en su gran olla los anhelos de los seres humanos, hace tiempo que da señales de estar harta de seguir removiendo el mismo guiso. Así es que creo que debemos prepararnos para cambios muy profundos pues, ya se sabe, una vez que esa vieja se lanza, no se para luego en pequeñeces”.

Además de Martín, por parte del Partido Humanista participaron en este congreso, el secretario general,  Arturo Viloria, y Juan Cerrada.