Por Cristiano Morsolin

Tal como se podía prever, fue reelecto el presidente actual de Ecuador, Rafael Correa, con el 56,93% de los votos, mientras su principal contrincante –el banquero Guillermo Lasso– sólo obtuvo el 23%. Los datos corresponden al escrutinio del 71% de los votos en las elecciones presidenciales y legislativas de ayer. A mucha distancia, en el tercer lugar, se ubicó el ex-presidente Lucio Gutiérrez (2003-2005) que sólo obtuvo un 6,53% de las preferencias.

The Economist, poco amigable con los regímenes izquierdistas que gobiernan la mayor parte de Sudamérica, atribuye el éxito de Correa a «una mezcla de suerte, oportunismo y habilidad”. Pero realmente es la habilidad la que marca la diferencia. El desempleo disminuyó a 4,1 porciento a fines del año anterior –una baja record en más de 25 años. La pobreza ha bajado 27 por ciento desde 2006. El gasto público en educación es ahora más del doble en términos reales (ajustados a la inflación). Un aumento creciente del gasto en salud ha ampliado el acceso de la población a la atención médica. Otros gastos sociales también han crecido sustancialmente, incluyendo una enorme expansión del crédito subsidiado para la vivienda, destaca Mark Weisbrot, codirector del Center for Economic and Policy Research (CEPR), en Washington(1).

Entre los avances se reconoce la propuesta de la nueva arquitectura financiera. El ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, me ha personalmente comentado que el Ecuador es el único país del mundo en haber realizado una auditoría a su propia deuda externa. «Nos atrevimos a hacerla, a pesar de todas las presiones internacionales; realizamos una recompra valiente, inteligente, realista, en la mejor situación fiscal posible”, me dijo.

Durante la campaña electoral, el Presidente Correa puso énfasis en el respeto a la biodiversidad, plasmado en la Constitución de 2008 que él mismo impulsó y que dio a la naturaleza la condición de sujeto de derechos.

Así, en el artículo 71 de la carta magna se detalla que «la naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos». Además, señala, «toda persona, comunidad, pueblo o nacionalidad podrá exigir a la autoridad pública el cumplimiento de los derechos de la naturaleza».

Semejante alcance hizo de Ecuador el primer país del mundo en incluir la cuestión en su marco constitucional, un elemento clave del discurso de Correa, incluso en la actual contienda.

En su programa de gobierno, Correa señala su intención de consolidar «su compromiso para recuperar y mantener un ambiente sano y ecológicamente equilibrado». Para ello puntualiza acciones como la implementación de la Estrategia Nacional de Biodiversidad, que permitirá «generar bienes y servicios a partir de la conservación, la restauración y la investigación de los ecosistemas» para alcanzar lo que denomina «el bioconocimiento», relata la agencia IPS(2).

Durante la campaña, el presidente mantuvo en alto la Iniciativa Yasuní-ITT, que consiste en dejar bajo tierra al menos 846 millones de barriles de petróleo a cambio de una compensación económica de unos 3.600 millones de dólares, que representarían la mitad de lo que el país obtendría por explotar el crudo en una zona amazónica prístina.

Los yacimientos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (que forman la sigla ITT) están situados en el parque nacional Yasuní, uno de los lugares de mayor biodiversidad del planeta, en la cuenca alta del río Napo, noreste del país, analiza el Centro para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo CADTM de Bruselas(3).

Katiuska King, ex Ministra Coordinadora de la Política Económica (que tuve el placer de acompañarme en el lanzamiento de mi libro «En deuda con los derechos” en marzo 2010(4) subraya que «El gobierno de Correa desde el inicio de su gestión en el 2007 priorizó el gasto y la inversión social, lo que permitió que las personas de menores recursos puedan acceder más fácilmente a educación y salud públicas. Se redujo la pobreza e indigencia por ingresos.

Mejoró el poder adquisitivo de las personas ocupadas en el sector formal a través de incrementos paulatinos del salario mínimo por sobre la inflación. Para este mismo segmento ha existido una mayor cobertura de la seguridad social. Se redujeron los costos del financiamiento y se incrementaron las colocaciones de crédito a través del Banco de la Seguridad Social (BIESS), sobretodo en crédito de vivienda y del resto de la banca pública, donde resalta el Crédito de Desarrollo Humano para los beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano (BDH). El sistema financiero privado registró también un mayor nivel de colocaciones por el aumento de la liquidez interna.

El crecimiento de la inversión pública impactó positivamente en el nivel de actividad económica lo que benefició a determinados sectores empresariales”(5).

El proceso liderado por el Presidente Correa avanza en la lógica del cambio y del socialismo del siglo XXI.

Alexis Ponce, activista de los derechos humanos y actual Asesor del Secretario Nacional del Agua enfatiza que «en noviembre de 2004, dos años antes de que Ecuador se incorporara al entonces incipiente ‘Bloque de Poder Regional’, en un trabajo titulado «La simultaneidad y regionalidad, rasgos del proceso de cambios que vive América Latina”, deduje que los nuevos y sonados triunfos de las nuevas izquierdas y de los nacionalismos progresistas del continente, que no eran ‘bien vistos’ por las elites mundiales y nativas, jalonaban tanto voto popular de apoyo al unísono en América Latina, que se abonaba una perspectiva regional de triunfos inusitados, ex-profesamente minimizados, o no asumidos como tales, por las viejas izquierdas y los monopolios privados de comunicación. Y apuntaba: «Quizás se deba a que, todavía, ni siquiera caen en cuenta de lo que pasa en la nueva realidad del continente”.

Y es que en aquel entonces, apenas habían triunfado el Uruguay de Tabaré Vásquez; la Venezuela Bolivariana que arrasó en 20 de los 22 Estados; el Brasil del PT que mantuvo la mayoría del apoyo popular en elecciones regionales; y Nicaragua donde el FSLN barrió a los viejos partidos de la era pos-sandinista en las elecciones departamentales.

Así fue que, desde entonces, teníamos por vez primera en América Latina un poderoso ‘bloque regional de poder’ que, para esa época, aún era emergente y pugnaba por nacer, y que -sin duda alguna-, fue -y es- de nuevo tipo.

Esa nueva simultaneidad regional apareció en escena y ya dura una década, pero no es un tema de tiempo, sino de contenido. En la primera década del siglo XXI en América Latina se empezó a alterar el mapa político y social del neoliberalismo y sus democracias de baja intensidad.

Es esa simultaneidad regional, y no otra experiencia concreta aislada, el mayor problema para la alianza transatlántica en el hemisferio. El análisis del Vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, fue válido: «Latinoamérica es el continente a la vanguardia de la reflexión y movilización planetaria, y es el que hoy hace las grandes preguntas: ‘¿Cómo salimos del neoliberalismo? y ¿Qué viene después del neoliberalismo?’.

Respaldo de Europa

En el marco de las elecciones presidenciales y legislativas del 17 de febrero de 2013 en Ecuador, el Comité Internacional de Apoyo a la Revolución Ciudadana, con sede en París, difundió el «Llamado de apoyo a la Revolución Ciudadana y al Presidente ecuatoriano Rafael Correa”. Más de trescientas mujeres y hombres políticos, sindicalistas, intelectuales y artistas de 16 países europeos firmaron el llamado.

Entre los primeros signatarios constan personalidades como Jean-Luc Melenchon, diputado europeo, antiguo ministro de Educación, ex-candidato a la elección presidencial por el Frente de Izquierda, Francia; Ignacio Ramonet, periodista, escritor, Francia; Alexis Tsipras, candidato a la presidencia de Grecia, por el partido SYRIZA, Oskar Lafontaine, fundador y ex co-presidente de Die Linke (La Izquierda), ex ministro de Economía y Finanzas, Alemania.

También, Cayo Lara, candidato a la presidencia del Gobierno español, Izquierda Unida, España, Gabriele Zimmer, presidenta del grupo GUE-NGL (Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea / Izquierda Verde Nórdica) en el Parlamento europeo, Alemania.; Bernard Wesphael, presidente del Movimiento de Izquierda, Bélgica; Marisa Matias, vicepresidenta del Frente de Izquierda Europea-Bloco de Esquerda, Portugal.

Dentro de estas manifestaciones de apoyo consta también la moción del Comité Ejecutivo del Partido de la Izquierda Europea (PIE), reunido el 11 y 12 de enero del 2013, a favor de la reelección de Rafael Correa en el marco de una declaración sobre los procesos de integración y la izquierda latinoamericana.
El Comité Internacional de Apoyo a la Revolución Ciudadana y su llamado constituyen iniciativas de ciudadanas, dirigentes y militantes de movimientos sociales, de sindicatos, de organizaciones y partidos políticos, intelectuales, universitarios, escritores y artistas, europeos o residentes en Europa, que apoyan el proceso de cambio radical y democrático impulsado en Ecuador. Esta declaración del PIE hace parte de una voluntad para favorecer las convergencias y desarrollar las relaciones de cooperación y de solidaridad con las fuerzas progresistas y de izquierda de América Latina que actúan a favor de la democracia, la justicia, el desarrollo humano y la paz.

El Partido de la Izquierda Europea reúne a más de 30 partidos socialistas, ecologistas y comunistas del continente europeo(6).

«Manifestamos nuestra solidaridad con la Revolución Ciudadana de Ecuador, con el Presidente Rafael Correa y con el Movimiento Alianza PAIS, ante el desafío que enfrentan en las elecciones presidenciales y parlamentarias, en la que se ratificará el camino que viene transitando el pueblo ecuatoriano en la construcción del «socialismo del buen vivir” ha destacado un reciente pronunciamiento de EUROLAT, promovido por Willy Meyer, Europarlamentario del bloque GUE-NGL(7), Vice-presidente EUROLAT(8) y Jurgen Klute, Europarlamentario del bloque GUE-NGL Die Linke (Alemania),

Durante la campaña electoral francesa (presidenciales del 6 y 13 de mayo de 2012, legislativas del 10 y 17 de junio de 2012) se difundió ampliamente un folleto de Jean-Luc Mélenchon – Europarlamentario del Bloque GUE-NGL, que explicita lo que denominó ’’la revolución ciudadana’’, concepto adoptado a texto expreso del lema del presidente ecuatoriano Rafael Correa, enfatiza el periódico Bitagora(9).

El texto original fue redactado en agosto 2010 y publicado un par de meses después. Una versión ampliada contiene un postfacio de octubre 2011, titulado «Un año después”, que verifica en qué medida se cumplieron las previsiones iniciales y agrega reflexiones actualizadas. Luce una prosa ágil y vivaz, sin estereotipos, en un lenguaje fresco y popular, con solidez argumental y polémica, enfilada principalmente contra la derecha y contra la oligarquía financiera y bancaria, tanto en el plano interno como internacional.

Este valioso material político constituyó en buena medida la base de la campaña electoral del Front de Gauche, unión de seis partidos de izquierda: el PCF, el Partido de Izquierda del propio Mélenchon y otras cuatro formaciones, que brindó una contribución decisiva a la consagración de François Hollande como presidente y a la conquista de una mayoría parlamentaria que posibilite la reversión de la tendencia antipopular del gobierno de Nicolas Sarkozy

El presidente ecuatoriano Rafael Correa dio su apoyo a Jean-Luc Mélenchon, candidato del Frente de Izquierda (izquierda radical) a la elección presidencial francesa, estimando que en Ecuador y en Francia «es la hora de la ciudadanía».

En una carta escrita en castellano y fechada en Quito el 9 de abril de 2012, Correa se dirige a Mélenchon tuteándolo y tratándolo de «estimado Jean-Luc». «El nuevo Frente de Izquierda que lideras es referente para los movimientos progresistas de Europa» y «estamos seguros que sabrá enfrentar los grandes retos que plantea este momento histórico», le dice. «Tus propuestas sociales ya han empezado a ser estigmatizadas desde los grandes medios, quienes te califican de ‘populista’ y ‘demagogo’; bienvenido a la lucha, esa es la reacción del capital cuando se perfilan políticas y acciones en beneficio de los trabajadores, de los empleados, de las grades mayorías», escribe Correa.

«En América Latina se agotó definitivamente ese sistema que puso el capital sobre lo humano y los intereses corporativos por encima de los derechos ciudadanos. En Ecuador, el clamor del pueblo fue: ¡Que se vayan todos! Y dimos inicio a una revolución ciudadana», agrega. «Guía nuestros pasos, no las recomendaciones del FMI y del Banco Mundial, sino una nueva Constitución» cuya «columna vertebral son los derechos Humanos», prosigue la misiva.

«Aquí y en Francia es la hora de la ciudadanía y de marchar hacia un porvenir de vida y de paz como consecuencia de la justicia», afirma Correa(10).

La simpatía de Mélenchon por el presidente Correa no es reciente. Entre los precedentes de este apego ideológico consta un artículo que elogia la manera en que el Ecuador «se liberó de la deuda” y consta además ‒o sobretodo‒ su participación en una congregación en apoyo al gobierno ecuatoriano que tuvo lugar frente a la embajada de Ecuador en París, un día después del 30-S. En la red circula una rareza que atestigua dicha participación: un video en el que se ve a Mélenchon hablando por teléfono con Ricardo Patiño, arengando a los asistentes de la congregación y vitoreando: ¡Viva Correa! ¡Viva Patiño! (11).

NOTAS

(1) http://www.cepr.net/index.php/other-languages/spanish-op-eds/el-qnew-dealq-del-ecuador-nada-es-tan-exitoso-como-el-exito
(2) http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=102369
(3) http://cadtm.org/Ecuador-Deuda-ilegitima-ITT-y
(4) http://www.katiuskaking.com/2010/04/08/compromiso-social-de-la-nueva-ministra-de-economia-katiusca-king/
(5) http://www.katiuskaking.com/2013/02/14/katiuska-king-la-economia-en-la-campana-electoral-de-ecuador/
(6) http://comiterevolucion.ciudadana.blogspot.fr
(7) www.guengl.eu
(8)http://www.willymeyer.es/index.php?sec=15&l=es&id=739
(9) Bitácora, Nº 471, edición digital, 18 de junio 2012
(10)http://www.larepublica.ec/blog/opinion/2012/04/15/la-revolucion-ciudadana-llega-a-paris/
(11) www.jean-luc-melenchon.fr/